La crisis de El Destape: recortes en la programación y el plan de Roberto Navarro para enfrentar el “malvado ahogo mileísta”

El multimedio El Destape, liderado por el periodista y empresario Roberto Navarro, atraviesa uno de sus momentos más críticos desde su creación, en 2018. En las últimas semanas, Navarro tomó la decisión de levantar la programación de los fines de semana tanto en radio como en televisión. Esta medida impactó a programas como Reunión Cumbre, conducido por Carlos Ulanovsky, y otros ciclos destacados. Según Navarro, esta decisión responde a “una reestructuración” para priorizar “los negocios más rentables” y orientar al multimedio hacia un modelo basado en streaming.

Sin embargo, las explicaciones del empresario no convencieron a algunos de los conductores afectados. Ulanovsky, al despedirse de su programa, vinculó los recortes a la grave situación económica del grupo y al impacto del recorte de la pauta oficial por parte del gobierno nacional. Durante su último programa, calificó la situación como un “malvado ahogo mileísta”, acusando al gobierno de buscar desfinanciar a los medios críticos mediante la restricción de la publicidad oficial.

El origen de El Destape se remonta a 2011, cuando Navarro debutó en televisión con un programa homónimo en CN23, un canal vinculado al kirchnerismo. Más tarde, consolidó su carrera en C5N con programas como Economía Política. En 2017, Navarro dejó el canal en medio de tensiones internas que atribuyó a presiones políticas del entonces gobierno de Mauricio Macri. “Estamos ante una democracia precarizada”, denunció tras su salida en aquel entonces, mientras que el canal argumentó motivos disciplinarios para justificar su despido.

Tras su desvinculación de C5N, Navarro fundó su propio multimedio en 2018. El Destape experimentó un crecimiento meteórico en sus primeros años, impulsado por aportes de pauta oficial a nivel nacional y de la provincia de Buenos Aires, bajo la gestión de Axel Kicillof. Solo entre febrero de 2020 y agosto de 2022, El Destape recibió 518.491.496 pesos, lo que lo ubicó en el segundo lugar entre los más beneficiados en la distribución de la pauta bonaerense. Sólo lo superó Grupo Indalo, el otro multimedio K.

En 2020, el grupo amplió su alcance con la radio AM El Destape Mundo, en la frecuencia 1070, y en 2022 presentó El Destape TV, que transmite por el canal virtual 24.6 de la Televisión Digital Abierta (TDA) y el canal 20 (HD) de Telecentro. Además, cuenta con un portal de noticias y un canal de YouTube.

El Destape se convirtió así en “el multimedios K” por excelencia. Sin embargo, en los últimos tiempos, durante el gobierno de Alberto Fernández, Navarro tomó distancia de Cristina Fernández de Kirchner y de Máximo Kirchner.

LA NACIÓN se comunicó con Roberto Navarro, quien respondió a través del responsable de Relaciones Institucionales del multimedio, Tomás Lukin. Eligió no responder preguntas, donde se le preguntaba, entre otras cosas, por el impacto del recorte de la publicidad oficial en sus medios. En cambio, envió un escrito donde explica que la “reestructuración” apunta a adaptarse a los nuevos hábitos de consumo mediático y que el futuro del grupo estará enfocado en el lanzamiento de un servicio de streaming orientado al público joven en marzo de 2025. “Debemos adaptarnos para sostenernos en un camino innovador que atraiga nuevas audiencias…”, afirmó. Además, el periodista destacó que “decidimos encarar un proceso de adaptación y reorganización de una parte de nuestras inversiones a los nuevos formatos que hoy se imponen entre los medios de comunicación”. En esa línea, señaló que “no es necesario tener programación en las radios los siete días de la semana”, subrayando que su modelo apunta a mayor eficiencia. Por último, confirmó que “en 2025 vamos a reorientar parte de nuestros proyectos e inversiones para impulsar un streaming apuntado hacia el público joven”.

Sin embargo, la llegada de Javier Milei a la presidencia y la eliminación de la obligatoriedad para que los operadores de cable incluyan ciertos canales en sus grillas, sumado al fin de los subsidios nacionales, golpeó duramente al multimedio. Los cambios en los hábitos de consumo y la reducción de los recursos pusieron al grupo en una situación de vulnerabilidad.

Con el horizonte puesto en el streaming, Navarro busca transformar el multimedio para adaptarse a un mercado más competitivo. A pesar del descontento de sus colaboradores y las dudas sobre la sostenibilidad de este modelo plantean interrogantes sobre el futuro de un medio que en su auge fue uno de los pilares de la comunicación kirchnerista.

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