Gran Hermano 2022: quiénes son los 18 participantes de la nueva edición
Una exdiputada nacional, modelos, influencers, un cartonero y un taxista, entre los “jugadores” que van por el premio mayor del reality de Telefe
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Y una noche, Gran Hermano volvió a la televisión argentina y a la pantalla de Telefe, el canal que estrenó el formato allá por 2001. A las 21.45, como estaba anunciado, el nuevo conductor, Santiago del Moro, le dio la bienvenida a los televidentes y a cada uno de los 18 participantes del reality y dio por comenzado un nuevo ciclo.
El programa comenzó con un clip con los mejores momentos de las ediciones anteriores y dio pie a algunos de los testimonios en off de los nuevos participantes, dando un breve pantallazo de sus historias, para generar aún más intriga. Todos compiten por ganar 15 millones de pesos y una casa, el preciado primer premio. En caso de quedar en segundo lugar, el participante obtendrá solamente una vivienda.
La lista completa de los 18 participantes
Nacho, 19 años, de Almagro: “Mi papá conformó una pareja con otro hombre”
Hubo que esperar algunos minutos para comenzar a conocer a los verdaderos protagonistas. Antes, Del Moro dialogó con Gran Hermano, presentó otro clip para dar a conocer la nueva casa y luego presentó a los encargados de recibir a los participantes: Wanda Nara y Robertito Funes. Y entonces sí, hizo su entrada el primero de los competidores, Juan Ignacio Castañares Puente, de 19 años. “Vivo en Almagro. Nací en Madrid. Mi papá y mi mamá vivían en España, y cuando ella se vino a vivir a Buenos Aires, me vine con ella, y desde los 4 años viajo solo, para ver a mi papá”, contó en el tape de presentación.
“Mi papá conformó una pareja con otro hombre, al cual yo considero mi segundo papá. Mi mamá falleció hace poco, y sobrellevo el dolor con el apoyo de mi papá y de mi abuela”, continuó el joven, que trabaja en una agencia de autos y crea contenido digital para redes. Y agregó: ”Hasta el año pasado, fugaba al fútbol casi profesionalmente. Busco siempre un cambio de look, tuve el pelo blanco, rosa y muy amarillo, producto de una mala decoloración”.
Con respecto sobre cómo espera manejarse dentro de la casa, indicó: “Soy una persona mucho más mental que emocional. Tengo todo en la cabeza, soy una persona supercompetitiva y quiero ganar”.
Ya en el estudio y en diálogo con del conductor del programa, Nacho explicó: “Es un honor ser el primero que entra a la casa. Creo que es una ventaja porque conocer la casa antes que nadie es lo mejor que te puede pasar. Me tengo mucha fe”.
Lucila, 28 años, de Berazategui: “Soy adicta al sexo”
La segunda en ingresar tanto al estudio como a la casa fue Lucila Belén Villar, de 28 años. “Me dicen ‘Tora’, no tanto por los cuernos sino por la fuerza y porque me llevo todo por delante. Soy estudiante de programación neurolingüística del cuerpo, y sé leer lo que el cuerpo de las personas dice. Si estás cruzado de brazos, estás aburrido. Si te rascás la nariz, me estás mintiendo”, se presentó.
Y se refirió, además, a su situación sentimental: “Estoy soltera porque todos los hombres mienten y yo también. Me gusta mucho salir a bailar, tomar alcohol, la compañía... Me rozás, se pica. Y no sé decir que no. No me puedo controlar. Era adicta al sexo, literal. Soy una persona muy líder. Tuve que pasar muchas cosas que fueron las que forjaron mi carácter”, indicó.
Walter, 60 años, de Tigre: “Nunca tuve jefe”
El tercer participante también reveló tener un apodo bastante fuerte: “Alfa”. Se trata de Walter Santiago, de 60 años, quien desde su clip de presentación ya se mostró como una de las personalidades más fuertes de esta edición del reality: “Nunca tuve jefes, nunca tuve horarios, nunca nadie me mandó ni me dijo lo que tenía que hacer. Y en la casa, tampoco nadie va a decirme qué tengo que hacer. Siempre fui líder. Soy muy calentón, muy rencoroso y tengo muchísima memoria, no me olvido de nada”.
