Los únicos

l LOS UNICOS: COMEDIA DE ACCION PRODUCIDA POR POL-KA l LIBROS: PABLO JUNOVICH, CECILIA GUERTY Y MARIANO VERA l FOTOGRAFIA: ALEJO DE FALCO Y PABLO STORINO l DIRECCION DE ARTE: LIZA GIECO l VESTUARIO: TERRY NUÑEZ l PRODUCCION EJECUTIVA: ADRIAN GONZALEZ l PRODUCCION GENERAL: ADRIAN SUAR l DIRECCION: RODOLFO ANTUNEZ Y SEBASTIAN PIVOTTO l ELENCO: MARIANO MARTINEZ, NICOLAS CABRE, GRISELDA SICILIANI, ARNALDO ANDRE, NICOLAS VAZQUEZ, EUGENIA TOBAL, CLAUDIA FONTAN, PEPE MONJE, JIMENA BARON, JULIETA ZYLBERBERG, PILAR GAMBOA, EMILIO DISI, FABIO POSCA, CARLOS BELLOSO lDE LUNES A JUEVES, A LAS 21.45, POR EL TRECE.
Nuestra opinión: bueno

Si se hubiese aplicado en el pasado inmediato la lógica pura para elaborar en el laboratorio cualquier ensayo más o menos riguroso sobre las posibles líneas de desarrollo y evolución de las ficciones de Pol-ka, un producto de las características de Los únicos aparecería entre los resultados más probables.

Bien mirado, el último modelo salido de las líneas de montaje de la productora cautiva de El Trece responde a una tercera posición , distante de las fórmulas basadas en peripecias barriales o improbables venganzas y seguramente mucho menos explotada que ellas, pero con la marca Suar igualmente sellada a fuego. Se trata de un modelo originado en algunas de las andanzas de Poliladron y que adquirió identidad plena en la exitosa Sin código . Así las cosas, Los únicos es una variante fantástica y superproducida del título más autoparódico de Pol-ka.

Esta doble referencia nos conecta de inmediato con el género policial y de intriga, pero en su manifestación más ligera y desacartonada. El punto de partida es serio (cualquier trama que hable de la lucha en favor de la justicia y contra el crimen organizado lo es), pero se pone en juego desde una serie de claves risueñas, burlonas y paródicas que en algún caso llegan al extremo de la explícita autocelebración.

En ese sentido, Los únicos cuenta a priori con cierta ventaja respecto de otros productos de Pol-ka, porque puede escapar de las rigideces propias de culebrones y relatos costumbristas para salir a ganar un público familiar. Hay una visible voluntad de sacarse de encima ese lastre y explotar, por ejemplo, la libertad de poder reírse de sí mismos (hubo varios casos con nombre y apellido en el episodio inicial) y de jugar desde la trama hacia extremos casi inverosímiles.

La creación de una especie de escuela de futuros superhéroes, elegidos a partir de características inusuales, resulta muy propicia para cumplir tales objetivos. Los únicos abreva en distintas fuentes ( X-Men , Héroes , Sky High ) para funcionar como una versión criolla de Misión imposible . Al equivalente local de Jim Phelps (un impecable Arnaldo André) le corresponde la misión de disuadir a los aspirantes, sortear comprensibles resistencias y ponerlos inmediatamente en acción. Quedarán rodeados en ese bautismo de fuego por dos villanos (los histriónicos Carlos Belloso y Fabio Posca) y un enorme despliegue de producción que multiplica aquellas primitivas explosiones de Poliladron y las enriquece con nuevos ingredientes, como vistosas tomas en helicópteros o subterráneos.

Los tramos iniciales incluyen suficientes dosis de frescura y desenfado como para hacer más llevadera la aventura, pero al mismo tiempo se insinúa un riesgo del que carecían otras ficciones con cruces entre intriga y comedia, como Los simuladores . La dependencia de su condición de tira diaria lleva a que Los únicos resigne las posibilidades de apoyarse sin vueltas en la acción y el humor para depender innecesariamente de las estiradas rutinas y los tics de algunos de sus protagonistas. Algo que no sería tan grave en el caso de Griselda Siciliani (al fin y al cabo, su personaje actual remite al de Sin código ), pero puede complicarse si quienes perseveran en esa dirección resultan, por ejemplo, Mariano Martínez y Nicolás Cabré. De ocurrir esto último, pronto estaremos hablando de otro tipo de programa.