La crisis de la ficción: televidentes enojados, una industria en retroceso y un cambio de estrategia que no termina de definirse
ATAV 2 no funcionó como eltrece esperaba, pero por ahora sigue dando pelea, aunque algunos consideran que tiene los días contados; no solo en nuestro país se atraviesa un difícil panorama audiovisual, las principales plataformas también están analizando cómo seguir
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Hubo mucha expectativa puesta en la segunda parte de Argentina, tierra de amor y venganza (ATAV 2) porque era el regreso de la ficción a la televisión de aire con una inversión millonaria en un momento de crisis. No funcionó. Tuvo un debut flojo, pero aceptable de 9 puntos y a la semana ya sufría un cambio de horario. A las 23, el rating acompañó menos. En las últimas semanas el promedio osciló entre los 5 y los 6 puntos, con un mejor promedio el día que recrearon la escena de Mirtha Legrand con vedettes. Polka prepara Buenos chicos mientras hace malabares para sostener al aire la novela que recrea los 80. A raíz del cambio de horario, realizaron algunos recortes para poder reajustar la grilla. Esto no fue bien recibido por los televidentes ni por los actores, que se expresaron en Twitter enojados con la producción. Desde el riñón de eltrece aseguran que van a sostener el producto al aire con los 120 episodios que quedan, pero el martes pasado hubo una reunión extensa en la que una de las autoridades del canal de Constitución dio un ultimátum al producto y propuso sostener “hasta que esté lista la nueva”. A raíz del ruido mediático que generaron los recortes desprolijos en los episodios, el canal habría decidido no volver a tocarlos y enviar las emisiones como estaban editadas. Paradójicamente, en estos días la audiencia mejoró.
El mismo Adrián Suar habló desde Uruguay, donde está protagonizando Inmaduros,: “ATAV no funcionó y me hago cargo, esperaba otro rating”. También reconoció que se habían “peinado” los episodios para que no termine tan tarde, pero prometió que iba a corregirse. De hecho desde el jueves salen como estaban editados inicialmente.
No es la primera ni será la última ficción que no funciona en la televisión abierta. Pasó en Telefe en 2015 con Entre caníbales de Juan José Campanella con un elenco estelar como Natalia Oreiro, Benjamín Vicuña y Joaquín Furriel. También en 2017 con Fanny la fan que fue levantada a dos meses de su estreno con Agustina Cherri y Luciano Cáceres a la cabeza. Eltrece tuvo finales abruptos con Mi hermano es un clon en 2019, que debido al bajo rating adelantó su final, con un promedio de 8 puntos en su último episodio. También fue el caso de Separadas, aunque no tuvo que ver con el éxito sino con la llegada del coronavirus.
A raíz de esta crisis de la ficción producida por Polka, que es hoy por hoy la única que tiene la TV abierta, se abrieron una serie de interrogantes. El principal tiene que ver con por qué no funcionó. Hay quienes le reclaman estelaridad al elenco. Hay figuras como Juan Minujín, Leonardo Sbaraglia, Carla Peterson, Pablo Echarri o la China Suárez, que hoy difícilmente aceptarían propuestas por fuera de las plataformas. La ecuación es sencilla: los rodajes son muchísimo más cortos y los cachets mucho más elevados. Con los directores y guionistas sucede lo mismo: ¿por qué un autor querría escribir 120 episodios cuando Netlix o Star+ le pagan lo mismo por escribir 8?
También es cierto que el porcentaje de actores convocados por las plataformas es bajo en relación a la cantidad que son. Si bien para cada papel muchos pasan por largos procesos de audición, es cierto que en los estrenos hay caras que se repiten. Por otro lado y afortunadamente, la cartelera teatral porteña floreció después de la pandemia y tiene hoy en marquesina a figuras que supieron ser protagonistas de éxitos televisivos como Soledad Silveyra, Nicolás Vázquez, Agustina Cherri, Mariano Martínez o Fernán Miras.
Otros apuntan a la temática: la historia de amor gay y el contexto histórico de la dictadura no serían temas que empaticen con la audiencia de eltrece. Es una lógica extraña, Polka contó en Verdad consecuencia el romance de Damián De Santo con Pablo Shilton en 1996, en una sociedad mucho menos deconstruida que la actual. En esa misma pantalla fue un éxito Farsantes en 2017 con una historia de amor entre Julio Chávez y Benjamín Vicuña. Y hablar de rechazo hacia la temática de los desaparecidos en un año en el que Argentina, 1985 fue suceso, no tiene mucho sentido.
