Netflix resucita una serie de culto

Lo que la TV descarta, la Web atesora. Ese parece ser el nuevo paradigma emergente en el mercado norteamericano. Las dificultades que tienen las grandes cadenas televisivas de ese país para desarrollar series que conquisten a los millones de espectadores necesarios para hacer rentable la inversión astronómica que se hace en su producción, contrastan fuertemente con la capacidad de la TV paga de desarrollar talentos que encajan sin tantos esfuerzos con la programación "de nicho" de cada canal.

Tras el golpe maestro de DirecTV, que salvó en Estados Unidos a dos series canceladas - Friday Night Lights y Damages- financiando una temporada final para sus canales exclusivos, las nuevas estrellas de la industria ya no están en la pantalla chica: Netflix, el servicio streaming que también funciona en la Argentina, resucitará a Arrested Development , la serie de culto cuya desaparición forzada -por falta de audiencia, qué más- es llorada desde hace seis años por sus fanáticos y la crítica especializada.

Los irresponsables Bluth -encabezados por el sensato Michael de Jason Bateman- retornarán de la muerte catódica con nuevos capítulos en la primavera boreal y una particularidad: todos los episodios de esta flamante quinta temporada (entre diez y trece) estarán disponibles al mismo tiempo.

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