The Magic Numbers

La herencia de Brian Wilson

En su segundo álbum, este cuarteto británico compuesto por dos pares de hermanos (Romeo y Michele Stodart, Sean y Angela Gannon)demuestra que no está dispuesto a descansar sobre los laureles desu homónimo –y exitoso– álbum debut. En este caso, dejan atrás elpop “soleado” que provocara tantas comparaciones con The Mamas and the Papas y los Beach Boys. Aquí, el grupo –especialmente su principal cantante y compositor, Romeo–, construye una obra de una belleza otoñal, con canciones armadas como delicados rompecabezas, cuyos encantos se multiplican con las sucesivas escuchas. El comienzo puede sorprender, con las guitarras tensas a lo Strokes –el tema uptempo “This Is a Song” y el ganchero “Take a Chance”– y etéreas armonías vocales. Pero de la mitad para adelante, especialmente a partir de la encantadora tristeza de “Slow Down (The Way It Goes)”, el álbum se convierte en una especie de obra conceptual sobre las diversas formas del amor no correspondido. Elclima sólo despega de la melancolía en “Runnin’ Out”, que recuerda alFleetwood Mac circa Rumours. Se nota que salieron de gira con Brian Wilson, ya que muchos temas están estructurados como una sucesión de movimientos, en lugar de la convencional estructura estrofa-estribillo; tampoco es casual la elección de Robert Kirby (el arreglador de Nick Drake, un genio olvidado) para los arreglos que dan un aire de pop de cámara a piezas como “Boy” y “Take Me or Leave Me”, otra joya, el único tema compuesto y cantado por Michele. Grabado en Woodstock y producido por la propia banda, Those the Brokes deja atrás la categoría retro, mostrando que los Magic Numbers son una banda con ambición para evolucionar, y talentopara respaldarla.

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