La 1-5/18: Lola está cada vez más cerca de Bruno, pero decide enfrentar a Miranda
Los hermanos de Tulio descubren que está distribuyendo droga en el bar; además, en este capítulo, Renata se despide de Rita con un último golpe
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Durante los últimos capítulos, los protagonistas de La 1-5/18 fueron profundizando en sus nuevas relaciones, pero también fueron encontrando trabas y dificultades a la hora de concretar sus deseos más profundos.
Este jueves, Lola (Agustina Cherri) le pide disculpas a Lorenzo (Esteban Lamothe) por haberle pedido que se ponga al frente de los entrenamientos de básquet que se están organizando en el barrio, dado que esa actividad revuelve el dolor del sacerdote, quien -durante su adolescencia- sufrió un accidente en el que murieron todos sus compañeros de equipo.
Y a pesar de que parecen estar cada vez más cerca, ahora el cura sabe que su nuevo amigo, Bruno (Gonzalo Heredia), está también enamorado de la maestra. De hecho, tras la cena que compartieron Bruno y Lola noches atrás, él le propone tener una nueva cita.
Cuando Lorenzo intenta convocar a los chicos para jugar al básquet, encuentra a El Peque (Felipe González Otaño) y Walter (Lautaro Almaraz) en un estado lamentable por haber consumido la nueva droga diseñada por Coty (Rodrigo Pedreira) y Miranda (Romina Gaetani).
En ese contexto, Gina (Ángela Leiva) encuentra entre las cosas de Tulio (Gregorio Barrios) el fajo de dinero que le dio Jonathan (Lucas Demario) y un listado con nombres, pero cuando le pide explicaciones a su hermano, él huye. Más tarde, también le pregunta a Roxy (Julieta Bartolomé), pero no logra dar con una explicación sobre el origen de la plata.
Alertado por esto, Bruno descubre a su hermano metiendo droga en los sánguches, pero Jonathan aparece y lo amenaza con un arma. Más tarde, el propio Lautaro da la cara y amenaza a Tulio con dejarlo fuera del negocio.
Mientras se lleva adelante el improvisado torneo de básquet, Wilson (Paul Cruzatt) vuelve a acosar a Elena (Shirley Briceño), pero aparece Lautaro (Nico García), la defiende y logra sacarse de encima al líder de la banda rival.
Coty pasa por la parroquia, supuestamente para buscar a Miranda, y le dice a su hermano que -desde hace días- no la ve bien. En ese momento, ella aparece e intenta hablarle mal al sacerdote de Lola, pero él no se lo permite.
Tras ello, la maestra se encuentra con Miranda, pero esta vez no se deja amedrentar y, no solo la ubica. sino que marca el terreno.
Cuando Lautaro lleva las donaciones para la escuela, Lorenzo quiere ayudarlo a descargar unas cajas de la camioneta, pero el falso fletero se niega, nervioso. Esa situación incrementa la desconfianza del cura sobre el exconvicto, la cual comenzó cuando vio al maleante conversando con su hermano en la casa de su madre, Mercedes (Nora Cárpena).
Emanuel (Roly Serrano), a su vez, ve las fotos que le tomó un periodista publicadas en una revista y le cuenta a Noelia (Leonor Manso) su historia, que pasó de un momento de fama como astrólogo de la televisión a una triste caída, cuando -presionado- decidió dar solo buenas noticias.
En el momento en que Rita (Lali González) está por irse a su casa, después de que Renata (Bárbara Lombardo) la maltratara cruelmente, se encuentra con Sebastián (Luciano Cáceres), que nota que la empleada estuvo llorando. Cuando el médico descubre que su esposa le devolvió a Rita el regalo que le hizo a Matías (Balthazar Murillo), ambos la enfrentan.
Horas después, Sebastián la llama para disculparse y ella le confiesa que sí, que estuvo llorando por el maltrato que recibió. Al escucharla hablar, Lola se da cuenta de que a su amiga le están pasando cosas con el doctor.
De todos modos, Rita sabe que, con el regreso de Francisca (Mavy Yunes), sus días en la casa de su hijo están contados y debe buscar una nueva excusa para permanecer cerca de él.
Al día siguiente, en su último día en la residencia de los Alvarado, Rita recibe el llamado de Camila, la exnovia de Matías, pero el adolescente le pide que le mienta y le diga que no puede atenderla. “Tengo la cabeza en otra cosa”, le dice, refiriéndose a Malena (Ornella D’Ellía).
Cuando Rita se despide de la familia, Renata da un último golpe: con la excusa de darle ropa para que reparta entre la gente del barrio, le da ropa de bebé, creyendo que el hijo de Rita está muerto.
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