The Invisible Invasion

Los ingleses se sacan el disfraz psicodélico, y quedan en bolas

No hay nada mas tentador que echarle la culpa a la prensa inglesa. Ojalá The Coral fuese sólo un invento del New Musical Express, otra de las tantas bandas que el semanario infla desde su tapa y después le va quitando puntos a medida que pasan los discos, como si se tratara de un juego de mesa. Pero The Coral existe, ya va por su cuarto álbum, y en 2003 apareció un ejército de halagadores de los hermanos Skelly... y no eran precisamente todos del nme. Lástima no haber estado ahí para bajarle los decibeles a las grandes expectativas. The Coral jamás gestó una canción desde la matriz psicodélica. Más bien se limitó a calcar algunos clisés de los 60, creando una ilusión auditiva de experimentación, casi en el mismo plano superficial de The Beta Band. Así y todo, el truco alcanzó para endulzar los oídos de los que pensaban que se venía otro veranito sixties desde las Islas, apenas empezaba el nuevo siglo. Bueno, se tendrían que haber abrigado... Y con el nuevo cd de The Coral llegó definitivamente el invierno. Casi desprovistos del protector disfraz psicodélico (que los salvó de naufragar en la marea de bandas retro modelo 00), los Coral aparecen en The Invisible Invasion como un fino grupo de covers de variopintas canciones surgidas cuatro décadas atrás, en una noche bastante aburrida entre los Doors, los Byrds y unos vinilos de hermanos mayores de Echo & The Bunnymen. ¿Qué más se podría pedir, no? Los Coral se presentan ahora como ellos mismos.

Conforme a los criterios de

Conocé más