Tiene 9 años y tocó la batería bajo la lluvia para cumplir su sueño de conocer a los Foo Fighters

Desde que Emma empezó a tocar la batería, su sueño fue conocer a sus ídolos. Y es que esta pequeña de nueve años oriunda de Paraguay tiene un objetivo claro: vivir de la música y perfeccionarse todo lo que pueda. Con una gran habilidad para la percusión, se sumerge en todo tipo de géneros y se anima a descubrir otros nuevos aunque, siempre que puede, vuelve a sus bandas favoritas para homenajearlos con un cover. Así fue como un día conoció a Foo Fighters y empezó a alimentar su fanatismo a tal punto de querer conocerlos y tocar una canción con ellos.

“Ella empezó a tocar a los siete años y desde el principio, no sabemos cómo, ya le gustaban los Foo Fighters. Con su mamá le abrimos una cuenta en Instagram y empezó a subir videos, covers hasta que un día vio la historia de una niña que tocó con los ellos y tuvo la inspiración. Desde que se enteró que venían a Paraguay empezó una campaña para tocar la batería con ellos”, le contó Julio Peralta, su padre, a LA NACION.

Lamentablemente, los esfuerzos fueron insuficientes. Pese que Emma intentó, no logró captar la atención de la banda comandada por Dave Grohl. “Lastimosamente no pudimos llegar a nada. Llegó el día del concierto e igual compramos las entradas, ella estaba muy emocionada”, remarcó el hombre.

Ante esa situación, el sueño de Emma parecía cada vez más difícil y lejano. Un fuerte temporal en Asunción, capital del país vecino, impidió que se celebrara la primera fecha del Asunciónico, festival que tenía a los Foo Fighters en su line up. “Llegamos al show pero empezó a llover y se terminó suspendiendo. Tuvimos que atravesar una tormenta terrible. En casa queríamos que ella se sintiera mejor, estábamos comiendo y viendo una serie cuando un amigo nos llamó desde el hotel donde estaban los Foo”, detalló Julio.

Por las vueltas del destino, el músico Machine Gun Kelly que también formaba parte del festival, tras la cancelación por el temporal, hizo un mini show improvisado desde la ventana del hotel y los fanáticos de la banda autora de hits como “The Sky is a Neighborhood” y “Learning to Fly” esperaban correr con la misma suerte.

“La gente corrió el rumor de que ellos iban a tocar en el hotel, empujaban para que eso pasara y me llamaron para que Emma lleve su batería y metiera presión”, narró Peralta.

Finalmente, su insistencia tuvo éxito. Tras media hora de covers, gritos y batería se apersonó Taylor Hawkins, histórico integrante de la agrupación, para ver qué pasaba en la entrada del hotel. “Al cuarto tema apareció, saludó al público y se sacó una foto con ella. Dijo que lamentaba mucho que se suspendiera el concierto y que quería venir en otra fecha. Después, Emma siguió tocando porque quería que bajara Dave Grohl pero él no llegó a hacerlo y después empezó a llover muy fuerte”, cerró su padre la anécdota.

Ahora, Emma tiene un recuerdo imborrable y una emoción pocas veces vista en una pequeña de nueve años. Su padre, al hablar con LA NACION, se conmovió por lo logrado junto a su hija y le deseó lo mejor: “Su sueño es vivir algún día de la música y trabajar de eso, estoy muy feliz por ella”. Por ahora, le quedan sus redes, varios covers -algunas impresionantes canciones originales- y la esperanza de algún día subir al escenario con Hawkins, Grohl y compañía.

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