Modelo para armar
Desde el martes, a las 22.15, la pantalla de América presentará la nueva telenovela de Endemol, con un elenco tan amplio como ecléctico
Un elenco de lo más variado; decorados impresionantes, y una historia que terminará encajando como piezas de un rompecabezas. "Doble vida", la nueva telenovela que produce Endemol y que alterará por completo las noches de América, desde el martes, a las 22.15, es un modelo para armar. En todos los sentidos.
La esquina de Cabrera y Ravignani, donde está la productora de Martín Kweller, parece realmente ese Hollywood vernáculo que le adosaron a Palermo. Entran y salen Juanita Viale, Carolina "Pampita" Ardohain, Moria Casán, Gonzalo Valenzuela, Jorge Marrale, Valentina Bassi, Felipe Colombo, Pamela David, Romina Ricci, Bárbara Lombardo, Esteban Pérez, Agustina Lecouna y Patricia Viggiano, entre otros. Para agregar más movimiento a la esquina, decenas de hombres vestidos con trajes esperan, fumando, a que los hagan entrar.
Puertas adentro, el movimiento no es menor. Un lado de la productora está literalmente tomado por las escenografías del "mundo Saravia" y sus alrededores. Esto es: la moderna clínica y la casa de Leonardo Saravia, el prestigioso cirujano plástico que interpreta Jorge Marrale. Su historia será una pieza importante del complejo rompecabezas. De hecho, será la pieza policial. Es que su mujer, Silvia (Patricia Viggiano), muere en la bañera en manos de alguien que no se descubrirá pronto, en parte porque las huellas de sangre se borran a propósito. Y, obviamente, todos los familiares serán sospechosos. Cualquier semejanza con algún caso de la realidad, es mera coincidencia, según reza la aclaración previa reglamentaria.
Pero en ese sector hay algo más que quirófanos y consultorios. La casa de los Saravia también incluye a los dos hijos de la pareja: Malena (Lecouna) y Pastor (Colombo).
Ella es artista. Pero Pastor, hasta hace poco un vago, será el nexo con el otro mundo de esta tira: el "mundo Sabrina" y sus alrededores.
El otro lado
Exactamente a media cuadra de las escenografías sobrias y modernas, Endemol se transforma en lo que ellos, a falta de nombre, llaman "el galpón erótico". Un bar enorme, en tonos fucsia, convertido en el boliche de Sabrina (Moria Casán), dueña además de una agencia de prostitución de lujo.
Afuera se instaló la ola de frío polar de la que hablan los servicios meteorológicos. Pero las exigencias puertas adentro son otras. Romina Ricci y Pamela David tiemblan dentro de un escaso vestido dorado la primera y de una mínima tanga dorada la segunda. Pero Casán les da calor a esas tomas que tienen que repetirse dentro del pequeño camarín de las "chicas".
Casán: -Bueno..., primera noche y ya tenés un cliente. Me imagino lo que estás pensando.
David: -Dejame a mí, voy yo.
Ricci: -No, ya lo decidí. Voy yo. Ya sabía a lo que venía. Nadie me mintió (y sale).
David: -Es que la quiero como si fuera mi hermana...
Esta última frase no sale bien por un problema de audio que obliga a repetir toda la escena unas cinco veces.
"De tanto quererla la vas a odiar", lanza irónica Moria a la quinta vez que la pobre David tiene que repetir la frase, para alegría de todos los técnicos y camarógrafos que festejan su chiste.
Allí adentro se entiende la presencia de tantos hombres con traje en la esquina. Son los extras que llenan el club nocturno y cuyas miradas se pierden detrás de las protagonistas.
Mujeres fuertes
Según el guión, Sabrina (Casán) fue Miss Mundo en 1980. Y ahora, tras un breve paso como productora de videos junto a su hijo Darío, se dedica a armar books de prostitución de lujo. Pero no está sola en esa tarea. Ya en el primer capítulo aparecerá Alex (el actor chileno Gonzalo Valenzuela, también protagonista de la telenovela "Machos", que ahora emite América, a las 13), un taxi boy que tras conocer al hijo de Saravia en Brasil, viene a Buenos Aires y le propone a Sabrina asociarse en su "empresa".
Allí es donde trabajan Rosario (David), una de las acompañantes de lujo más caras de la agencia, y su mejor amiga, Violeta (Ricci), que en realidad llega allí más por necesidad que por placer. Es que su marido, Rafa, quedó en estado vegetativo por culpa de una bala perdida. Y su rehabilitación, en un hospital, cuesta demasiado para los flacos bolsillos de Violeta. Eso es lo que la acerca al mundo de la prostitución.
Pero su vida no transcurrirá exclusivamente entre las paredes fucsia de Sabrina. Afuera, debe lidiar con su suegra (Claudio Lapacó), una mujer que trabaja como personal de seguridad en un supermercado y que mantiene más o menos la misma actitud en la casa, que comparte con Violeta. Por si fuera poco, la hermana menor de Violeta, Lourdes (Bárbara Lombardo), vuelve de Madrid, sola y embarazada.
Las mujeres fuertes también forman parte del otro mundo. Y de alguna manera, harán de nexo entre ambos. Tras la muerte de la mujer de Saravia, aparece en la casa Clara, la hermana gemela de Silvia (Viggiano también). Primero se hará cargo de la familia. Pero después, cruzará la frontera para transformarse en una asidua asistente del boliche de Sabrina.
En esas paredes falta sumar a Soraya (Bassi), una chica que no sólo cree ser un alma gemela de Britney Spears, sino que además, ambiciosa como es, espera convertirse en la futura mujer de Saravia.
Como se intuye, "Doble vida" abrirá tantas historias y cruces como nombres tiene en el elenco. Habrá desvíos por el lado del misterio, por el lado del amor, obviamente por el del sexo (una variante que probaron con éxito en "Historias de sexo de gente común 2" que ahora se ve por Telefé, y que aquí se hará más explícita en el ámbito de la agencia de Sabrina), y también por el del humor.
Con esos ingredientes, peleará por su lugar desde el martes, en la -al menos en la ficción- desacostumbrada pantalla de América.
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