Por último, hay quienes señalan la poca relación entre la primera y esta segunda parte. Además del elenco, hubo cambio de guionistas. Carolina Aguirre y Leo Calderone, autores de la primera, solo escribieron el primer episodio de esta parte. Algunos hablan de un desacuerdo económico. Quienes siguieron de cerca la negociación, confirman que la productora de Suar había accedido a hacer un esfuerzo económico para tenerlos, pero la propuesta artística no convenció a la dupla, que rápidamente dio un paso al costado.
A veces, sencillamente las historias no funcionan. Cuando parece ya estar todo inventado puede suceder que no guste cómo se cuenta. De hecho si uno observa con detenimiento, en las plataformas son más los fracasos que los éxitos. Pero en semejante cantidad de oferta, lo que no funciona pasa desapercibido. En el caso de ATAV 2, se promocionó como el gran regreso de la ficción a la televisión abierta. Es que si bien el año pasado vimos El primero de nosotros es cierto que fue un híbrido con Paramount, ya que estaban disponibles los episodios en la plataforma. El rating no fue malo, pero tampoco fue un éxito y más allá de la calidad de la historia y la realización, no generó mucha interacción con la audiencia.
La crisis que atraviesa Polka con el contenido y las plataformas, la vive Televisa en México desde hace algunos años. De hecho en 2019 hicieron una inversión millonaria en realizar remakes de telenovelas exitosas como Cuna de lobos y La usurpadora y el fracaso fue rotundo.
Es cierto que la ausencia de ficciones en una televisión de aire repleta de realities, programas de entretenimiento y de panel puede compensarse con la cantidad de series y películas hechas en la Argentina que nos ofrecen las famosas plataformas. También vale aclarar, que la masividad de la tele en relación al nicho que puede pagar estos otros servicios es incomparable. Una encuesta reciente sobre consumos culturales del Ministerio de Cultura de la Nación indica que el 98% los mayores de 65 años miran televisión de aire o cable. En cambio, ese porcentaje desciende al 84% entre jóvenes de 18 y 29 años.
El 77% mira programas de TV a la hora en que son emitidos mientras que el 34% lo hace a través de páginas web o aplicaciones. Otro dato interesante que aporta es que la plataforma más vista es Netflix con un 63% seguida por Disney+ con un 22%, HBO con 15%, Amazon Prime con 14%, Star+ con 13% y por último, se ubica Paramount+ con 6%.
De las series hechas en nuestro país para estas plataformas ninguna generó una cantidad significativa de suscriptores y probablemente pocas hayan recuperado la millonaria inversión. Los protectores, Ringo, Planners, Último primer día, Limbo, El hincha o Comandante Fort fueron algunas de la larga lista de producciones que pasaron sin pena ni gloria.
Algunas, lograron generar conversación. Sucedió con El reino, que más allá de la cantidad de usuarios que la vieron, tuvo el inmediato rechazo de la Iglesia evangelista. Lo mismo pasó con El encargado, con el mismo Guillermo Francella aclarando que era ficción por el enojo de los porteros. Y en los últimos días lo vivimos con El amor después del amor, que generó una nueva Fitomanía.
Pero la industria del entretenimiento atraviesa una crisis a nivel mundial. Las acciones de Netflix, Paramount+ y Disney+ cayeron estrepitosamente en los últimos meses. HBO Max tuvo que fusionarse con Discovery para sobrevivir. Tomás Yankelevich dejará su cargo a fin de mes como jefe de contenidos de la compañía por falta de presupuesto para las producciones. En los últimos días, el gigante Disney comunicó su tercera ola de despidos en lo que va del año: 2500 empleados menos, 6500 en los últimos tres meses. En el marco de estos recortes, la empresa cerró su sede de Chile y la de Colombia.
Quienes trabajan en el rubro esperaban esta implosión. Era una burbuja que en algún momento iba a explotar. Las plataformas en pospandemia hicieron mucho contenido con inversiones descomunales sin tener certeza de cómo monetizarlo. Las opciones pasaron de ser solo Netflix y Flow a sumar Star+, Paramount+, HBO Max, Apple TV, por mencionar algunas. Es cierto que durante el aislamiento obligatorio crecieron las suscripciones, pero no a la velocidad que esperaban y en nuestro país muchos de los que las sumaban era en algún paquete de cable, por el período de prueba gratis o hasta en promociones como la que ofrece actualmente Mercado Libre, que si ascendés a Mercado Puntos 6, te dan Star+ y Disney+ por $249.
