
Ultimo adiós a Gerardo Taratuto
Fue dramaturgo y autor de ciclos de TV
Gerardo Taratuto, que falleció anteanoche en un sanatorio de esta capital tras una larga enfermedad, tuvo el raro privilegio de desarrollar una vida pública en la que se conjugaba su acendrada vocación por el conocimiento y la aplicación de las leyes en una doble y simultánea dirección: la actividad judicial, por un lado, y el trabajo como dramaturgo y autor de ficciones televisivas, por el otro.
En ambos casos, la trayectoria de Taratuto, nacido en esta capital en 1944, cosechó reconocimientos y méritos. Es que por más que en los últimos tiempos dedicaba la mayoría de su tiempo a la atención del juzgado N° 1 en lo contravencional de la ciudad de Buenos Aires, del que era titular, siempre será recordado como el autor de la serie de ficción que tal vez mejor se asomó a los escenarios tribunalicios y exploró los conflictos relacionados con la vida cotidiana de los abogados: "Hombres de ley", surgida en 1987 en Canal 7 y afirmada durante varias temporadas a partir de un sólido elenco encabezado por Federico Luppi, Norberto Díaz y Rubén Stella.
Cinco años antes, con estos dos últimos intérpretes y en el recordado Teatro Abierto, Taratuto se ganó la consideración del mundillo teatral como autor de "Chorro de caño", compleja pieza ambientada en el mundo carcelario. En 1985, último año de la experiencia de Teatro Abierto, Taratuto coordinó en pareja con Ricardo Halac uno de los cinco talleres autorales que convocó a diez escritores surgidos de una selección previa y de la que nacieron varias de las obras estrenadas ese año en la sala Fundart. En esa temporada, Taratuto también firmó "Veinte años no es nada", obra de ribetes humorísticos que recorría las últimas dos décadas desde la perspectiva de los fracasos y las frustraciones de la clase media porteña y con la que Norman Briski retornó a los escenarios locales.
Pero fue en TV, con su aporte a los libros de series como "Compromiso" y "Laberinto", el espacio en el que Taratuto pudo desarrollar su vigor narrativo y la intensidad dramática de historias casi siempre vinculadas con su condición de hombre de ley. El legado de Taratuto queda ahora en manos de su hijo Juan, promisorio director de cine, cuya opera prima es la exitosa "No sos vos, soy yo".