Las siestas de América se llenan de chimentos

"Crónicas picantes" , ciclo de chimentos. Con Horacio Cabak, Beto Casella, María Belén Aramburu, Karina Iabicoli y Julieta Camaño. De lunes a viernes, a las 16, por América.

Probablemente, los ciclos englobados en la definición "de chimentos" sean el género televisivo con más reflejos a la hora de descubrir las necesidades de su público. Necesidades que han cambiado considerablemente a lo largo de los últimos diez años, acompañando a un público al que ya no parece interesarle tanto descubrir si los famosos tienen rasgos de humanidad -lo que aparenta haber quedado en claro a estas alturas- sino que le prueben diariamente que son falibles aun en mayor medida que el público.

"Crónicas picantes", entonces, a riesgo de quedar démodé, parece reírse tanto de la verdadera importancia del chimento como del chimento mismo y la relevancia de la propia "celebridad" dentro de la constelación mediática de la que se ocupan estos programas. Selección de personajes (desde Elisa Carrió hasta Carlos Tevez) que demuestra que no hay nada más flexible en la TV que la definición de "famoso" (aunque quizá probablemente la haya: la definición de "chimento").

Así, el ciclo intenta cubrir todo el espectro de las reacciones frente a su métier, partiendo de la ironía y las boutades sociológicas de Beto Casella pasando por la simpatía de Horacio Cabak y llegando a la seriedad de María Belén Aramburu, intentando incorporar al público al que no le interesan los chimentos, pero sí -digamos- el hecho de que la vedette Luciana Salazar fuera distinguida en San Luis por sus contribuciones al mundo del espectáculo, como se informó. Aunque esta intención de reírse de la farándula mientras se recorre su actualidad se ve perjudicada por los chistes de doble sentido (o directamente, las palabrotas), las interrupciones entre los conductores y hasta a los entrevistados (como Moria Casán), los tironeos en el discurrir del programa que, en su afán de entretener a su público, sólo recibió contados momentos de verdadero ingenio (como las teorías acerca de la falta de hombres de Chiche Gelblung y Beto Casella).

El estado de ironía logra, además, que las periódicas incursiones en temas de actualidad de "Crónicas picantes" (a cargo de María Belén Aramburu), como el paro de subtes o la situación de las discotecas luego de la tragedia de Cromagnon, puedan convivir sin mayor problema con la descompensación de Marixa Balli, ya que nada parece allí más importante que otra cosa, sino más bien diferentes aspectos del mismo "color", encarnado quizás en esa suerte de prisma entre sentido e irónico acerca de las limitaciones de la farándula que ostenta este ciclo que, extendido en demasía (dos horas), termina insinuando una naturaleza similar a la de su sujeto de estudio.

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