The Rolling Stones: las majestades del estilo

Antes de cultivar la imagen de jóvenes vándalos y desaliñados, Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts, Brian Jones y Bill Wyman fueron inmortalizados bajo el lente de Philip Towsend, en 1962, de saco pied-de-poule, camisa y corbata negra, pantalón y un corte de pelo muy 'Beatle', en su primer aparición en la televisión británica, en el programa Thank Your Lucky Stars.

A modo de estrategia publicitaria, los Stones se alejaron de esa imagen pulcra y prolija para asomar como la antítesis de Los Beatles; Abandonaron entonces la vestimenta en composición por un look un tanto más descontracturado, al menos para el momento, de saco sport, camisas con corbatas finas y chombas polo. Brian Jones fue el precursor de la banda y del estilo dandy que cosecharían los Stones a fines de los 60: trajes de tres piezas y doble abotonadura, pañuelos paisley al cuello, sombreros de ala ancha sobre flequillos y patillas largas, broches militares y, para completar el look, tapados de piel blancos.

Tal era la influencia de la banda en los jóvenes que, cuando decidieron en 1965 cambiar de look y dejar de lado las camisas y corbatas, la revista masculina The Tailor and Cutter le pidió a los Stones y a otras bandas populares que vistieran de traje en sus shows para "salvar la industria de las corbatas", en un contexto de antagonismo entre las tribus urbanas inglesas de mods y rockers.

En su álbum más psicodélico y experimental Their Satanic Majesties Request (1967), acompañaron la música con un estilismo a tono. Esos raros peinados nuevos, cada vez más largos, combinados con los anteojos de Richards al estilo Willy Wonka, sacos y camisas en colores brillantes con prints de flores y jabots. En Beggars Banquet, los músicos vuelven a sus raíces musicales pero mantienen una estética llamativa y victoriana, retratada por el fotógrafo Michael Joseph en la antigua casa del pintor Frank Owen Salisbury. Las emblemáticas fotos del banquete maximalista, de los músicos posando en el césped y jugando al cricket quedarán grabadas en la retina de muchas generaciones.

Más tarde apareció la influencia y amistad de David Bowie que trajo consigo los códigos andróginos y el glam rock. Keith Richards tomaba prestado las camisas de seda y kimonos de su novia y actriz Anita Pallenberg y Jagger adopta su costado más ambiguo en la elección de la indumentaria para sus performances, como en el tributo a Brian Jones en Hyde Park, en 1969 con aquel vestido blanco de voile de Michael Fish.

El período de auge de Studio 54, con Bianca Jagger, Warhol y Halston logró variaciones en estilo hacia uno más disco, de trajes claros y pantalones tiro alto y solapas y cuellos en punta. Mientras Charlie Watts mantuvo a lo largo de las décadas un perfil más clásico, Richards exploraba su costado folk: sacos largos en terciopelo o gamuza, camisas blancas abiertas, el pañuelo pegado al cuello y un corte de pelo desmechado -que influenció a los rolingas, tribu urbana argentina de los fanáticos Stone- son marca registrada del guitarrista y productor.

La explosión de la música punk no alteró en gran medida el guardarropas de la banda pero incorpora prendas icónicas como las camperas de cuero y remeras al cuerpo, entre ellas, la más conocida de Keith e ingeniada por el estilista de la banda, Pierre Laroche, que apuntaba "Who the fuck is Mick Jagger?" (¿Quién diablos es Mick Jagger?) y alimentaba los rumores de disputa entre el guitarrista y el líder de los Stones.

Más de 44 años pasaron desde que tocaron en Hyde Park y los Stones regresaron con todo. Los viejos trajes y camisas de Saville Row fueron reemplazados por otros en versiones fit, en gradación de violetas en seda, bajo un saco corto de glitter verde o un saco de pitón plateado, a juego con la corbata. Ahora, incorporan marcas de diseño y comerciales como Nike, Rick Owens, Louis Vuitton y Saint Laurent.

Ya aclamados por el público a nivel mundial, en las últimas décadas su estilo no variará en gran medida; En gran parte, por querer conservar la imagen de su fructuosa juventud y también por tender cada vez más hacia un look más cómodo y atemporal, sin perder de lado el garbo con el que se inscriben los primeros años de la banda. Previo al lanzamiento de la gira "50 y contando", Jagger habló con Women´s Wear Daily y dijo: "Cuando estás en el escenario las prendas deben verse bien de lejos, calzar bien y, sin falta, deben ser glamorosas".

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