Sarah Connor, una mujer de armas tomar
Warner estrenará esta noche una serie basada en la famosa película de James Cameron
"En el futuro, mi hijo guiará a la humanidad en la guerra contra SkyNet, un sistema informático decidido a destruir al mundo. Ha enviado máquinas desde el futuro para matarlo y una para protegerlo. Luchamos por evitar que SkyNet exista alguna vez. La guerra para salvar a la humanidad comienza ahora", dice la pobre Sarah Connor a modo de explicación, de súplica, de parte de guerra, en el comienzo de cada uno de los episodios de Terminator: The Sarah Connor Chronicles , la estupenda serie que Warner estrenará esta noche a las 22, y que retoma (con algunos bienvenidos desvíos) la historia que comenzó con el clásico de 1984 de James Cameron y que se extendió a lo largo de, hasta el momento, tres films y media docena de videojuegos, sin mencionar los incontables homenajes (basta citar las dos frases clásicas de los films, "Hasta la vista, baby" y "I ll Be Back" para recordarlos).
Pero en el ciclo, los Connor, madre e hijo, toman el centro de la escena en detrimento de las máquinas asesinas. Explica Thomas Dekker, quien interpreta al nuevo y conflictuado John Connor (papel que ya fue encarnado por Edward Furlong y Nick Stahl y próximamente lo será por Christian Bale, ver recuadro) y que es, convenientemente, un fanático confeso de la película que lanzó a la fama a Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton. "Creo que lo que hace que la historia de Sarah y John sea tan interesante es que toma las dudas de ambos acerca de si están a la altura de un destino que no desean y las amplifica a la enésima potencia, haciendo depender de ellos el futuro de la humanidad", dice Dekker, quien confiesa que los creadores de la serie dotaron al posible salvador de la humanidad con una devoción a The Smiths que es suya: "[Parte de un esfuerzo tendiente a] ponerle algo de onda a mi personaje, porque la verdad es que yo no la tengo. La verdad es que esto de ser el héroe no es lo mío. Todavía espero la llamada que diga que todo esto es una equivocación".
Es un llamado que difícilmente ocurra, ya que Sarah Connor -la serie, por oposición al personaje que creó Linda Hamilton, que aquí tiene una muy sólida pero seguramente polémica reemplazante en la británica Lena Headey, del film 300 - acaba de ser renovada por una segunda temporada de trece episodios.
El hecho de que la serie se enfoque en Sarah y John no quiere decir que la historia carezca de Terminators, por supuesto. ¿Cómo hacer Terminator en TV y no entregar dosis semanales de estos cyborgs capaces de pasar inadvertidos entre los humanos, salvo cuando hacen cosas como reconstruirse a sí mismos o usar su propia pierna como cartuchera de revólver?
Entonces, The Sarah Connor Chronicles está lleno de Terminators cuya única misión es liquidar al quinceañero John antes de que siquiera pueda desarrollar algo más distintivo que el acné. De hecho, la serie -como el T-100 de Arnie , el T-1000 de Robert Patrick y la Terminatrix- tiene su propio modelo, uno con nombre propio, total carencia de humor y el aspecto de una porrista.
Cameron (Summer Glau, de Firefly ) fue enviada desde el futuro por el propio John, ostensiblemente para ayudar a su madre a cuidarlo (las escenas en las que ambas entablan una sorda lucha por su bienestar son de lo más logrado del ciclo), pero la verdadera naturaleza de su misión es uno de los misterios del programa. Explicaba Glau: "Lo más interesante de esta extraña familia, para mí, es la que se establece entre Cameron y Sarah. Cameron le recuerda con su sola presencia de que el Apocalipsis es inevitable". La pregunta es obvia: ¿cómo ser Terminator, entonces, y no perder el misterio? "Digamos que Arnold Schwarzenegger era un robot en la película, pero yo lloré cuando lo bajaban al metal fundido. Lo que quiero es que alguien llore así por mi personaje cuando lo maten".
Para agendar
Terminator: The Sarah Connor Chronicles , serie, con Lena Headey, Thomas Dekker y Summer Glau.
Warner, los martes, a las 22.