Moria Casán defendió a Rubén Mühlberger: "Volvería a atenderme con él; hay tanta gente floja de papeles..."
Verborrágica como de costumbre, Moria Casán estuvo en Hay que ver y habló de todo: de la cosificación de la mujer, de su familia, del caso del doctor Rubén Mühlberger, del "Bailando por un sueño" y más.
Al ser consultada sobre la polémica que generó el rol de Romina Malaspina en el noticiero de Canal 26, dijo: "La critican porque es una chica nueva que viene con fuerza. Garpa su belleza en el noticiero. Con Sol [Pérez] pasó lo mismo, hablaban de su culo pero ella es inteligente y la banco". Sin embargo, Casán también aseveró que Pérez buscó diferenciarse "porque quiere protagonismo". "Lo mismo que Luciana [Salazar], que es casi una veterana con casi 40, ¿no?", apuntó con sorna.
"Hay personas a las que no les creo nada", señaló luego, en referencia a su expanelista en Incorrectas Agustina Kämpfer. "No terminamos mal con Agustina, pero abrió la tapita del inodoro un día y me devaluó un poco, se metió con mi trabajo. No le doy trascendencia a esa mujer. Fue irónica conmigo. En la vida se puede hacer de todo menos no pagar las consecuencias".
"Yo entré mostrando el culo y las tetas y no permití nunca que me cosificaran. Y al mes terminé rematando chistes con tres tipos. Tenés que ser como sos y no demostrarle nada a nadie. Si querían cosificarme, que lo hicieran, pero yo no me cosifico a mí misma: bajaba del escenario, me sacaba las pestañas postizas y tenía mi vida. Tenía tetas chicas y me puse siliconas en el 73 para hacer un final diferente en la revista. Hay mujeres que compran lo que venden, y las luces de las cámaras y la fama inesperada las vuelven locas. A mí nunca me mareó nada y trabajé mucho mi cabeza, soy sabia, me preservé desde chica", arremetió luego.
Enseguida, Casán se animó a definir a su familia: "Somos disfuncionales y creativos. Mis nietos no pueden creer lo que soy. El abuelo [Mario] Castiglione era muy intelectual y fue quien inició a Sofía en la lectura, y yo en el cine. Siempre supe que mi hija tenía condiciones. En casa se leen un promedio de cuatro libros al mes. Mi biblioteca está en el baño, porque si no no leo no hago nada", dijo riendo. La exvedette aseguró también que durante la cuarentena bajó de peso: "Me di cuenta porque me probé ropa y todo me queda grande. Llevo 106 días de cuarentena. Hago cinta una hora por día, y tres clases de elongación. Voluntad total".
Durante muchos años Moria fue una fiel paciente del doctor Rubén Mühlberger, que estaba con prisión domiciliaria y recientemente quedó en libertad. "El doctor está muy bien, asesorado por sus abogados y esperando lo que defina la Justicia su situación. Está tranquilo. No me llamaron para declarar y quiero hacerlo. Declararía a favor mío, porque soy su paciente y estoy tan espléndida que las mujeres iban a la clínica a decir que querían estar como yo", dijo. ¿Volvería a la clínica si reabre? "Volvería porque me hace brutal. Los sueritos me mantienen. Tengo una edad muy avanzada y estoy perfecta de salud. Los sueros son buenos al igual que el plasma. Si abre la clínica, ahí estaré. El resto no me interesa... Hay tanta gente floja de papeles".
En estos días, Casán lanzará un concurso para elegir a una drag queen nacional, y aseguró que no volvería a ser jurado del "Bailando por un sueño". "No hay posibilidad porque no me lo propusieron, pero tampoco quiero. Si voy al 'Bailando' no pudo ir de jurado porque ya fue; estuve 10 años y me devalúa ser jurado de vuelta", finalizó una de las favoritas para reemplazar a Florencia Peña en el estrado del mediático certamen.
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