La China Suárez con Alejandro Fantino: una entrevista que sobrevoló el escándalo y regaló algunas definiciones muy picantes
En el ciclo En primera persona, de Star+, la actriz contó cómo la afectó el Wandagate, reveló que se sintió defraudada por gente de su entorno y definió su relación con Pampita
- 23 minutos de lectura'
En medio del escándalo mediático que desató Wanda Nara en las redes sociales al señalar a Eugenia “la China” Suárez como la causante de su crisis matrimonial, la protagonista de Argentina, tierra de amor y venganza eligió responder con un extenso comunicado y luego llamarse a silencio. Hace algunas semanas, trascendió la noticia de que la actriz se había reunido con Alejandro Fantino para ultimar los detalles de una entrevista en la que hablaría sobre todo. Desde anoche, esa entrevista ya está disponible en Star+.
“Ya se por qué me elegiste: porque me vas a poder llevar para cualquier lado”. Esa frase, que Fantino pronunció en la charla previa a la entrevista, se convertiría en una verdad a medias. Es cierto que, durante una hora, la China evitaría dar detalles sobre el hecho que la llevó a estar en el ojo de la tormenta durante el último mes, pero a su vez no tendría reparos en hablar “en general” sobre el machismo de las mujeres que señalan a otras y la crudeza con la que se juzga a su género, tanto en los medios como en la sociedad en general, a diferencia del trato que suelen recibir los varones. Además, contó cómo es el vínculo que mantiene con sus exparejas Nicolás Cabré y Benjamín Vicuña y definió su relación con Laurita Fernández y Pampita Ardohain.
El especial, que forma parte del ciclo de entrevistas En primera persona está grabado íntegramente en blanco y negro y, a diferencia de la conversación de amigas que mantuvieron Nara y Susana Giménez y que Telefe emitió en parte el martes pasado, la estética, la dirección y la producción resultaron mucho más acabadas y amigables al ojo del televidente. La charla comenzó con la actriz explicando por qué eligió al conductor para romper el silencio: “Hicimos una nota en Animales Sueltos, en 2015. Mi hija tenía dos años y fuiste muy bueno. Y yo no me olvido de la gente que fue buena conmigo”.
“Soy muy vergonzosa, aunque no parezca, con muchas cosas. Las entrevistas que he dado han sido más por trabajo, pero me cuesta abrirme. Por eso, para mí fue tan raro lo que me pasó con vos, porque mi familia y mis amigas que me conocen de toda la vida me dijeron que fue como verme en el living de casa, que nunca me vieron tan auténtica en una nota. En general me pongo muy nerviosa, porque cuando hablo, generalmente la cago”, fundamentó la actriz, quizá atajándose por lo que vendría.
Ser mamá, su gran deseo
Fantino decidió empezar por el principio. Por eso, el primer tramo de la charla giró en torno a la infancia de la actriz, a su temprana vocación de ser madre y a cómo la manera en la que sus padres le comunicaron que iban a separarse se convirtió en un ejemplo a seguir.
“Cuando era chica, lo único que quería que me pasara cuando fuera grande era tener hijos. Lo demás, me parecía un detalle. Ni siquiera quería una familia, porque no es que yo decía: ‘Me quiero casar y tener hijos’. Yo quería bebés”, rememoró. Y recordó un día que quedó muy presente en su memoria: “Jugaba que podía vivir sola. La primera vez que compraron un lavarropas yo les pedí que me regalaran la caja, que era gigante, me fui a la terraza y me instalé un día entero con los bebés de plástico. Me llevé comida, agua y me pasé el día jugando a que vivía sola. Sigo siendo muy solitaria. A mí esas cosas me gustan, necesito el silencio”.
“Mi papá nació en Villa Pueyrredón. Es de clase baja, laburante. Mi mamá estaba mejor acomodada, por así decirlo; era de Belgrano, hija única. Fue como una novela de Polka. Fueron padres muy presentes: mi mamá se dedicó a cuidarnos a mi hermano y a mí toda la vida, y se lo agradezco. Ellos se separaron cuando yo tenía 8 años, pero no lo viví como un trauma. Tengo el recuerdo de la charla en la que me dijeron que se iban a separar. Me lo comunicaron de una manera tan relajada que yo lo recibí así”, explicó después.
