Mike Amigorena: "El misterio es el combustible de lo perdurable"
Un espacio experimental en busca de la entrevista soñada:el elegido se interroga y se fotografÍa
Bien dispuesto, el actor Mike Amigorena se autoentrevista y autorretrata frente al espejo. Y no sólo eso: hasta hizo un viaje interprovincial para encontrarse a sí mismo. "Me tomé el atrevimiento de ir a buscarlo muy temprano a Entre Ríos, donde sé que está, como él dice, purgándose para empezar el año. No le gustó mucho", indica Amigorena, en su papel de entrevistador.
-Se conoce que a usted le gustan los magos que hacen trucos con una moneda, con una carta, con un cigarrillo, etcétera. ¿Qué es lo que encuentra en ellos?
- Nada. La nada lo es todo, me cautiva el mínimo recurso, la capacidad que tiene el hombre de potenciar al máximo su don sin artilugios, es el arte en sí. Además, para la parafernalia y las grandes producciones, está el mago enmascarado diciéndote que todo es nada.
-¿Perdón?
-Es la antítesis de lo que te dije al comienzo, mientras más cargás, menos se ve; mientras menos tapás, más sos.
-¿Qué haría en este momento?
-Iría al mar a remontar un barrilete con mi hijo y el perro. Pero no tengo ni perro ni hijo.
-¿Y le gustaría tenerlos?
-En ese orden: primero el perro y luego un hijo. Perro tendré seguro, el hijo dependerá de mi tino en buscar a ella.
-¿Se puede saber si está en pareja o en planes de?
-No me mata hablar de mi vida mortal, el misterio es el combustible de lo perdurable.
-¿Me podría decir alguna virtud que prioriza o reconoce?
-La capacidad de formar equipos. Mis amigos son mi mayor capital.
-¿Es irritable con el otro usted ?
-Y..., si pudiera te mandaría al diablo, pero afino mi tolerancia para el trato con el otro y para que respirar no termine convirtiéndose en una pesadilla.
-¿Cómo le sienta saber que tiene muchas seguidoras mayores?
-Me siento un privilegiado. Porque me deleita la mujer constituida y con vida carreteada . Es legítimo el cariño, sin histeria ni espéculos..., y los gritos se reducen a suspiros y las esperas, a guardias. No me sueltan.
-¿Suele andar descalzo?
-¡¿Alguna vez viste un pájaro con mocasines?!
-¿Qué pretende dentro de los próximos tres años?
-En principio no me planifico, pero desearía seguir viviendo en mi meta.
-¿Y qué es vivir en su meta?
-Es ser consciente de haber llegado al objetivo que siempre quisiste y disfrutarlo, no inmediatamente ponerse otro objetivo. Soy lo que siempre quise ser. ¿Qué más?
-Es usted un conformista, entonces
-No soy ni conformista ni ambicioso. Soy agradecido, acordate de mi primera respuesta. Si llego a la meta de una maratón, ni loco busco correr otra carrera, me quedo en la meta tomando un champagne.
Ahora tomátelas.