Un seductor de ocho décadas
Produjo y protagoniza "Empire Falls", que estrenará HBO pasado mañana
LOS ANGELES (The New York Times).- A los 80 años de edad, Paul Newman ha abandonado hace tiempo su lugar en la lista de los hombres más seductores del mundo que compila la revista People. Pero eso no significa que haya perdido también su poder en Hollywood o su habilidad para deslumbrar a su público. Después de todo, hace sólo dos años logró un raro triplete, cuando consiguió nominaciones para los Oscar, Tony y Emmy en forma consecutiva, por "Camino a la perdición", su trabajo en la puesta de Broadway de "Nuestro pueblo" y su correspondiente adaptación para televisión.
Más recientemente, como productor ejecutivo y estrella de "Empire Falls", Newman fue el principal impulsor del proyecto de convertir la novela ganadora del Pulitzer de Richard Russo en un telefilm [N. de la R.: que HBO estrenará en la Argentina pasado mañana y el martes, a las 22], en la que Newman interpreta a Max Roby, un desarreglado y áspero bueno para nada que suele llevar los restos de su última comida en su larga barba. Su hijo Miles (Ed Harris) administra una parrilla, Empire Grill, un café que atiende a la clientela obrera del pueblo de Empire Falls, un pueblo textil en medio de una prolongada crisis. Su relación con su padre ha sido muy distante desde que Max abandonó a su familia cuando Miles era pequeño (Newman sumó a su larga lista de distinciones un Emmy y un Globo de Oro al mejor actor de reparto, y un segundo premio a la mejor miniserie).
Newman, a pesar de haber cumplido ya ocho décadas, parece haber disfrutado enormemente de interpretar a Max, bebedor y fumador compulsivo, tacaño con el dinero y réprobo con las mujeres, que huele mal y al que no podría importarle menos qué piensa el mundo de él, porque sabe que es mejor que cualquiera en el pueblo. "No bien lo leí, supe que la novela podría ser una excelente película. Bruce Willis y yo habíamos hecho «Nadie es perfecto», película que estaba basada en una novela anterior de Russo. Cuando leí Empire Falls encontré un relato pleno de detalles, de una humanidad maravillosa, con una mirada penetrante sobre sus personajes y, claro, un gran papel para mí", dice el actor.
Newman y el director, Fred Schepisi llevaron el proyecto a HBO, explica, porque sintieron que había demasiado en la historia como para que una película de dos horas pudiera hacerle justicia. "Hicimos una miniserie para evitar esas constricciones de tiempo. Me preocupé por el casting, el rodaje y las locaciones, pero confieso que fui una especie de propietario ausente".
Gigantes rojas
Además de Newman y Harris, el elenco de "Empire Falls" incluye una cantidad de estrellas de infrecuente presencia en la pantalla chica de su país, como Philip Seymour Hoffman, Estelle Parsons, Theresa Russell, Aidan Quinn, Robin Wright Penn y Kate Burton. La esposa de Newman desde hace 47 años, Joanne Woodward interpreta a una rica y dominante viuda que termina revelándose como la matriarca maligna del pueblo. "Joanne fue parte del proyecto desde el comienzo. Lo mejor de todo fue el hermoso conjunto de actores que reunió la película y un director que sabía cómo trabajar con todos", dice.
La mayoría de los actores se hubiera conformado con desaparecer graciosamente del candelero a esta altura, feliz con un legado artístico que incluye "Marcado por el odio" (1956), "The Hustler" (1961), "Hud" (1963), "Cool Hand Luke (1967), "Butch Cassidy y Sundance Kid" (1969), "El color del dinero" (1986), que le ganó un Oscar como mejor actor, además de "Crepúsculo" (1998) y "Camino a la perdición", pero Newman sigue activo y eligiendo sus papeles con cuidado, conduciendo autos de carrera y guiando los destinos de su imperio de alimentos, Newman´s Own.
La compañía, que comenzó con un aderezo para ensalada embotellado en la cocina de Newman por el actor y su amigo, el escritor A.E. Hotchner, comenzó en 1982. Le siguieron las líneas de pochoclo, salsa filetto, limonada y otros productos, todos presentados con el eslogan de "explotación desvergonzada en busca del bien común". Las ventas de Newman´s Own han entregado más de 175 millones de dólares para obras de caridad.
Sus ojos azules son tan penetrantes como siempre, y aunque también es el abuelo algo sordo de dos nietos, el legendario actor habla de tanto en tanto de su retiro -los críticos describen cada una de sus más recientes interpretaciones como "perfectas para su despedida"-, insiste en que no piensa en esos términos. "Estoy preparado para desaparecer casi inmediatamente. Pero mi eslogan es el siguiente: «Es inútil pisar el freno cuando estás cabeza abajo». No sé qué va a pasar y no planeo a futuro, así que soy libre."
Acerca de los crecientes rumores de una reunión con Robert Redford -con quien realizó dos películas- para rodar una continuación de "Butch Cassidy and the Sundance Kid", Newman sostiene que no hay nada planeado, por lo menos en lo que él respecta.
A pesar de que afirma no ver sus películas -"las evito como la plaga", dice-, el actor cree que son la respuesta a la inusual longevidad de su carrera. "Quizá tuve la suerte de estar en muchas películas que estaban realmente bien hechas", dice.
Pero aún más sorprendente es el éxito que ha tenido Newman en seguir casado con otra ganadora del Oscar durante casi medio siglo, en una época en que los matrimonios entre famosos duran un suspiro. "No sé qué le pone a mi comida. Roddy McDowall le preguntó a Joanne alguna vez por qué seguía casada conmigo. Le dijo que porque la hacía reír. En ese momento dudé de si debía sentirme ofendido, pero ahora sé que la risa y la alegría son lo que mantienen unida nuestra relación."