Y continuó: “Les pregunté si los iba a seguir viendo a los dos y me contestaron que obviamente sí. Yo quise saber por qué habían tomado esa decisión y mi mamá me dijo que porque ya no estaban enamorados. Me pareció bien. Siempre fui muy de entender. Desde muy chiquitita trabajé con gente más grande. Tenía 10 y personas de 16 me contaban sus cosas, me pedían consejo... Era muy intuitiva. Veía a la gente y sentía que algo le pasaba. Entonces, empezaba: ‘Hoy no estás bien, algo te pasó, contame’. También es importante entender que los chicos no nacen con prejuicios ni con configuraciones de cómo debe ser una familia, eso es algo que les inculcamos los adultos”.
“Creo que esa charla con mis padres fue la que me dio alas. Nunca sentí eso de que ‘hay que estar juntos por los hijos’. No lo viví. Nunca presencié una pelea entre mis papás, por ejemplo. Por eso, no tengo tolerancia al conflicto. A mí el regalo más grande que me dieron mis padres fue haberse separado. Yo sí he peleado adelante de los chicos, pero no soy ni de gritar, soy hiriente sin levantar el tono. Soy muy picante y me puedo poner muy mala”, reveló entre risas.
Fantino decidió luego cambiar drásticamente de tema, y le preguntó sobre su relación con el dinero. “Siempre fui un desastre con la plata. No ahorro. Por suerte trabajo desde los 10, me fue bien, me pude comprar mi propia casa, que sé que es un privilegio, porque hay gente que se la pasa trabajando toda su vida y no accede a una casa propia. Soy confiada y muchísimas veces me fallaron, pero soy demasiado desprendida, y eso viene de mi papá: la plata está para ganarla: En Casi Ángeles veía que los chicos ahorraban e iban por su segundo departamento ¡y yo nada! Pero me iba de vacaciones, viajaba... Mis lujos eran irme a Pinamar e invitar a toda mi familia, a mis amigas... A mí la plata me gusta compartirla con mis seres queridos. Pienso que me puedo morir mañana y para qué sirve haber ahorrado plata”.
Sus tres amores
Además de ser madre de tres hijos, la China nunca dejó de lado sus compromisos laborales. En la charla, explicó cómo es que logra equilibrar el trabajo y la familia. “Rufina [su hija mayor, fruto de su relación con Cabré] va y viene y ahora Magnolia, Amancio [hijos de Vicuña] también... Tengo contratada una niñera, por supuesto, porque si no no podría trabajar. Además, reconozco que me gusta el caos con los chicos; lo que a muchos les hace doler la cabeza, es lo que siempre soñé. Me agota y a veces lloro de cansancio, pero a la vez sé que eso era lo que yo quería. Tengo a Magnolia gritando desde el baño: ‘Mamá, ¿me limpiás?, a Amancio que justo se golpea la cabeza, y a Rufi, que tiene 8 años y no sabés lo que me ayuda. Ese es el único ruido que soporto y que me gusta: el de mis hijos”, afirmó, con la mirada chispeante.
“En mi casa todo el día hay música y a todo volumen. Mis hijos cantan, bailan, cocinamos... Mi familia y mis amigos me dicen lo mejor que pueden decirme: que son chicos felices. Su felicidad no tiene que ver solo conmigo, pero me parece que el ambiente es importante al igual que lo que uno les comunica y cómo les dice las cosas. Yo trabajo mucho, pero mi prioridad son mis hijos y estoy mucho con ellos. Cuando tengo viajes de trabajo, los productores no sé cómo me siguen contratando porque somos Los Campanelli”, agregó.
Otra vez rozando el tema, Fantino quiso saber si ella ejercía algún control sobre lo que su hija mayor, que tiene cinco años, ve en la tele. La actriz explicó que los tres solo ven dibujos animados y que, si Rufina tiene alguna inquietud, puede confiar en ella. “Rufi ahora está con que quiere ser partera. Se le metió en la cabeza que quiere hacer nacer bebés. Y me pidió que le preguntara a la obstetra si ella podía estar presente en algún parto mío. Le dije que no creo que tenga más hijos, pero que podíamos googlearlo, y le fascina ver videos de cómo nacen los bebés”, reveló, a modo de ejemplo.
Laurita Fernández, Pampita y los actores egocéntricos
“Con mis ex tengo buena relación. Para mí, eso es una condición sine qua non. Es una gran responsabilidad traer un hijo al mundo. Los chicos no pueden pagar por las peleas de los grandes. Además, tengo el ejemplo de mis papás”, explicó Suárez. Sin embargo, en otro tramo de la charla contó que, en cuestiones del amor, los actores comparten ciertas características no del todo buenas. “El actor es muy intenso y muy egocéntrico”, aseguró risueña.
