
Poco valor agregado para la información
Entrelíneas , programa de información y análisis sobre la actualidad. Conducción: Antonio Laje. Columnistas: Paulino Rodrigues, Carlos Burgueño, Ernesto Cherquis Bialo y Carolina Losada. Por América, de lunes a jueves, a las 23.30.
Nuestra opinión: regular
Cinco años separan a Después de hora de Entrelíneas , pero la distancia cronológica no es tal a la hora de analizar ambas propuestas. A menos que consideremos a la escenografía y a la iluminación como elementos capaces de marcar diferencias sustanciales entre dos ciclos de temática periodística y de actualidad, nada hay en el flamante ciclo de las medianoches de América que pueda considerarse distinto u original respecto de lo que ofrecía aquella propuesta conducida por Daniel Hadad en la misma pantalla y hace un lustro.
La presencia de Antonio Laje al frente de Entrelíneas podría ser interpretada como una suerte de continuidad entre ambas propuestas. De hecho, Laje sustituyó en su momento a Hadad al frente de Después de hora . Pero más que una secuencia habría que hablar aquí de una suerte de propuesta detenida en el tiempo. La falta de originalidad tal vez no habría llegado a notarse si detrás del envoltorio hubiese aparecido algo cercano al propósito del programa según los avances institucionales de América ("Para estar bien informado, hay que interpretar lo que realmente nos quieren decir y descifrar lo que tratan de ocultarnos").
Pero si es que realmente existe la intención de cumplir semejante compromiso habría que contar con una infraestructura periodística mucho más amplia y sólida de la que muestra este programa de modestos alcances hasta el momento. O, en todo caso, pensar más quizás en una propuesta de una sola emisión por semana en vez de 60 minutos, de lunes a jueves.
Como ocurría con Después de hora , Entrelíneas no puede resolver el dilema que se le presenta a la hora de confeccionar el programa entre la información y el análisis. Al igual que su precedente, estamos aquí en presencia de un híbrido noticiero comentado en el que no queda demasiado tiempo, luego de la estridente lectura de los títulos del día en tres tandas, para que el equipo periodístico se encargue de desmenuzar los temas principales.
Poco para agregar
Más allá de tomar partido y adoptar desde el vamos una posición crítica frente al Gobierno y a algunas políticas oficiales, la emisión inaugural de Entrelíneas no dejó aporte enriquecedor alguno respecto de lo que el televidente venía recibiendo durante la jornada en los espacios informativos de la TV en casos como el análisis de la inflación y la crisis de la aeronavegación. En este último caso, mientras la unidad móvil transmitía desde Aeroparque, desde una placa en pantalla se leía "Directo Ezeiza".
Tampoco quedó muy en claro qué se quiso decir a propósito del polémico gol que le dio la victoria a River Plate ante Quilmes el último domingo. Cuando en su primera intervención Ernesto Cherquis Bialo dijo que había que anular el partido, ¿se apoyó en una personal expresión de deseos o adelantó alguna decisión objetiva que podría tener esa dirección? Y menos todavía sirve de ayuda que Carolina Losada hable al paso y muy seriamente de una encuesta sobre las avivadas de los argentinos invocando sólo como fuente a una agencia de publicidad de la que ni siquiera se menciona el nombre.
Pese a la experiencia acumulada al frente de ciclos con estas características, Laje se mostró en el debut bastante incómodo y ciertamente tenso, actitud que debe haber contagiado a Carlos Burgueño (de probada trayectoria en los medios gráficos), cuyo aporte requería de mayor claridad. Sólo el aplomado y preciso Paulino Rodrigues pareció comprender el sentido del programa al aportar en pocas palabras y con valor agregado comentarios sobre la situación poselectoral en la provincia de Entre Ríos. Demasiado poco.