Jorge Lanata: "El Martín Fierro es el único premio que cuando lo ganás te tocan bocina por la calle"

La temporada pasada pensaba que ya lo tenía. Que después de cuatro años al aire con Periodismo para todos elMartín Fierro de Oro era suyo. Pero no. El diablo, tal vez, metió la cola. "Parece que me lo habían dado a mí, pero se metió allí alguien del gobierno K y cambió las cosas. Al menos eso es lo que me cuentan, aunque no pueda asegurar que efectivamente haya sido así. Finalmente este año se dio", dice a la nacion el mismo Lanata que anteanoche, en tres ocasiones -aunque su programa recibió cuatro premios-, subió al escenario del hotel Hilton encendido y agradeció con un ánimo provocador tan incontenible como su vanidad a una galería de personajes políticos que fue de Lázaro Báez y el ex vicepresidente Amado Boudou a Cristóbal López y, finalmente, "Cristina, que lo mira por TV".

-¿Qué significa un premio como éste, que reconoce ciclos periodísticos, pero también programas de entretenimiento o ficciones?

-Lo que a mí me pasa con el Martín Fierro es muy particular. Yo tengo muchos otros premios, como el Konex en el ámbito local y el Emmy en el exterior, pero lo que tiene éste es que es el más popular de la Argentina. Cuando lo ganás te tocan bocinas por la calle. Hoy pasó en la radio: se tapó el conmutador. Éste es el Martín Fierro número 22 que gano y siempre me pasó lo mismo. Tanto los que gané por radio como los que gané por la televisión. Es un premio muy festejado por la gente y en ese sentido es que me importa.

-¿Te parece que el premio por este programa tiene más sentido político que otros?

-Lo que pasa con PPT es que laburamos mucho por tratar de esclarecer ciertas cosas y tuvimos el Estado en contra. Fue una pelea muy despareja. Se dijo de todo de lo que hacíamos. Que habíamos falsificado pruebas por Internet, que habíamos hecho fotocopias falsas. Ahora el tiempo nos está dando la razón. Hay procesados, aparecen los bolsos que nosotros decíamos que había, aparecen las bóvedas, aparecen las sociedades. Yo agradezco que el tiempo nos haya dado la razón y que mucha gente se haya puesto a pensar que lo que estábamos diciendo era en serio. Todo este contexto acompaña al programa y al premio.

-¿Es cierto que ahora vas a volver con un nuevo programa de política?

-En dos o tres semanas volvemos con un periodístico, los domingos. Va a tener mucho de PPT y otras cosas nuevas. Va a haber gente del equipo de PPT, gente nueva y otra del equipo histórico mío. Vamos a meter un poco de todo.

-¿Te arrepentís de haber insultado a los que te silbaron anteanoche?

-Hay varias cosas. En primer lugar, un tipo que silba escondido es un cobarde. No me enojo por una cuestión ideológica con estos tipos. No puedo tener una discusión ideológica con un tipo que silba. Por eso los invité a que se acercaran a discutir. Hubiera estado interesante poder hacerlo. No estoy arrepentido de haberme enojado y haberlos insultado, porque no los insulté por una cuestión ideológica. De hecho, antes de que me dieran el primer premio a mí hubo premios afines a los K y nadie los silbó. Lo otro que pasaba, que no sabía y que me contó Mariana Fabbiani, es que cuando las cámaras trataban de enfocarlos se escondían. Era medio patético todo. Después me enteré de que eran tipos de la TV Pública. Me imagino que echados del canal o algo así. Tampoco me quiero poner a hacer una caza de estos tipos. Me parece algo completamente menor. Pero lo que me preocupa más que estos tipos que silbaron, que eran cinco, es el resto que no dijo nada. Porque ésa es una metáfora de la Argentina. Muchas cosas en la Argentina las provocan tres gatos locos y la gran mayoría no dice nada. No son la mitad del país. Las cosas pasan porque la mayoría nos callamos la boca. En eso me hace pensar lo que pasó el domingo. Es una lástima que frente a determinadas cosas, que son autoritarias, violentas, nos callemos la boca.

-¿Cómo ves eso que llamás la grieta hoy? ¿Peor que antes? ¿Mejor? ¿Igual?

-Lo de la grieta creo que lo dije en una entrega de los premios Tato, en una circunstancia parecida a la del domingo. Es algo que sigo sosteniendo hoy: que la división no es política, sino cultural, y que esa división va a permanecer porque hubo otros momentos en nuestra historia en que se produjeron divisiones que tardaron décadas en desaparecer. La división peronismo-antiperonismo se mantuvo durante décadas. Yo no creo que ésta sea tan importante como aquélla, pero creo que va a permanecer. Es como discutir con una secta. ¿Cómo se discute con una religión? No se discute desde la razón, porque es una cuestión de fe. Ellos creen en Cristina, pero con un sentido religioso. Yo no creo esto de que hay dos bandos. Yo no me siento en ningún bando. Soy periodista y lo que hice fue mi trabajo. Conté hechos. Que Boudou se quiso quedar con la Casa de la Moneda, que Milani se enriqueció, que apareció en el Nunca más de La Rioja, que Felisa Miceli guardó plata en el baño, que la ruta del dinero K existía. Ésas no son opiniones políticas. Son hechos relatados por un grupo de periodistas. No me siento parte de un bando ideológico. Ellos lo quieren disfrazar de discusión ideológica para victimizarse, pero no hay una discusión ideológica. No me podés silbar porque Boudou se quiso quedar con la Casa de la Moneda. Andá y silbalo a él, no a mí, que vengo y te lo cuento.

-¿Habrá contenidos sobre el gobierno actual en el nuevo programa?

-Seguimos teniendo mucha información del gobierno anterior. Se siguen descubriendo cosas. Cuando aparezca material del gobierno actual, vamos a hablar, seguro. Es lo que siempre hice.

Los números de la ceremonia

Rating y curiosidades de la entrega

23,8 puntos el rating promedio de la ceremonia, que fue lo más visto del domingo. Es la audiencia más alta del premio en los últimos tres años.

210 mil los tuits por hora con el hashtag #MF2016, que lo convirtieron en trending topic global (#GoT, sobre Game of Thrones, tuvo 230.000 tuits).

6 premios se llevó Historia de un clan, el ciclo más ganador de la noche.

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