La tristeza de Mariano Iúdica al despedirse de Involucrados: "Es muy difícil"

Termina el año y con él, algunos ciclos. Tal es el caso de Mariano Iúdica -conductor de Involucrados junto a Pía Shaw y Débora Plager- quien hace algunas semanas sorprendió a toda la audiencia con una decisión: bajarse de las mañanas de América para solo seguir, durante 2020, con su programa Polémica en el bar.

Hoy, tras un programa cargado de actualidad, llegó el momento de la despedida y, por supuesto, el conductor no pudo evitar emocionarse. "Bueno, señoras y señores: a mis queridos compañeros, a toda la producción de Kuarzo, a todo el canal, a todos los camarógrafos, técnicos, sonidistas... Solamente palabras de agradecimiento para esta apuesta gigantesca y demencial de Liliana Parodi, a partir de una idea que yo le llevé sobre un infomagazine. Una idea muy arriesgada al cruzar el horario de los noticieros con un programa como este, una idea revolucionaria y moderna que funciono maravillosamente bien", comenzó Iúdica, rodeado de todo su equipo.

Y si bien aseguró que este programa marca un antes y un después en su carrera, el conductor se refirió a los motivos por los que decidió bajarse del ciclo en el 2020. "Para mí es muy movilizador hacer dos programas cruzados por la actualidad todos los días. Eso es muy difícil físicamente, emocionalmente y repercute en mi casa, por eso creo que es la mejor decisión. Creo que cuidar el prime time con Polémica en el bar es lo mejor", reflexionó dejando en claro que solo seguirá con su ciclo nocturno.

"Es un honor y un orgullo para mí haber hecho otro programa distinto en la TV argentina. Solo tengo palabras de agradecimiento para Daniel Vila, que me tiene confianza ciega, y para toda la cúpula del canal. Involucrados es un éxito rotundo de rating, comercial, con notas viralizadas desde el día uno hasta hoy. Siento y, siempre lo dije al aire, que tengo una Ferrari adelante y detrás de cámara. Amo trabajar con profesionales de la TV, no hay gente improvisada en este canal, todos tienen años de trabajo. Es gente muy calificada", señaló, reconociendo el esfuerzo diario de todos sus compañeros.

Tras recordar sus comienzos en el medio, Iúdica reveló cuál es la clave del éxito y aseguró que este programa le cambio la vida. "Desde ser asistente de asistente hasta ser cabeza de compañía, me gusta trabajar en equipo. Apoyarlos, exaltarlos porque ellos son los que me apoyan también a mí, esto funciona así. Trabajar en equipo y con personal calificado, a eso se debe el éxito", repitió una y otra vez. Y enseguida, agregó: "Este programa ha marcado un antes y un después en mi carrera televisiva. Ha cambiado la forma en que el televidente me vio para siempre".

Luego de ver un tape con los mejores momentos del ciclo, su compañera Debora Plager se tomó unos minutos y le dedicó unas palabras. "Es un placer haber trabajado con vos, un honor. Sos un gran motivador, un compañero muy generoso. A mí me alegraste cada mañana que compartimos juntos", destacó. Y mirando a cámara, le contó a toda la audiencia: "Trabajar con él es una motivación permanente, una inyección de energía todos los días. Sos muy generoso con todos los que trabajamos con vos", remató sin descartar la posibilidad de volver a encontrarse en el futuro en otro proyecto.

Con todo el equipo presente (menos Pía Shaw que se encuentra en Corrientes, y Sol Pérez que está en Mar del Plata) y con un brindis muy emotivo, llegó el momento de la gran despedida. "Les deseo todo lo mejor (...). Creo que no nos vamos a olvidar nunca de estas mañanas de Involucrados. Hemos dejado una huella en la manera de hacer tele en las mañanas", concluyó mientras todo su equipo coreaba el cántico "Vamos a volver".

"Tenemos amigos en común". Mariano Iúdica: el reality que lo hizo volver a la tele, el proyecto musical que tiene en mente y su vínculo con Javier Milei

Bake Off Famosos. El extraño homenaje de los concursantes al último Mundial y la partida que desató el llanto de Wanda Nara

"Cínico". La lapidaria frase de Cinthia Fernández contra Iúdica tras haberla “reemplazado” por Sol Pérez