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La “tinellización” de La Voz Argentina, Luis Novaresio hizo lo que nadie pudo y Jey Mammón ya no canta como antes

Esta semana, el termómetro levantó temperatura en el lugar menos pensado, y pasó del logro periodístico al recorte de un buen momento televisivo

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PARA LA NACIONGuillermo Courau
La “tinellización” de La Voz Argentina, Luis Novaresio hizo lo que nadie pudo y Jey Mammón ya no canta como antes
La “tinellización” de La Voz Argentina, Luis Novaresio hizo lo que nadie pudo y Jey Mammón ya no canta como antesArchivo

La semana televisiva fue una sucesión de sorpresas. Dos participantes de La Voz Argentina cantaron flojito, y como justificación se empezaron a revolear el micrófono por la cabeza. La disputa empezó en el programa y siguió en redes sociales: faltaba el Mago Sin Dientes y ya parecía el “Bailando por un sueño” en su mejor época. A los invitados de Los Mammones se les complica el canto porque el programa termina antes de que puedan calentar la garganta. Del otro extremo del termómetro, Luis Novaresio consiguió el logro periodístico de entrevistar por primera vez a las hermanas de Diego Armando Maradona.

Barro tal vez

Y, una buena noche, La Voz se convirtió en un conventillo televisivo
Y, una buena noche, La Voz se convirtió en un conventillo televisivoArchivo

La participante del programa de concursos se despachaba contra su compañera. Acusaciones cruzadas, pase de facturas, caras de constipación y un jurado atento al conflicto ¿La chica belicosa era Rocío Marengo? ¿Estaba Lizardo Ponce gritando fuera de cuadro? ¿Había un caño en el medio de la escenografía? No: la escena de pugilato verbal era en el marco del siempre pulcro La Voz Argentina.

Luego de una dura devolución del jurado, una participante llamada Jessica arremetía contra su contrincante, Esperanza, señalándola como la culpable de todos los errores de su performance. Que no quiso ensayar, que no es profesional, y otras lindezas por el estilo. Mientras tanto, la aludida, con cara de consternación, le deseaba lo mejor y esperaba en silencio el veredicto.

Pero no estaba superada por la situación, sino que su actitud reservada también era parte de una estrategia, y una que le salió bien, ya que fue la elegida para continuar. Una vez concluido el tole tole, las chicas se fundieron en un abrazo más dudoso que posteo de Ivana Nadal, y Jessica siguió tirándole palos al programa desde las redes. En el amor y en el prime time, todo vale.

Con la música a otra parte

Jey... ¡nos quedamos sin tiempo para cantar!
Jey... ¡nos quedamos sin tiempo para cantar!Archivo

Desde que comenzó con su personalísimo formato de late night show, cada invitado que pasaba por Los Mammones le agradecía a su conductor el espacio que le daba a la música. Merecido, porque sacando La peña de Morfi y un par de programas más, es cierto que cantantes en vivo no se veían desde la época de Badía y Cía. Jey Mammon, músico y actor, actor y músico, supo desde los inicios del programa a la medianoche cómo sacarle el jugo al segmento, acompañado por su falso piano de cola.

Vaya uno a saber qué pasó en el último mes, pero entre charla, PNTs, momento de humor, más PNTs, tanda y muchos más PNTs, el espacio de canciones comenzó cada vez más tarde y durar cada vez menos al aire. Bajó de veinticinco minutos a veinte, de ahí a quince, y esta semana, con Natalie Pérez, arañó los diez.

Dicen que lo bueno, si breve, es dos veces bueno, pero si siguen achicando y estirando el inicio del segmento, el invitado de la noche va a terminar cantando en Intratables, abrazado a Fantino y Vilouta.

La entrevista más buscada

Novaresio mantuvo una amable charla con las hermanas Maradona, pero el barro no demoró en salpicarlo
Novaresio mantuvo una amable charla con las hermanas Maradona, pero el barro no demoró en salpicarloArchivo

Diego Maradona sigue dando qué hablar. Cuando parece que el futbolista finalmente descansará en paz, amigos, familiares, favorecedores (o sus respectivos abogados) rompen el principio de sosiego y todo vuelve a foja cero. Esta semana, Luis Novaresio en Debo decir obtuvo un logro por partida doble. En primer lugar, después de muchos meses de búsqueda, consiguió una charla íntima con Ana, Kitty y Cali, las hermanas de Maradona, que hasta ahora se habían mantenido en silencio. Por otro lado, con su estilo directo pero amable, el periodista logró hacer equilibrio sobre los puntos más álgidos del presente de la familia, sin desbarrancar ni perder la empatía en ningún momento.

Fue un momento televisivo muy logrado, aunque la calma duró poco. Porque apenas terminó el programa, Claudia Villafañe y sus hijas hicieron un vivo en redes para hablar de la entrevista y, probablemente mal aconsejadas, se sumergieron de lleno en el fango mediático. Giannina incluso ninguneó al conductor, dando a entender que no lo conocía. Una lástima.

Por Guillermo Courau
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