La actriz hizo un repaso de su rutina diaria y contó que lleva a la mayor de sus hijas, Rufina, al jardín. “Si la puede ir a buscar Nico, arreglo para hacer algo en Capital, sino, hago un plan más corto para estar a las cuatro en la puerta del colegio”, contó.
Aquel comentario llevó a Fantino a preguntarle si se llevaba bien con Laurita Fernández, la actual pareja de Cabré. Sin dudarlo, la China respondió: “Sí, muy bien”. Entonces, llegó la segunda pregunta, más picante: ¿Y con Pampita? “¡Bien! Hay chicos de por medio, pasó el tiempo y hay una vida real que la gente no conoce”, dijo, dejando en claro que ciertos conflictos desde hace años forman parte del pasado.
Los hombres que no hablan mucho
“Hay gente que tiene un patrón, pero mis novios fueron todos diferentes. Lo que me enamora no es el físico, es la personalidad. En general, me gustan los hombres introvertidos. No me gustan los hombres que hablan mucho. El que es el centro de atención en una reunión, en general no me gusta, no me llama la atención. Me gusta el que está apartado y calladito, porque me genera curiosidad”, afirmó, en relación a qué tipo de hombre es el que la seduce.
“Los hombres tienen una imagen construida de mí que nada que ver. Cuando me conocés soy un pibe más, no soy una femme fatal. Sí me han dicho mucho, al principio de una relación, que yo tenía mucha cara de orto. Les parecía antipatiquísima. Y me lo dijo más de una persona, así que me lo empecé a creer. Debe ser que lo hago como para que no crean que me los quiero levantar. Hay algo ahí que no entiendo muy bien y lo voy a hablar con mi psicólogo. No me estoy psicoanalizando, pero debería volver. Urgente”, disparó, otra vez a pura risa.
“No siento que los hombres me tengan miedo. Sí hay una imagen construida por los medios de comehombres, pero después me conocen, me ven con mis hijos o con mis amigos en zapatillas y dicen: ‘Ah, pero esta no es la mina de Instagram’”, reforzó.
“Nunca me importó el qué dirán”
El peso de la fama. Ese fue otro de los frentes que Fantino intentó atacar para llegar a aquel tema que parecía inabordable. Y entonces, la actriz contó: “Llevo una vida recontra normal: voy al shopping, camino por la calle... Cuando Rufi era hija única y se me acercaba gente no le gustaba nada, le daba celos. Y creo que ahora un poco le gusta, porque ve que la gente es amable. Me pregunta: ¿por qué te quiere si no te conoce? Y ahí más o menos le explico, pero creo que para mis hijos todo el mundo trabaja de lo mismo, porque los dos padres son actores, la novia de Nico también es actriz, están rodeados de eso y les parece normal. Lo raro para ellos es que no te pidan una foto en la calle”.
El conductor ajustó la puntería y quiso saber si le afectaban las críticas. “Tengo épocas en las que estoy más fuerte emocionalmente o más estable. En el último embarazo, por ejemplo, me afectaba cualquier cosa, por más chiquita que fuera. Tenía taquicardia, sentía que se me iba el mundo. Creo que ahora estoy más grande, pero sí sufro. Entendí que siempre se va a hablar. Es algo que tengo aceptado y aunque siento que no es el precio de la fama, porque siempre odié esa frase, pero sí el precio de vivir con la libertad que vivo yo desde que soy muy chica”, reflexionó la China.
Y sumó: “Entiendo que hay gente a la que le da más miedo el qué dirán, pero a mí nunca me importó; ni en el colegio, ni en el trabajo. Creo que tiene que ver con tener los pies sobre la tierra y mirar con perspectiva. Es decir, veamos qué me está pasando: ¿Estoy en medio de un terremoto? Sí. ¿Mis hijos tienen salud? Sí. ¿Mis amigos me quieren? Sí. Trato de ver todo como si saliera de mí y viera la situación desde arriba. Ahí me doy cuenta de que lo que más importa que es la salud, lo tenemos. El resto, se puede arreglar. Obviamente que tengo autocrítica y pienso a la noche qué podría cambiar. O me escucho hablar y siento que me oigo muy soberbia, y yo no soy así, es más un método de defensa. Tengo momentos en los que lo llevo mejor y otros en los que sufro más”.
