Lucía Méndez: la señora telenovela
Graba en la Argentina y dice que su secreto de atracción está en las feromonas
Lucía Méndez habla como en una telenovela. Con entonación enfática y poniéndoles pasión a las palabras, la actriz mexicana que protagonizó algunas de las telenovelas más exitosas habló con LA NACION sobre su papel en la versión mexicana de Amas de casa desesperadas , que está grabando en la Argentina, y también sobre su extensa trayectoria.
"Estoy muy contenta porque estoy haciendo el papel de narradora, la parte vital de esta historia, que es como el alma de todos estos personajes", dice Méndez, respecto de su papel en la serie. Interpreta a Alicia Artismendi, el papel que en los Estados Unidos se llama Mary Alice y que en la versión argentina hizo Cecilia Roth.
La actriz, que comenzó su carrera cuando era muy joven, dice que éste es uno de los papeles más fuertes que le tocó interpretar y que tiene un toque más latino para acercarlo a la audiencia mexicana. "Los personajes se han marcado más cálidos, más latinos, aunque siempre respetando lo que pide Disney. Creo que el público mexicano se va a sentir identificado con esta versión."
Méndez trabajó en 16 telenovelas, entre ellas, Colorina , Viviana , Vanessa , Marielena , Tú o nadie , El extraño retorno de Diana Salazar y Amor de nadie . Además hizo películas como Los renglones torcidos de Dios y The children of Sánchez , en la que actuó junto a Anthony Quinn y Dolores del Río. Sin embargo, no se quedó sólo con la actuación, sino que también desarrolló una exitosa carrera como cantante y llegó a editar 30 discos.
"Creo que tengo una trayectoria muy sólida en todas las facetas del arte -comenta-. Hacía telenovelas, cine y cantaba para salir adelante. Poco a poco fui construyendo una trayectoria versátil, sin darme cuenta." Varias novelas en las que participó Méndez se convirtieron en clásicos. Según la actriz, que una novela se transforme en clásico es algo mágico y es "como una orden divina".
Entre los personajes que ha interpretado en su carrera, Méndez cuenta entre sus favoritos al de Amor sin maquillaje , una tira producida por Televisa para conmemorar los 50 años de las telenovelas, que se estrenó el año pasado.
Para este mismo festejo, la actriz fue invitada por Verónica Castro, otra famosa de las telenovelas, a su programa de entrevistas. "Ella me invitó y después salió haciendo declaraciones de muy mal gusto. La verdad es que se me juntó la telenovela, que tenía que terminar para venir a empezar a grabar la serie; entonces no pude ir al programa. Creo que para pelearse se necesitan dos, y yo soy una persona de paz."
Además del papel que está interpretando actualmente, otro de sus favoritos fue Colorina, una prostituta que intenta dejar atrás su pasado. Este personaje fue para Méndez el más difícil que le tocó componer. "Era muy joven y tenía que actuar, primero de una mujer de 20 años y después de una de 40. Fue todo un reto para mí poder hacerlo."
Otro personaje que recuerda con mucho cariño es el de Diana Salazar, una mujer que tenía poderes mentales y hacía caer paredes, incendiaba cosas, etcétera. "En el año 88, ponerte ojos color amarillo huevo y tener efectos especiales era algo llamativo. ¡La gente en los pueblos decía que yo era el demonio! Después se dieron cuenta de que no era el diablo y tuvimos unos ratings impresionantes."
La actriz afirma que las telenovelas en las que participó siempre rompieron esquemas. En Marielena , por ejemplo, hizo el papel de la amante y en Amor de nadie , que se estrenó en 1990, su personaje se casaba con un hombre que tenía sida. "Me he atrevido a hacer cosas fuertes y la gente de todas las edades se acuerda de mi trayectoria."
En los últimos años, Méndez ha lanzado a la venta un perfume, llamado Vivir, que tuvo gran éxito de ventas en México y se ha consolidado como mujer de negocios. La idea de hacer su propio perfume surgió a partir de una depresión que sufrió. "Fui muy arreglada a una fiesta, ¡y hasta el que llevaba las tortas se tropezaba conmigo! -cuenta la actriz, y se ríe-. Era como si fuera invisible y pensé: «¿Qué me está pasando?»." Méndez recordó que su padre, que era ingeniero químico, le había dicho que ella tenía muchas feromonas, lo cual la hacía atractiva. "Empecé a enriquecerme espiritualmente y, al mismo tiempo, me metí profundamente a entender qué son las feromonas. Me fui a París, elegí un aroma que verdaderamente enloquece a la gente y luego le agregué una fórmula con feromonas sintéticas." Según la actriz, si uno se pone su perfume durante 8 días seguidos, le suben las feromonas y se vuelve una persona que "brilla" y atrae a los demás. "No importa que seas chaparrita, fea o gorda. Lo que importa son las feromonas."
Los proyectos de Méndez no se limitan al perfume. También está por sacar un lápiz labial y una crema, que tienen la misma fórmula de feromonas. Además, Méndez extenderá sus negocios hacia la indumentaria. Pero la actriz asegura que todavía le queda mucho para hacer en lo artístico. Para el año que viene, ya tiene un ofrecimiento de Televisa para protagonizar una telenovela.
Exito diabólico
"En el 88, ponerte ojos color amarillo huevo y tener efectos especiales era algo llamativo. ¡La gente en los pueblos decía que yo era el demonio! Después se dieron cuenta de que no era el diablo y tuvimos unos ratings impresionantes", dice, respecto de El extraño retorno de Diana Salazar.