Separadas comenzó con paso firme y en busca de nuevos caminos
Para LA NACIONMartín Fernández Cruz
A las 22:30 puntual comenzó Separadas, la ficción producida por Pol-Ka que ocupará el horario central del prime time en Canal Trece. Con un elenco protagónico integrado principalmente por actrices, y que encuentra a Marcela Kloosterboer, Mónica Antonópulos y Celeste Cid entre sus figuras principales, dio inicio la nueva historia que busca adueñarse de las noches televisivas.
Unidas por el espanto
La secuencia de inicio abre con un misterio. Todas las protagonistas son sometidas a un interrogatorio luego de la muerte de Fausto Valdés (Marco Antonio Caponi), un arquitecto que estafó y huyó con el dinero de varias personas que habían invertido en una obra en pozo. Las sospechosas son Clara (Mónica Antonópulos), viuda de Fausto y hermana de Martina (Celeste Cid), quien también se ve afectada por el negocio sucio. La abogada del hombre, Luján (Marcela Kloosterboer) también se encuentra allí, junto a la oficial Romina (Agustina Cherri), como así otras tres mujeres que perdieron su dinero en la inversión: Inés (Julieta Nair Calvo), su hermana Carolina (Gimena Accardi) y Paula (Julieta Zylberberg). Aunque lo nieguen, todas son sospechosas del asesinato.
Luego la acción se traslada un mes al pasado, cuando la vida de todas las mujeres da un vuelco ante la huida de Fausto. Clara recibe un duro golpe cuando la policía allana su casa en busca de pruebas de la estafa perpetrada por su marido, en quien ella aún confía. Su hermana pierde su trabajo como DJ, y legalmente se encuentra comprometida al ser una de las principales inversoras del negocio fraudulento, mientras Luján intenta saber dónde se encuentra el arquitecto.
En la vereda opuesta, Carolina, Inés y Paula luchan por recuperar de alguna manera el dinero que invirtieron, y en una discusión con las otras tres mujeres, ingresan a la fuerza a un bar que forma parte de los amenities de la construcción inconclusa. Mientras tanto, la policía Romina Baldi intenta mediar para que la situación no llegue a mayores. Después de una gran discusión, finalmente las seis mujeres bajan las armas y terminan charlando en el techo del bar, incluso junto a la oficial, comprendiendo que esa estafa que las afectó en lo emocional y económico, las terminará uniendo. Frente a ese lugar, un agente secreto investiga a las mujeres y al hombre que se encuentra detrás de esa gigantesca estafa.
En busca de una voz propia
Resulta imposible no asociar Separadas a Las estrellas. Las similitudes están a la vista: el foco del relato puesto en un grupo de mujeres, las diferencias entre ellas y cómo las presiones del entorno las obligan a luchar juntas son ingredientes de esa ficción que aquí hacen eco. Pero entender Separadas como un spin off temático de esa vieja tira (más allá de contar con Marta Betoldi como principal guionista de ambos productos) sería una injusticia. Esta nueva serie plantea otros obstáculos y desde su primer episodio, es claro que busca encontrar un camino propio.
Contar con un elenco numeroso es una gran ventaja. La variedad de tramas le permite a la acción mantenerse en contante movimiento, yendo de un personaje al otro, explorando los conflictos de todas ellas y permitiéndole al espectador acercarse a los muchos conflictos que pueblan la novela. Y en ese sentido, Separadas intenta contar historias de distintos colores, mundos que pueden no ser novedosos en su planteo, pero sí en su tratamiento. De esa manera, Mónica Antonópulos logra destacarse como una madre cuyos ojos están vendados, y que sufre al descubrir quién es realmente su marido. Se trata de un personaje atípico para la actriz, y un rol que le permite alejarse de su registro habitual.
A medida que el episodio avanza, Betoldi y su equipo construyen con pocas pinceladas personalidades complejas, que encierran miserias y prometen una rica evolución. Así aparece Paula y su difícil relación con su hija adolescente y el padre de ella, o la oficial Romina y el tenso vínculo que comparte con su pareja. Seguramente otro de los personajes más atractivos de los próximos capítulos sea el de Carolina, una joven mujer que sufre una condición similar al síndrome de Asperger, y que se encuentra en la búsqueda por disfrutar plenamente de su sexualidad.
Con respecto al elenco masculino, la tira presenta varias caras habituales en Pol-Ka, como la de Mariano Martinez, cuyo personaje se encuentra casado con una mujer interpretada por Laura Azcurra (en un casi guiño que los fans de Campeones sabrán disfrutar). Pero también hay caras nuevas en el marco de Pol-Ka, como la de Sebastián Estevanez, un actor más asociado a la telenovela tradicional y galán habitual en las tiras producidas para Telefe por Quique Estevanez.
De esta manera comenzó Separadas con pie derecho, prometiendo un desafío mayor al contar no una, sino siete historias protagonizadas por mujeres que deberán luchar contra sus propios límites para escapar de sus zonas de confort. Y huir de ese lugar para asumir otros riesgos no solo es el obstáculo de estas heroínas, sino también el de esta tira que deberá conquistar al público proponiendo un nuevo rumbo en el campo de las ficciones argentinas.
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