El pésame
Cuando Nara comenzó con la catarata de mensajes en las redes sociales dando a entender que la China era la causante de su crisis matrimonial y llamándola “zorrita”, entre otras cosas, la actriz se encontraba todavía en España. Hasta allí había viajado con sus tres hijos, su madre Marcela y la niñera para filmar una película, Objetos. Quizá fue la distancia la que amortiguó el golpe. Sin embargo, aunque decidió que la mejor manera de preservarse era no estar al tanto de todo lo que se escribía y decía sobre ella, conseguirlo le resultó difícil. “Las cosas te llegan por cualquier lado, por más que vos tomes la decisión de no ver. Pero cuando hay tanto ruido, suelo decirle a mi entorno y a mis amigos que no quiero saber”, explicó.
“En ese momento estaba en Madrid grabando mucho. Estaba cumpliendo un sueño y tenía la cabeza puesta en eso. Filmar una película en España estaba en mi lista de sueños y no pensé que lo iba a cumplir tan joven. Y fue una película que me costó mucho, porque tuve que hacer muchos castings, muchas pruebas, porque eran muchas las chicas que estaban preseleccionadas. Estaba ahí, cumpliendo mi sueño, con mis hijos, con mi mamá... Tengo demasiado para ser feliz”, rememoró.
En ese momento, Suárez se puso firme y se refirió por primera vez a lo sucedido: “Yo nunca sentí que tenía que dar explicaciones. A lo mejor suena soberbio, pero el día que mis hijos me pregunten lo que quieran saber, a los únicos a los que les voy a dar explicaciones es a ellos. No solo sobre esto que pasó, sobre toda mi vida. Ni de un novio me banco que venga a pedirme explicaciones. No me banco el ‘dónde saliste’, ‘con quién fuiste’, ‘quiénes estaban’”.
“No tengo tolerancia para esas cosas, pero no es por hacerme la superada... Hay algo que tiene que ver con la privacidad y con la intimidad que yo quiero mantener a lo largo de mi vida. No soy un personaje, soy yo. Ojalá me saliera armar un personaje. A mí me quieren y me odian por las mismas razones, porque yo no muestro algo que no soy”, agregó.
En otro tramo de la entrevista, Suárez aclaró: “Claro que la pasé mal. No tan mal, tal vez, como pensaron, porque hay gente que me escribía dándome el pésame. Hay gente que sentía que si le hubiera pasado esa situación... Como yo estaba en España lo pude ver de lejos. Entendí que es parte del juego y que no es personal”.
El comunicado: “¿Dicen que lo escribió Macri?”
A días de estallado el escándalo, Suárez sintió que ya era momento de dar su versión de los hechos. Y lo hizo a través de un extenso comunicado en el que afirmaba que Mauro Icardi le había dicho que su relación con Nara había terminado. Según Fantino, algunas personas sintieron que aquel mensaje, en el que la actriz ponderaba su condición de mujer libre, estaba politizado. De hecho, puso en duda que haya sido ella quien lo escribió y quiso saber si detrás de aquel manifiesto estaba el Colectivo de Actrices Argentinas.
Suárez se sorprendió con la pregunta. “Que se haya armado una grieta también con eso es muy argentino. Y no hay una persona menos ‘política’ que yo. No hay. ¿Qué dicen? ¿Que me lo escribió [Mauricio] Macri? (Risas). Nunca estuve en contacto con el Colectivo de Actrices. Las banco, pero nunca me llamaron ni sé bien quiénes son. Tengo alguna amiga que está ahí, pero nunca me llamaron. Creo que estamos todos muy susceptibles, en general, y muy hostiles. Está también todo este tema de la cancelación. ¡Cancelan a todo el mundo!”.
La actriz aseguró que no le pesan las estigmatizaciones moralistas que algunos quieren colgar de su cuello: “Tengo mucha paciencia. Muchísima. Antes de la maternidad me decían ‘mecha corta’, pero ahora entiendo, también, que las redes sociales funcionan como un tacho de basura para mucha gente que escupe su odio detrás de una pantalla. Y, por ahí, no tiene que ver conmigo, porque yo no viví nunca la situación de que se acercara alguien y me puteara en la calle. La gente es muy amable, y eso es lo que me tranquiliza. La gente que trabaja conmigo me quiere, la gente que me conoce me quiere y eso es lo que a mí me importa”.
“Yo no tengo que dar explicaciones de mi vida porque no ocupo un cargo político. Solo a mis hijos. Y creo que eso debería ser así para todo el mundo. ¿Vos te sentís con la necesidad de darle explicaciones a alguien de lo que hacés de tu vida personal?”, disparó, sin dejar de mirar a su interlocutor.
