Bob Dylan
Bob vive de su leyenda, y lo hace muy bien
Si tenemos en cuenta que desde el 11 de septiembre de 2001 Bob Dylan no edita un nuevo trabajo de estudio, puede decirse con bastante razón que el cantautor está viviendo de su leyenda. Pero, como siempre ocurre con Dylan, ese usufructo personal de su propia historia tiene más de un matiz: a las apariciones de nuevos volúmenes de su Bootleg Series, su autobiografía y el documental en dvd dirigido por Martin Scorsese se le suma su Never Ending Tour en el que, desde hace un tiempo a la fecha, Bob toca... ¡el piano durante todo el show! y en donde el cartel de sold out suele aparecer casi siempre en las boleterías.
No Direction Home: The Soundtrack es, precisamente, la banda de sonido del DVD del autor de Taxi Driver, aún inédito por estas tierras. En un doble CD se presentan, en su mayoría, tomas alternativas de canciones de Bob, que van desde "When I Got Troubles" (su primera grabación, un tema registrado de manera casera en 1959) hasta "Like a Rolling Stone" en vivo en Manchester en 1966, donde un fan le gritó "Judas", y obtuvo como respuesta la mejor versión de todas las que circulan del clásico de clásicos del estadounidense (la misma toma está disponible en el Vol. 4 de las Bootleg Series ).
Pero el momento clave de ambos discos es otro: es la versión proto punk de "Maggie’s Farm" en vivo en el Newport Folk Festival de 1965, en la primera vez en que Dylan se presentó con un conjunto eléctrico (la Paul Butterfield Blues Band) para horror de los puristas del género (según cuenta la leyenda, Pete Seeger quiso cortar los cables de los instrumentos con un hacha). Historia en estado puro para otro indispensable en la carrera de un Dylan que, según parece, continuará reinventándose hasta el día de su muerte, y más aún.
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