“En la casa, el dueño de la cocina soy yo, para que no coman lechuga. ¿Por qué entro a Gran Hermano? ¿Y por qué no? Voy a ser el patriarca de la casa”, aseguró. “Soy fierrero a full. Pasé por todo y vengo acá a contar todas mis historias de vida, para compartirlas, y quiero también aprender de todos los compañeros que entren. No tengo 60, tengo 30 blue y 30 oficial”, bromeó. Walter es de Tigre, y se gana la vida comprando y vendiendo autos. Se instaló en Miami en 2001, y regresó al país en 2013.
Mora, de Posadas, 21 años: “Tengo una pareja abierta”
Luego llegó el turno de conocer a Mora Jabornisky Becerra, de Posadas, Misiones. “Cuando era más chica, falleció mi mamá y mi papá se puso en pareja con Cristina. Al cabo de unos años, mi papá también murió y Cristina nos adoptó a mi hermana y a mí. Estoy en pareja con Sebastián. Tenemos una relación abierta; no es poliamor, sino que cada uno puede salir y estar con quien quiera. Él fue, probó y volvió a mí, y eso me alimenta el ego“, indicó la joven de 21 años que vive en la Ciudad de Buenos Aires desde 2019 y estudia ingeniería civil.
“Me pasa mucho que por mi manera de vestir me confunden con un varón, pero la verdad es que no me molesta, me causa gracia. Me encanta hacerme la linda; sé que lo soy y me gusta mucho histeriquear. Sebastián es cero celoso”, agregó.
Maxi, 35 años, de la ciudad de Córdoba: “Voy a ser el más chamuyero”
“Voy a ser el más charlatán de la casa, y el más chamuyero también”, se presentó Maximiliano Giudice, un cordobés de 35 años. “Mis tres pasiones son el fútbol, la playa y el calor. Cumplí mi sueño y puse un hostel espectacular en Playa del Carmen y a los dos meses vino la pandemia y me fundí”, agregó.
“No me asusta el desafío de Gran Hermano, porque ya sé de qué se trata convivir con 12 desconocidos y un solo baño. Soy muy sincero; frontal a morir. Lo que tengo que decir, lo digo en el momento y no me guardo nada. Le agradezco a dios la tonada cordobesa. Creo que me ha dado mucho y adentro de la casa creo que me va a dar mucho más, también. Estar en el programa es un sueño. Estoy viviendo el momento más importante de mi vida, por lejos. Es un desafío que siempre quise vivir y quiero disfrutarlo a morir”, indicó. Además de México, Maxi vivió un tiempo en Brasil.
Constanza, 20 años, de Corrientes: “Dios me dijo que soy especial”
“Soy consciente de que chicas como yo no hay en todos lados y no las encontrás a la vuelta de la esquina. Me presenté en ocho certámenes de belleza y no perdí en ninguno. A mí en la casa no me va a molestar que la gente me mire porque no me gusta ser espectadora: quiero ser protagonista”. Con esa frase se definió Constanza Romero, una correntina de 20 años.
“Me hice este tatuaje en la mano porque una vez, cuando tenía muchos problemas, dios me habló y me dijo que yo era especial. Mi estrategia es jugar con los hombres, que se peleen entre ellos y general rivalidad. Les voy a demostrar que esta vez va a ganar una mujer”, aseguró. Estudia kinesiología.
Agustín, 25 años, de La Plata: “Me considero anarquista”
Agustín Guardis, un platense de 25 años, aseguró en su clip presentación: “Me gustan mucho las mujeres más grandes. Tengo mucha química con las señoras, me encantan. Soy analista político y trabajo en una cancha de fútbol 5. Ideológicamente, me considero un anarquista, alguien que está en contra del orden establecido”.
Al igual que su predecesora, Agustín reveló tener una alta autoestima y también grandes expectativas dentro del juego: “Voy a convertirme en el mejor jugador de todos los Gran Hermano. Si para ganar, tengo que generar conflicto, lo voy a hacer. Jugar con las personas es mi juego favorito”.
María Laura, 41 años, de Catamarca: “Mi hija tiene dos mamás”
María Laura Álvarez tiene 40 años, nació en Córdoba, vivió en Catamarca y actualmente reside en Paraná, Entre Ríos. Se gana la vida como peluquera canina. Está de novia, y tiene una hija de 9 años, Isabella. “A mi novia la conocí jugando al fútbol, y era la pareja del entrenador. Después de eso, él me sacó del equipo”, contó.
