Una real tragedia griega

Belissima (Idem, Brasil/2005) telenovela producida por la Red Globo y creada por Sergio de Abreu. Autores: Sergio de Abreu, Sergio Marques y Vinicius Vianna. Con Gloria Pires, Tony Ramos, Fernanda Montenegro, Claudia Abreu, Henri Castelli, Lima Duarte, Reinaldo Gianecchini, Marcello Antony y elenco. Dirección general: Carlos Araujo, Luiz Henrique Rios y Denise Saraceni. Por Telefé, de lunes a viernes, aproximadamente a las 16.15
Nuestra opinión: muy buena

Quienes se muestren dispuestos a seguir entre nosotros la apuesta más fuerte de la poderosa cadena brasileña TV Globo entre 2005 y 2006 deben sobrellevar más de un equívoco. En primer lugar, pasar de largo las erróneas promociones que puso Telefé en su pantalla, al presentarla como la nueva novela del cotizado galán Reynaldo Gianecchini ( El color del pecado ), que aquí cumple un papel subordinado en la compleja trama. Y, en segundo término, someterse -como ya es costumbre- a la azarosa danza de los horarios de la programación vespertina, en la cual cada episodio puede durar entre 30 y 45 minutos, según el caso, y jamás empezar a una hora precisa. Más que especular sobre el destino y el comportamiento de los muchos personajes atractivos incluidos en la trama, el "juego" al que parece invitarnos esta práctica tan poco feliz consiste en adivinar a qué hora se iniciará el episodio del día. No hay aquí premios, sino sólo castigos.

Más allá de estos contratiempos, es difícil resistirse hasta aquí al encanto de una historia que mezcla con astucia la intriga, el romanticismo, el humor y la tragedia familiar desde una gran producción.

Detrás de la arquetípica historia de amor que tiene como protagonistas en estos primeros tramos a Pedro (Henri Castelli), integrante de una aristocrática familia y establecido al frente de un restaurante en una paradisíaca isla griega, y Victoria (Claudia Abreu), una mujer de humilde origen que carga el estigma de haber ultimado, cuando tenía 13 años, al hombre que quiso abusar de ella, aparecen dos extraordinarios personajes, verdaderas figuras centrales del relato.

Se trata de Julia (Gloria Pires), hermana mayor de Pedro y dueña de una importante empresa de lencería, y de su abuela Bia, encarnada por Fernanda Montenegro (la aplaudida estrella del film Estación central ). Ambas se enfrentan, como heroína y villana, mientras comparten en Grecia la boda de Pedro y Victoria, se devela el secreto de esta última y queda a la vista una compleja trama familiar.

Muy lejos de allí, en San Pablo, comienzan a ocurrir cosas ligadas a la marcha de la fábrica y a lo que parece ser el leitmotiv de la historia (la belleza como mera apariencia), pero hasta aquí todavía subordinadas a lo que tiene lugar en tierras helénicas.

Aquí no hay que dar vueltas para comprender que Bia es una villana con todas las letras cuya presencia se impone gracias a la autoridad interpretativa de Montenegro. Y que Julia, de a poco, va ganándose el lugar central, raro para un personaje tan maduro y hasta aquí solitario, aunque tal vez esas características lo hagan todavía más interesante.

Con algunas bellas islas griegas (Santorini y Milos) y la geografía paulista integradas de lleno al relato y no sólo como un vistoso complemento fotográfico, Belissima se abre a múltiples miradas e invita al televidente a seguir en forma paralela los avatares de personajes sugerentes: la inconmovible Bea, los lindos y enamoradizos Victoria y Pedro, la firme Julia y el simpático y pintoresco Nikos Petrakis (Tony Ramos). Al llegar a algunos tramos decisivos de la historia estrenada en Brasil en noviembre de 2005, la crítica de ese país cuestionó algunos tropiezos y errores de continuidad. Por ahora nada de eso trasciende en los comienzos de una historia de apariencia ligera, tras la cual asoma una verdadera tragedia griega.