Kojak, un detective muy moderno
Movie City presentará la nueva versión del policial que consagró a Telly Savalas
La actual supremacía de los policiales en la televisión norteamericana ha logrado revivir a una de sus creaciones más inusuales. Así como hace pocos años le tocó a "Dragnet", ahora la TV norteamericana ha decidido actualizar los coloridos trajes y el mundo de Theo Kojak, el teniente de la policía de Nueva York que conocía sus calles como el dorso de su mano. Los casos que investigaba, chupetín en mano, llevaron a la fama a Telly Savalas y ahora vuelven actualizados de la mano de Ving Rhames (recordado por su temible Marsellus Wallace en "Tiempos violentos") en un telefilm en dos episodios que el premium Movie City estrenará mañana.
"Kojak sigue siendo el dueño de la ciudad -decía Rhames a su estreno-, pero tiene sus propios métodos a la hora de aplicar la ley." Y si la Nueva York en la que vive, trabaja y escucha jazz ha cambiado mucho desde el paraíso multicultural que recorrió Telly Savalas para la pantalla entre 1973 y 1978, qué decir de los crímenes que enfrenta el nuevo Kojak, capaz de gatillar un arma para obligar a confesar a un sospechoso, pero también de llorar frente a los niños que ha dejado huérfanos el asesino serial que persigue en su primer caso televisivo.
Más allá de la falta de pelo de su protagonista y su particular método para dejar de fumar, Rhames -también productor ejecutivo del envío- sostenía que su mayor preocupación fue dotar de una dimensión humana a un género que suele preocuparse únicamente por el realismo. Para ello, basó su composición en la experiencia de su esposa como detective en la policía de Los Angeles. "Durante los diez años en los que trabajó allí sólo usó su arma una vez. Por eso es difícil tomarme en serio la mayoría de los ciclos policiales."
Rhames está acompañado en "Kojak" por otro reconocido actor de reparto cinematográfico, Chazz Palmintieri, que interpreta a su ex compañero y ahora jefe, el capitán Frank McNeill. El elenco se completa con Roselyn Sanchez como la fiscal Carmen Warrick y Michael Kelly como el detective Bobby Crocker, eterno destinatario de la furia del teniente ante la burocracia policial, que, por otra parte, siempre ha ignorado olímpicamente.