“Fui muy aventurera... Si tuviera que acordarme los nombres de las personas con las que tuve aventuras, tendría el mapamundi en mi cuerpo. Una vez, una nena le preguntó a Isabella si tenía al papá muerto, y ella le contestó que no, que no tenía papá sino dos mamás. Ojalá que en la casa no me encuentre con gente muy canchera, con gente que discrimina, porque no me voy a poder contener”, explicó. Y reveló: “Participar en el programa no fue idea mía. Mi pareja y mi expareja se juntaron y me inscribieron”.
Tomás Holder, 21 años, de Rosario: “Tengo una personalidad muy avasallante”
El próximo concursante en ingresar a la casa llegó desde Rosario. Se trata de Tomás Holder, un joven de 21 años que está de novio y estudia administración de empresas. “Tengo una personalidad muy avasallante, muy fuerte. Soy influencer y hago presencia en boliches”, explicó. “Hago un personaje en las redes, típico ‘tincho’, medio clasista, un poco homofóbico. Típico rugbier, ¿viste? Me encanta ser grande, dar esa sensación de oso gigante, me encanta”, se definió durante su presentación.
Y agregó: “Ni loco perdería la cabeza por una mina. En la casa, entro a jugar y a ganar. No creo en nada ni en nadie que no sea yo. Me levanto, me miro al espejo y me digo: ‘Tomás, nadie te va ayudar que no seas vos, así que levantate y hacé las cosas. Soy querido u odiado”.
Juan, 42 años, de la Ciudad de Buenos Aires: “Tengo calle y tengo barrio”
Desde el barrio porteño de Boedo llegó después Juan Reverdito, un taxista de 42 años, padre de dos hijos, uno de 24 y otro de 5, y abuelo primerizo. “Yo la viví, la luché y la sigo luchando. Tengo calle y tengo barrio. Soy explosivo y me saco por cualquier cosa”, se definió.
“A mi primer hijo lo tuve a los 17 años y lo críe prácticamente solo, porque la mamá se borró cuando él tenía 2 años. Llegamos a dormir en un auto porque no teníamos dónde ir”, reveló el hincha de San Lorenzo de Almagro y explicó, entre lágrimas, que su hijo mayor hoy vive en España.
Martina, 25 años, de Tigre: “Salí con futbolistas y mi ídola es Wanda Nara”
Martina Stewart Usher, de la localidad bonaerense de Tigre, tiene 25 años y es profesora de educación física. “Si ser caprichosa es conseguir todo lo que quiero, soy caprichosa. Me encanta el fútbol y voy a la cancha bastante seguido, pero mi cuadro depende de con quién esté. Salí con chicos que jugaban al fútbol, pero no voy a dar nombres. Mi ídola es Wanda Nara. ¡Hizo todo bien!”, se presentó.
Y continuó: “Vivo con mi familia y con mi perro Atilio, que es mi media naranja. Las chicas no me atraen para nada. No entiendo eso de la bisexualidad; me da un poco de asquito. No tengo mucha paciencia. Ojalá no me encuentre con un bobo en la casa porque todo mal”.
Daniela, 26 años, de Moreno: “Operarme las lolas me cambió la vida”
“Quería ser linda para ser aceptada, y realmente operarme las lolas me cambió la vida”, aseguró Daniela Celis, de La Reja, Moreno. Y explicó: “Mi infancia fue muy dura, porque me hacían bullying en el colegio, no me invitaban a los cumpleaños... Me hacían sentir súper fea”.
Actualmente, Daniela trabaja como modelo de indumentaria. Y, por razones obvias, no le tiene miedo a la convivencia multitudinaria: tiene 11 hermanos y 16 sobrinos. “Estoy en pareja, o estaba, con un hombre 20 años más grande, pero para entrar a la casa de Gran Hermano, dejé todo atrás. Realmente, me entra todo por los oídos, así que si me chamuyás bien, soy tuya”, afirmó.
Marcos, 22 años, de Salta: “Voy todos los domingos a misa con mi papá”
Marcos Ginocchio, un estudiante de abogacía de 22 años, es de Salta y vivió un tiempo en México trabajando como modelo. Ahora, vive junto a sus padres mientras que sus hermanos se encuentran estudiando fuera del país. “Creo mucho en dios y en la virgen de Salta, y voy todos los domingos a misa con mi papá”, expresó.
