Tras los rumores de conflicto, Eduardo Fort asistió al entierro de Gustavo Martínez

Este sábado 19 de febrero al mediodía, el círculo familiar y los allegados de Gustavo Martínez asistieron al cementerio de la Chacarita para despedir sus restos, tras el trágico episodio que lo llevó a su muerte desde su departamento del barrio de Belgrano. Entre los presentes, se ubicó Eduardo Fort, quien estaba envuelto en la polémica por las supuestas versiones de conflicto con quienes rodeaban a su hermano.

El tío de Marta (17) y Felipe (17), hijos del fallecido Ricardo Fort, se mostró en todo momento con sus sobrinos para contenerlos luego el difícil momento que vivieron. Martínez cuidó a los adolescentes en carácter de tutor legal tras la muerte del empresario chocolatero en 2013, cuando tenían tan solo 8 años.

El nombre de Eduardo reflotó luego de que Virginia Gallardo rompiera el silencio en Intrusos (América TV) y denunciara los maltratos de la familia Fort. En ese sentido, apuntó directamente contra el empresario. “Es una persona ausente, una persona que ha evadido prensa, medios de comunicación, que ha estado en contra de un montón de cosas respecto de su apellido, de su empresa, de su hermano”, describió.

Por otro lado, se dirigió contra quienes hoy se muestran sorprendidos por la enfermedad que padecía Martínez. “¿Cuál era el estado de Gustavo en ese momento?”, se preguntó y respondió de inmediato: “Gustavo ya estaba enfermo”. Luego, reveló que en ese entonces le pidieron que no dijera nada y que pese a que la trataron de mentirosa y de vividora por no querer formar parte del documental sobre la vida de Ricardo Fort, ella por respeto al reciente fallecido guardó silencio.

Por su parte, la pareja de Rocío Marengo se defendió de las críticas en el programa Es por ahí (América) y mantuvo una conversación con el periodista Guido Zaffora, quien leyó los mensajes que le envió el empresario. “La verdad que es todo muy complicado. Estoy mal. Es bastante difícil”, le escribió por medio de WhatsApp, al mismo tiempo que confirmó que los hijos de su hermano estaban contenidos en su casa junto a sus primos.

Por otro lado, el periodista expresó: “Él desmiente por completo la mala relación. Me dice que siempre hubo buena energía, buena onda. Gustavo cuidaba a los niños y él estaba muy pendiente, un tío muy presente en la vida de sus sobrinos”.

Luego de idas y vueltas que revelaron una fuerte interna entre las familias Fort y Martínez, Charly Ronco, la pareja de Nicolás Martínez, sobrino de Gustavo, anunció a la prensa que el velatorio se llevaría a cabo el viernes, de 18.30 a 22.30, en una reconocida casa en el barrio de Palermo. Lo que generó sorpresa fue que se realizó con la ausencia de Marta y Felipe, provocando aún más las teorías de que las diferencias entre las dos familias parecían difíciles de resolver.

Sin embargo, en el entierro del entrenador en Chacarita, los herederos de Fort y su círculo más cercano decidieron dejar las diferencias de lado y despedir al hombre que cuidó a los jóvenes desde la muerte temprana de Ricardo.

En el sepelio, además de los familiares de Martínez e integrantes de la familia Fort, se hizo presente Thomas, hijo de Jorge -el hermano mayor de Ricardo-, Sandra Diluca, y Karina Antoniali, la exesposa de Eduardo y madre de sus hijos Macarena, Angie y Pietro. También estuvo el diseñador Benito Fernández, amigo de Gustavo.

Miradas tristes, abrazos conmovedores y una tristeza evidente fueron algunas de las postales que se vieron en el último adiós del entrenador. Al parecer, todos los conflictos quedaron atrás para contenerse y apoyarse mutuamente.

El triste final de Gustavo Martínez

La noticia del fallecimiento de Martínez se conoció este miércoles por la mañana luego de que la Policía de la Ciudad acudiera a un edificio ubicado en Sucre 1949. por una llamada al número 911 que informaba que un hombre había caído del balcón de un piso 21.

“Se acaba de tirar un propietario”, fue la dramática frase que dio un custodio de la garita de seguridad del inmueble localizado en Sucre 1949. Poco tiempo después, y pese a que las investigaciones recién habían comenzado, fue el propio César Carroza, amigo de Martínez y abogado de la familia Fort, quien confirmó las versiones.

Tras el primer reconocimiento del departamento donde vivía Martínez con los adolescentes, los efectivos policiales no observaron signos de violencia ni desorden. En cambio, se detectó que uno de los balcones que da al frente, a la calle Sucre, y que pertenecía a la habitación del hombre, tenía “la red protectora cortada”, informaron.

Según pudo saber LA NACION de acuerdo a las primeras averiguaciones, uno de los hijos de Fort, Felipe, contó ante los investigadores que hacía días que Martínez se encontraba deprimido porque, decía, tanto él como su hermana melliza Marta “cumplirían la mayoría de edad” en los días siguientes.

El mellizo además dijo desconocer si Martínez se encontraba bajo algún tratamiento psicológico o psiquiátrico y recordó que su tutor ya había mencionado en alguna oportunidad que quería arrojarse del balcón. En el momento del hecho, tanto el joven como su hermana estaban en el departamento donde vivían junto a su tutor.

La muerte de Gustavo Martínez. Martita y Felipe Fort, presentes en el sepelio de su tutor

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