Una pareja con química
Desde esta noche, a las 21, Facundo Arana y Natalia Oreiro intentarán repetir el éxito de "Muñeca brava" con este romance entre una boxeadora y un ex piloto de F.1
En 1994, cuando se vieron por primera vez "en lugares que frecuentaban" no intuyeron que podían convertirse en una pareja taquillera. Y tampoco cuatro años después, cuando el proyecto de "Muñeca brava" los unió en la pantalla chica. Pero desde entonces, Natalia Oreiro y Facundo Arana saben que lo suyo es eso que se llama química pura. Aquella telenovela que emitió Telefé no sólo fue un éxito aquí, sino que va por la tercera pasada en Israel y fue todo un golazo en Rusia. Pero ellos no abusaron de la suerte. Y sólo ahora, después de ocho años, Pol-ka pudo unirlos nuevamente para que protagonizaran, desde hoy mismo, a las 21, "Sos mi vida", una de chica pobre-chico rico que peleará con puños, literalmente, el prime time de este 2006.
Es que la ex Cholito será desde hoy "la Monita", una chica tan pobre como su anterior personaje, pero que en este caso se sube al ring para ganarse la vida. Y él será Martín Quesada, un ex corredor de Fórmula 1, viudo, empresario ahora, al que la vida golpeó lo suficiente como para que la riqueza no disimule su tristeza.
Fuera de los personajes, ellos, Arana y Oreiro, están encantados con este postergado reencuentro en la pantalla chica. Reencuentro que tuvo su breve prólogo unos meses atrás, cuando Facundo le dio una sorpresa a Natalia para la TV rusa.
"Estaba grabando una escena para el primer capítulo de una serie rusa, que se hacía acá porque mi personaje tomaba la decisión de irse. Yo iba por Avenida del Libertador, manejando un cabriolet rojo y aparece una moto de la nada y es él, que me dice «Chuchi», como me decía en «Muñeca...». Me quedé dura. Fue un regalito que él me hizo", cuenta Natalia.
Facundo Arana: -Se lo propuse a Celina Lecouna [productora local de la serie] y ella tuvo la generosidad de aceptarlo.
Natalia Oreiro: -¿Generosidad? ¡Le salió redondo!
Como ese diálogo, así son ellos juntos.
Ella cuenta y habla de manera explosiva. El es la mesura y el mejor exponente de la generosidad y los buenos modales. Pero aun con esa diferencia de matices, los dos saben que llevarán al frente unas de las grandes apuestas de Canal 13 para este año. Y son conscientes también de que hasta que los dos ingredientes de esa fórmula química no estuvieron confirmados, "Sos mi vida" no salió del laboratorio de Pol-ka.
Arana: -Es que si no laburábamos juntos, no laburábamos.
Oreiro: -Y la verdad es que está hecha y escrita para nosotros...
-¿Cómo conviven con el hecho de haberse convertido en una de las parejas más requeridas para la ficción?
Oreiro: -En el momento de "Muñeca brava" éramos dos niños y no éramos conscientes de eso. Y la verdad es que eso es lo que tratamos de hacer ahora: no pensar en el resultado, ni en si a la gente le va a gustar, porque en "Muñeca brava" nadie esperaba nada y surgió lo que surgió porque nos divertíamos mucho.
Arana: -Nosotros no apostamos al exitismo.
-¿Por qué no se juntaron antes?
Oreiro: -No se dio antes porque por ahí querían juntarnos para hacer una segunda parte de la telenovela y para mí, personalmente, los segundos años son siempre un afano, porque la historia ya está desgastada y es muy dificil escribir 450 capítulos. Era como querer repetir algo que había sucedido y había sido único. Ahora, en cambio, cada uno por su lado hizo cosas, crecimos y aprendimos mucho. Y realmente teníamos ganas de trabajar juntos. Yo, te soy ciento por ciento sincera, más allá de que Adrián [Suar] me insistió mucho, el único motivo por el que hice esta telenovela es porque Facu me dijo que quería trabajar conmigo... Me pasó algo muy sencillo: Facu me dijo: "No te preocupes, si no es ahora es después, yo te espero". Y yo dije: "Yo estoy loca, lo tengo que hacer".
Arana: -Es que el hecho de trabajar con ella a mí me garantiza que me puedo copar con la historia y que ella siempre va a estar más copada que yo.
Oreiro: -Además, si hay algo que no nos gusta, nos potenciamos entre los dos para decir no. Tenemos una personalidad muy parecida en ese sentido, y además tenemos la posibilidad de que nos escuchen. Si bien es una idea de Adrián [Suar] que escribe [Ernesto] Korovsky, y a nosotros nos encanta, en cuanto vemos algo medio raro o que da para más, empezamos a delirar y lo agarramos a Korovsky y se lo decimos.
Arana: -Estamos muy encantados con la historia. Además, no es que nos juntaron y armaron un "Titanic". No: hicieron una historia chiquitita, cómoda, frágil. Y eso es buenísimo porque podrían haber dicho, bueno, contratamos la cancha de Boca, arrancamos en el Gran Rex... Pero no, Pol-ka eligió ir derecho, tranquilo, hacer las cosas bien.
El cruce de halagos es incesante, pero no impostado. También es evidente que se llevan bien, se quieren y se conocen de memoria, aunque no se hayan llamado por teléfono en todo este tiempo que la TV los tuvo separados.
En el medio, él protagonizó varios éxitos en TV: desde "Buenos vecinos", "Yago, pasión Morena" y "099 Central" hasta "Padre Coraje", que lo llevó a liderar el rating de las 22, en Canal 13, en 2004. El año último dejó las cámaras y se dio el gusto de hacer teatro junto a Pepe Soriano, en "Visitando al Sr. Green".
Ella grabó tres discos (y ya está preparando el cuarto en los pocos ratos libres que le deja la grabación de la tira diaria y el entrenamiento de boxeadora junto a la Tigresa Acuña); protagonizó la tira "El deseo", para Telefé, hizo un pequeño papel en el film de Sandra Gugliotta "Las vidas posibles", se dio el gusto de grabar "Tiempo de valientes", de Gilda, como cortina de "Sos mi vida" y cambió de aspecto mil veces, entre otras cosas. "A mí me encanta cambiar. Yo no vine a esta vida para aburrirme", afirma, como si quedaran dudas de su predisposición al cambio constante.
Lo que evidentemente no se alteró en todos estos años entre ellos es eso que llaman química. "Pero no abusamos de eso porque es mágico, es espontáneo. Yo conozco un montón de actores que me parecen buenos actores, súper buen mozos, y me muero por trabajar con ellos. Y cuando laburamos juntos me encanta la escena pero cuando la veo, no tiene la magia que yo imaginé. En cambio, con Facundo, yo no sólo disfruto horrores trabajando, me parece muy buen mozo y muy buen actor, sino que además, cuando veo la escena, existe eso que sucede. No preguntes por qué: sucede con él", dice Oreiro a modo de definición de la química. Y él, a su turno, cierra. "Para mí, somos dos piezas que pegamos. Más allá de lo que pase con el público y con el rating -porque uno no puede pretender hacer cosas que tengan 80 mil puntos de rating porque no puede ser así-, pero de verdad yo siento que cada vez que laburamos juntos, pegamos. Simplemente así." Habrá que creerles. O descubrirlo en la pantalla.