“Siempre se le pide explicaciones a la mujer”
La pregunta descolocó a Fantino, que atinó a dar una respuesta rápida y políticamente correcta. “Por momentos sí, porque la casa en la que vivo, el trabajo que tengo, la posibilidad que te agradezco de estar acá charlando... Me contrata Star+ porque la gente me cree cuando entrevisto, cuando hago algún tipo de editorial, entonces, creo que tengo que dar alguna explicación”, se enredó.
“Pero eso no tiene que ver con tu vida, tiene que ver con la carrera que vos elegiste, con lo que vos decís, con lo que vos opinás, con cómo relatás los partidos, con cómo entrevistás. No tiene que ver con lo que hacés o dejás de hacer con tu novia o con tu ex. Yo siento que a la gente que me quiere, al igual que a mis amigos, no les importa. Mis amigos no me preguntan qué pasó”, refutó la entrevistada. Y allí comenzó otro de los momentos claves de la entrevista, en la que Suárez cuestionó la diferencia en el trato que se les da a las mujeres en relación con el que reciben los hombres.
“Además, siempre se le pide explicaciones a la mujer. Es algo que vivencio desde el colegio. Se cuestiona a la mujer que decide no tener hijos, a la que ya es grande y no tuvo, a la que tiene muchos, a la que se separa, y a la que se conoce o sale con más de uno se la trata de puta. Constantemente se nos etiqueta. Eso no solo me pasa y me molesta a mí, sino a muchas mujeres”, disparó.
Las mujeres machistas
“El machismo de algunas mujeres es tremendo”, continuó su análisis. “Es la mujer que juzga a otra mujer. En general pasa mucho; hay mujeres que hablan desde un lugar ‘moral’ y de muy poca empatía. Muchas están casadas, se creen el papel y son las primeras en señalar a otra. Eso sucede por cómo nos adoctrinaron y nos dijeron que teníamos que ser. Nos metieron en la cabeza la competencia”, reflexionó.
Luego, hizo una autocrítica que, a su vez, sonó a descargo: “De chica, tenía mucha inseguridad a la hora de relacionarme con otras mujeres, en vez de fijarme en el pibe que tenía al lado. Iba a un boliche con mi novio, veía a una chica que lo miraba, y en vez de preguntarle a él qué onda, iba y le decía a ella: ‘¿Por qué mirás a mi novio? ¡Nos meten en la cabeza que las mujeres tenemos que competir! Me di cuenta siendo chica, por suerte, pero hay mujeres que lo siguen haciendo”.
“Al hombre nunca se lo condena, pero tampoco se lo juzga, ni se le pide explicaciones. No se le pregunta qué tipo de ropa interior lleva. Son preguntas que me han hecho a lo largo de mi vida, y yo pensaba: ‘¿De verdad me están preguntando si prefiero tanga o culote?’. Esas cosas me hacen ruido desde siempre, pero no las podía decir porque no se hablaba del tema. En las entrevistas, a la mujer se le preguntaba si le gustaba más arriba o abajo. Y yo me cuestionaba por qué no le preguntaban eso a mis compañeros varones. Y así puedo seguir con miles de cosas”, indicó.
Las amigas que no estuvieron
En medio del escándalo mediático, desde los programas de chimentos se especuló con que algunas de las amigas de Suárez le habían dado la espalda. Este sábado, Mery del Cerro, muy cercana desde la época de Casi Ángles, aseguró que siguen siendo amigas. Ella y Paula Chaves fueron dos de las voces más buscadas, por tener un vínculo afectivo tanto con la actriz como con Zaira, la hermana de Wanda Nara.
Durante la entrevista y sin dar nombres, la China reveló que se sorprendió al notar que algunas personas le soltaron la mano: “Sí. Hubo gente que me defraudó. Pero tengo a Agus que es mi mejor amiga desde los dos años, sigo teniendo a mi lado a la misma gente desde hace mucho tiempo”.
Con respecto a cuál es el motivo por el que cree que esas personas no salieron a respaldarla, indicó: “Hay gente que se asusta porque tiene pánico de que hablen mal sobre ellos. Yo no tengo ese miedo. Y menos por un amigo. Reconozco que soy muy pasional y que a mis amigos los banco donde sea y como sea”.
Sin embargo, aclaró: “A mí me importa más la vida real que las declaraciones públicas. Muchísimo más. No son personas de mi círculo más íntimo, y por eso no puedo decir que me afectó tanto, porque mi relación con mis amigos y mis amigas más cercanos sigue intacta. Y, con mi familia, también”.
