Rating: en su segunda noche, el Cantando 2020 quedó por debajo de Jesús y de Educando a Nina

Si bien en términos de números el debut del Cantando 2020 no había sido todo lo auspicioso que se esperaba, el haber llegado a dos dígitos (en su debut hizo picos de 10.9) ofrecía la esperanza de que una segunda jornada consolidara el producto, y lo visto al inicio se convirtiera en el piso del interés general.

Sin embargo, la noche de martes dio por tierra cualquier expectativa puesta en el programa que conducen Ángel de Brito y Laurita Fernández. Si bien es cierto que el encendido fue menor a la jornada del lunes, el Cantando 2020 arrancó la noche con 8.2. Media hora después, ya marcaba 7.4.

En el mismo período, desde Telefe, la novela Jesus se mantenía firme en sus 12.5, una marca que décimas más décimas menos fue una constante en su devenir televisivo.

Si el lunes fueron Lola Latorre y Lucas Spadafora la apuesta joven que el Cantando buscó como imán para generaciones ajenas a la pantalla chica, el martes todos los ojos estaban puestos en Lizardo Ponce. El muchacho a veces panelista, a veces influencer, y ahora artista, era la posible carta de triunfo para hacer trepar el rating, merced al éxito que tiene en redes sociales. Incluso en su entrada a la pista al grito de "Holiiis" (que hizo móvil en mano transmitiendo en vivo), le recomendó a sus fans que lo vieran en televisión.

Pero nada de eso pasó; por el contrario, con su aparición en la pista el programa llegó a su marca más baja de la noche, con 6.9. Un entredicho con Nacha Guevara y el resto del jurado, en el que también se sumó Yanina Latorre, invitada por el participante, movió el amperímetro unas décimas, hasta llegar a 7.2, al mismo tiempo que la repetición de Educando a Nina marcaba 8.4. Prueba de que no siempre lo que funciona en el micromundo que son las redes se puede trasladar a otros formatos con igual suceso.

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