Además, contó que practica desde chico varias artes marciales. “No me interesa lo que los demás piensen de mí. Yo vivo para mí y no para los demás. Siento que voy a aportar mucho en la casa. Soy muy auténtico; al que le gusta bien y al que no, también”, finalizó.
Julieta, 20 años, Ciudad de Buenos Aires: “Solo tomo champagne”
Llegó el turno luego de otra influencer: Julieta Poggio, una porteña de 20 años que además trabaja como modelo, actriz y bailarina. “Mi lugar en el mundo son las cámaras y el escenario. No hay un solo fin de semana en el que no salga, pero solo tomo champagne”, contó.
Y agregó: “Me gusta estar siempre bien arreglada, prolija. Soy muy coqueta. Les advierto que no me gusta cocinar, ni limpiar n ilavar los platos. Que de eso se ocupen otros. Soy un poco egoísta y mi mamá siempre me reta por eso. Es algo que estoy trabajando con la psicóloga”.
Thiago, 19 años, de González Catán: “Mi mamá me dijo: ‘Vergüenza tenés que tener si salís a robar”
“Lo primero que haría si gano el premio sería arreglar mi casa para que mis hermanos tengan una mayor comodidad. A mí de chico me enseñaron a dar la cara y nunca la espalda”, se presentó Thiago Medina. El muchacho de 19 años de González Catán, provincia de Buenos Aires, vive junto a su papá y sus 9 hermanos. Su mamá falleció cuando él y su melliza tenían 8 años.
“Mi mamá me dijo antes de morir: ‘Vergüenza tenés que tener si salís a robar. Le hice caso y no salí a robar nunca, nunca”, contó Thiago, que actualmente trabaja en el Mercado Central y también como cartonero: “Armo, deposito, carreteo... Hago todo lo que haya para hacer. Cuando no trabajo en el Mercado, agarro el carrito y salgo a buscar cartón para hacer mi moneda y llevar plata para mi casa.
Romina, 34 años, Moreno: “Cuando fui diputada, acompañé la Ley de Cupo Laboral Trans”
Llegó el turno luego de Romina Uhrig, exdiputada nacional del Frente para la Victoria entre 2019 y 2021. La bonaerense de 34 años estuvo casada con el exintendente de Moreno Walter Festa y tiene tres hijas, la más pequeña, de apenas un año. “Me encanta la política. Cuando fui diputada, acompañé la Ley de Cupo Laboral Trans porque a mí se me murió mi tía, que era travesti”, explicó.
“Hoy a mis 34 años estoy acá para cumplir mi sueño. Y obviamente quiero ganar”, añadió. También dio precisiones sobre su situación sentimental: “Estoy separada del papá de mis nenas. Lo amé muchísimo, pero ya está”. Romina es, además, profesora de educación física.
Alexis, 29 años, General Cabrera, Córdoba: “Me gusta más la noche que la disciplina”
El anteúltimo participante en ingresar también es de Córdoba. Alexis Quiroga tiene 29 años, vive General Cabrera y reveló que su padre le dice Ricky Fort porque le gustan la noche y las mujeres. “Me gusta más la noche que la disciplina”, confesó.
Ese no es su único apodo: también le dicen “Conejo”. Hasta hace algún tiempo se dedicaba a jugar al fútbol, en Ferrocarril Oeste, pero ahora trabaja en la empresa familiar y tiene su propia cervecería. Alexis reveló, además, que está soltero y que espera encontrar compañía dentro de la casa: “No aguanto ni dos días sin tener sexo”, advirtió.
Juliana, 31 años, Venado Tuerto, Santa Fe: “Me considero una excelente persona”
“Tengo un don que es convencer a la gente”, aseguró la última de las concursantes de la edición 2022 de Gran Hermano, Juliana Díaz, una técnica en nutrición de Venado Tuerto, provincia de Santa Fe.
La participante, que es técnica en nutrición, no tiene relación con su padre biológico. Su padrastro y su hermano fallecieron hace poco tiempo y hoy vive sola junto a su mamá. “Vengo a ser yo y con muchas ganas de conocer a todos, me considero una excelente persona y eso vine a demostrar, estoy muy feliz y emocionada”, indicó.
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