“Tengo pocos amigos y muy buenos. Cinco. Si hay algo que hice bien en la vida es tener a estos amigos que sé que matan por mí”, indicó.
La reacción de su mamá: “Ya está curada de espanto”
La actriz otra vez respondió de manera genérica cuando Fantino quiso saber cuál había sido la reacción de su mamá, Marcela, frente al revuelo mediático. “Ya está curada de espanto. Sufre, porque soy su hija, me ama y me conoce y sabe todo de mí, porque yo le cuento todo desde muy chica. Mi papá, que era muchísimo más duro, un día me dijo: ‘Yo ya entendí, Coquito, que con vos no voy a poder’. Me decía así por Cocomiel, el dibujito de la vaquita de San Antonio. Él nos tenía cagando, y mi hermano era el que siempre hacía las cosas bien... Tuvo una carrera, tuvo una novia, se casó, ¡Y llegué yo!”.
“Soy enamoradiza y confío”
La actriz se sorprendió a sí misma al responder que en este momento no está en pareja y dio una definición que quizá sea una pista sobre lo que le ocurrió con el futbolista del Paris Saint-Germain: “Es raro que diga esto, porque siempre estuve de novia, pero estoy sola. Me gusta mucho la soledad, pero también me gusta mucho estar de novia. Soy enamoradiza. Y confío. Y apuesto”.
A su vez, reveló que no está muy al tanto de las nuevas alternativas para conseguir pareja. “Nunca tuve la aplicación esa que tienen todos mis amigos. Los veo todo el tiempo deslizando la pantalla del celular para un lado y para el otro y me da mucha gracia. ¡Te imaginás el quilombo que se armaría si la tuviera! ¡La exposición, el ‘a quién se garchó'!”, contó.
Y aclaró: “Tampoco me muero por estar con alguien. Estoy bien. Fue como demasiada sacudida. Cuando tenga que llegar, llegará. Yo no voy a un boliche acá, en Buenos Aires, por ejemplo. No soy de salir mucho. Ojalá se dé con alquien que no tenga nada que ver con mi mundo. Ya sería hora. La gente se pregunta, muchas veces, ‘¿Por qué siempre con actores?’. ¡Estamos todo el día ahí metidos! Siempre es la misma gente, las mismas caras... Es medio inevitable”.
“Ahora no quiero saber más nada con nadie. Y menos del ambiente. Hago autocrítica, me autoanalizo. Yo no estoy sola: tengo tres hijos y mi vida son ellos. Si elijo tener un hombre al lado es porque me va a sumar, no porque lo necesite. No necesito ni que me cambien una lamparita, ni que me cocinen ni que me prendan el fuego para el asado. Eso lo hago todo yo. El que está al lado mío es para acompañarme y estar a la par”, afirmó.
La monogamia: un tema a analizar
La actriz aseguró que desde hace un tiempo intenta dilucidar si la monogamia es la mejor de las alternativas: “Es algo que vengo analizando. Creo que hay que prestarles mucha atención a las nuevas generaciones. Yo escucho a los pibes de 20, con los que no tengo tanta diferencia de edad, y vienen con otra cabeza: no tienen etiquetas, les gustan las mujeres, les gustan los hombres. Los escucho y digo: ¡Qué bueno haber nacido en esa generación!”.
“Tengo una parte más conservadora, pero creo que la monogamia no es natural. Nunca estuve 20 años con una misma persona, pero siempre tuve relaciones monogámicas. No sé qué pasará a futuro. Por ahí, si tuviera una persona que me propusiera otra cosa... Siempre tuve gente al lado que era como yo”, agregó.
Sin embargo, no se mostró muy a favor de mantener una relación abierta en la que los dos se cuenten sus aventuras. “Si me cuentan, no sé si me divierte tanto. Las reglas se ponen entre dos. Igual, creo que unos años te podés bancar estar con una sola persona y está todo bien. Por lo menos yo”. Y explicó: “No sé si podría tener una relación de días. Tengo una parte libre, pero también otra egocéntrica y a la que le gusta el cuentito del romanticismo. En ese sentido no soy tan libre. Nunca me chapé un tipo en un boliche, por ejemplo. Nunca”.
Otras noticias de María Eugenia Suárez
Más leídas de Espectáculos
En Nueva York. Mafalda, invitada especial en la gala de los Emmy Internacional, cumplirá uno de sus grandes sueños
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
“All in”. El primer posteo de Colapinto en medio de su affaire con la China Suárez