Quién quiere ser millonario: Paula Volpe vive con su marido pero se va de vacaciones con su ex
Si en la década del 80 fueron Beatriz Salomón, Susana Traverso y el resto de las "chicas Olmedo" las que entusiasmaban a los televidentes, en los años 90 Paula Volpe heredó el trono de las más sexies.
En 1996, momento en el que la rubia comenzaba a acompañar en teatro y televisión a diversos capocómicos fue que conoció al Mago Emanuel, talentoso ilusionista que era considerado "el David Copperfield argentino". Se enamoraron, se casaron, tuvieron una hija y se separaron. Aunque hasta por ahí nomás. En 2015, Paula conoció a Jesús, a los pocos meses se casaron; el jueves estuvieron los tres participando de Quién quiere ser millonario.
El amor entre Paula y Emanuel se terminó de un día para otro, al menos eso consignaban los medios de la época. El ilusionista se encargó de aclararle la historia a Santiago del Moro: "El tiempo pasó y la pareja no funcionó. Nos separamos porque se terminó el amor de pareja. Éramos amigos viviendo juntos. Aparte la familia de Paula es como la de los Campanelli, van juntos para todos lados. Nosotros ya estábamos separados pero como todavía vivíamos en la misma casa, venían los domingos a comer los asados. Era muy fuerte".
Su ex coincidió: "Tomar esa decisión de separarse cuando uno quiere mucho a una persona es durísimo. A veces la gente cree que se necesita una excusa o un motivo, pero a veces se termina el amor, y decirle a una pareja que querés mucho, como a un hermano: ‘Nos vamos a separar’ fue muy duro. Me costó una enfermedad".
En el medio estaba Agustina, la hija de ambos, que era muy chiquita al momento del divorcio. Pero Paula y Emanuel desde el primer momento se pusieron de acuerdo sobre qué hacer al respecto: "La buena relación es fundamental cuando tenés hijos. No entiendo cuando algunos ponen a sus hijos de rehenes. Los problemas de los grandes, son de los grandes. Cuando nos separamos, yo le dije a ella: ‘Ningún juez, ningún abogado ni nadie me va a decir cuántas veces por semana voy a ver a la nena’".
Así fue que en dos años consecutivos, Agustina fue a Disney primero con su mamá y Jesús, y al año siguiente con su mamá y Emanuel: "Yo me fui a hacer un trabajo en un crucero tres meses, y apenas la veía unas horas cuando tocaba tierra acá. Entonces como ellas habían planeado irse de vacaciones le pregunté: ‘¿Te molesta si coincido en el lugar así la veo un poco más a la gorda? Ella fue a un hotel, yo a otro y coincidíamos en comer a la noche, en alguna salida, o yo me la llevaba a la nena a mi hotel y ella se iba a pasear. No queremos que ella deje de compartir las cosas con ambos padres".
Parte de los 180 mil pesos que ganaron en el programa será para la fiesta de 15 de Agus, otro ejemplo de que a pesar de una separación, los hijos siempre están primero.
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