Hoy, los grandes conglomerados reportan pérdidas: la suma de suscriptores no acompañó al crecimiento descomunal de contenidos. Para esto recurren todos a las mismas herramientas: suben los precios de los planes, Netflix ya comenzó a corroborar qué dispositivos están vinculados al hogar para evitar que sus usuarios compartan cuentas y consideran inminente la aparición de planes con publicidades.
Por otro lado, son muchos los proyectos que tenían luz verde para avanzar y ahora están en stand by. Parece haberse pinchado la burbuja de producciones millonarias a mansalva y ahora van con más cautela. La serie que preparaba la productora Zeppelin sobre Nahir Galarza con libros listos y producción avanzada quedó descartada. La tercera temporada de Los protectores estaba en preproducción y decidieron poner el pie en el freno para ver primero cómo funciona la segunda, que estrena el 25 de junio próximo por Star+. La ficción que preparaba Pampa Films desde fines de 2021 sobre René Favaloro también quedó en suspenso.
El 2021 y 2022 fueron años de muchísima producción de series en nuestro país, pero ahora sumada a la crisis internacional que atraviesan los tanques del entretenimiento, en la Argentina hay varios factores que complicaron el panorama. Trabajadores del sector señalan a la economía como un problema central. La escalada de costos con la inflación dificulta enormemente presupuestar proyectos, sumado a los problemas cambiarios y a la presión sindical de los trabajadores. “En Uruguay presupuesto para ahora o en tres años y me cuesta lo mismo”, asegura un showrunner que trabaja en varios proyectos. Eso explica por qué hay cada vez más rodajes en el país vecino. Iosi, el espía arrepentido, con dirección de Daniel Burman, fue una de las que se grabó del otro lado el charco. También Porno y helado, El presidente 2 y la próxima a estrenar en Amazon Prime Video Barrabrava.
Lo describen como un momento de recalibración de la estrategia de contenidos. Se revisan también los catálogos para dar de baja los títulos que no funcionaron y no renovar el pago de licencias. El caso de Disney+ es curioso porque uno podría pensar que con semejante catálogo de éxitos para niños no habría manera de que no arrasara en suscripciones. Algunos hablan de fallas estratégicas en el desembarco de estos gigantes en nuestra región. En Europa, por ejemplo, Star+ es parte de Disney+ y acá implican dos suscripciones distintas. De hecho Star+ en nuestro país pisa fuerte gracias al amplio contenido de transmisiones deportivas que ofrece. La fusión de Warner con HBO Max, que en breve pasará a nombrarse solamente Max, celebra el suceso de Succession que llegó a su fin este domingo y lo que sucedió con La casa del Dragón el año pasado, pero no tiene en su catálogo éxitos locales. Entre los platos fuertes de Netlix en nuestro país en el último tiempo estuvo el estreno de la quinta temporada de El Marginal, el furor de El amor después del amor, la incorporación de Casados con hijos y la reciente gran apuesta a una producción enorme como El Eternauta con Ricardo Darín y Bruno Stagnaro a la cabeza. La fórmula que buscan es menos contenido, pero más caro y que ayude a crear marca.
Un productor que estuvo en la reciente edición del Festival de Cannes habló de una empresa que fue fundada en 2007, pero que empieza a pisar fuerte: Mubi. Para quienes no la conocen, es una plataforma de nicho creada por Efe Çakarel, un empresario turco cinéfilo que pone en su catálogo contenido curado por expertos y que tiene más de 12 millones de usuarios en el mundo. A diferencia del resto, pareciera ser la única que no pone su foco en el algoritmo. Aquellos que conversaron con este joven en Francia, percibieron una mirada interesante y ambiciosa, lo escucharon decir sobre las plataformas: “Ahora vamos a entrar nosotros fuerte”. Es que además de conseguir joyitas, tuvo la colección de Federico Fellini disponible durante todo un año y va a producir contenido de calidad propio.
Parece ser momento de barajar y dar de nuevo. Este parate podría significar una nueva oportunidad para la televisión de aire y la ficción en general. Mientras eltrece sostiene ATAV 2, tiene en rodaje Buenos chicos, una apuesta que pareciera más costumbrista y con actores jóvenes al frente. Telefe tenía en carpeta una ficción con Natalia Oreiro que fue presentada en el upfront de lanzamiento a comienzos de este año, pero que con el paso de los meses se fue postergando. La actriz, que condujo Quien es la máscara y se lució en Iosi, el espía arrepentido y en Santa Evita, sigue interesada en concretar el proyecto. Con la industria en ebullición en el mundo, habrá que ver qué rumbo toma la ficción en nuestro país.
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