Cuando Game of Thrones emita su último episodio este 19 de mayo, George R.R. Martin lo estará mirando. Contemplará la televisación del fin de la historia que él empezó, y luego seguirá escribiendo su propia versión, en la que todavía faltan dos libros. Durante nuestra reciente nota de tapa con Maisie Williams y Sophie Turner , Martin habló acerca de la creación de las hermanas Stark, los dos finales de su historia y mucho más.
Mucha gente no sabe que otro viejo proyecto literario tuyo, la novela de superhéroes escrita en colaboración y titulada Wild Cards, tendrá su propia serie en Hulu.
Sí, sí, tienen buenos guionistas, Melinda Snodgrass y Michael Cassutt, esos son dos de los escritores de los libros, salen de a tres. Un tipo llamado Andrew Miller es el showrunner, y tiene mucha otra gente. Todo lo que escuché indica que va bien. Así que estamos entusiasmados con eso.
Es un gran universo en derecho propio.
Es el equivalente de Marvel o DC, podrían hacerse docenas de series con eso. Muchísimos personajes.
Pero hablando de nuestro tema, las hermanas Stark están en la tapa de Rolling Stone.
Sí, me enteré. Es fantástico. Me pone contento. Buena elección. Son dos... supongo que tengo que decir "muchachas" geniales; estaba a punto de decir "niñas", pero ya no son niñas, ¿no? Crecieron muy rápido.
Quería leerte uno de los primeros pasajes que escribiste sobre ellas, si te parece bien.
Seguro.
"No era justo. Sansa lo tenía todo. Sansa era dos años mayor; quizás cuando nació Arya ya no quedaba nada. Era lo que pensaba a menudo. Sansa sabía coser, bailar y cantar. Escribía poesías. Tenía buen gusto al vestirse. Tocaba el arpa alta, y por si fuera poco también el carillón. Y lo peor, era hermosa. Sansa había heredado los pómulos altos de su madre y la espesa cabellera rojiza de los Tully. Arya había salido a su señor padre. Tenía el pelo castaño y sin brillo y un rostro alargado y solemne."
¿Cuál fue el primer atisbo de la idea de estas dos hermanas?
Bueno, me estás haciendo recordar algo de hace mucho, mucho tiempo. Es un capítulo bastante inicial... Empecé en 1991. Escribí alrededor de cien páginas, y después me distrajeron trabajos para Hollywood, y entonces lo interrumpí dos años antes de retomarlo. Esas palabras que leés de hecho son parte de las primeras cien páginas de esa época. Cuando las estaba escribiendo, y estaba creando una familia para Lord Eddard Stark... yo sabía que quería que fuera una familia muy grande, con muchos hijos. Supongo que hice algo de trampa, porque no puse tres niños muertos durante su infancia, lo cual ocurría en la verdadera Edad Media. La pasaban muy mal, con niños que se morían de muy chiquitos.
Así que creé a Bran en el primer capítulo, escribí que encontraban los cachorros de lobos en la nieve. La perspectiva del capítulo es Bran, y Robb y Jon y Theon están con él, son los niños que salieron con su padre para ver al hombre decapitado. El hecho de que los chicos hayan ido es un reflejo de lo patriarcal que era la sociedad, como eran muchas veces las sociedades medievales. En ese sentido, yo seguía la historia... Pero también quería unas chicas.
Cuando finalmente llegué a Winterfell en el último capítulo, sabía que quería lidiar con el papel de las mujeres y las muchachas en esta sociedad. Así que, para mostrar el contraste, tenemos dos chicas que eran muy, muy distintas entre sí. La Edad Media era muy patriarcal. Me cansa generalizar demasiado, porque eso me hace ver como un idiota -pero en general, las mujeres no tenían muchos derechos. Las usaban para hacer alianzas de matrimonios; me refiero, por supuesto, a las mujeres de alta alcurnia. Las mujeres campesinas tenían aún menos derechos. Pero yo me estaba enfocando en una familia noble, que está en el centro de este libro.
Al mismo tiempo, esta también es la época en la que nació el amor cortés; el caballero galante, la bella dama, la princesa, todas esas cosas. Eso fue algo grande, al principio en las cortes de Francia y Borgoña, pero se extendió por toda Europa, incluyendo Inglaterra y Alemania. Y son raíces que todavía aparecen en cosas que seguimos hoy en día. O sea, de algún modo, el arquetipo de la princesa de Disney -el mito de la princesa- con el que estamos todos familiarizados es un legado de los trovadores de la época de la Francia medieval.
Sansa compró eso absolutamente, le encantaba todo eso. Ella soñaba con batallas, con bardos cantando acerca de su belleza, caballeros, con ser la dama de un castillo, y quizás una princesa o una reina. Toda la cosa romántica.
Y después está Arya, una chica que no encaja en eso -y que, desde el principio, no está cómoda, y detesta los papeles que la obligan a hacer. Alguien que no quería coser, sino pelear con una espada, a la que le gustaba andar a caballo, cazar, y pelearse en el barro. Hoy la llamaríamos "marimacho". Pero el término no existía en la Edad Media. No creo haberla usado en los libros, pero me entendés lo que quiero decir.
Esas fueron las raíces de la creación de estos personajes tan distintos, y que luego chocan entre sí en el contexto de los libros.
¿Alguien en tu vida real fue la inspiración para Arya?
No puedo decir que haya un modelo específico, pero muchas de las mujeres que conocí a lo largo de los años tenían aspectos de Arya. Especialmente algunas mujeres que conocí cuando era joven, en los 60 y los 70, las décadas de la revolución sexual y el movimiento feminista. Yo conocí a muchas mujeres jóvenes que no compraban la cosa de: "Oh, tengo que encontrar marido y ser ama de casa".
Ciertamente eso es parte de la cosa de Arya. Hay una escena en la que Ned le está diciendo: "Bueno, un día vas a crecer y te vas a casar con un caballero y vas a ser la dama del castillo". Y ella le dice: "No. No lo voy a hacer. No quiero eso. Así es Sansa, yo no". Yo conocí a mujeres que decían cosas así: "No quiero ser la Señora Smith, quiero ser yo misma".
¿Qué te pareció el modo en el que las actrices encarnaron esos personajes?
Tengo que reconocer mucho el trabajo de la directora de casting, Nina Gold. El casting de Arya era particularmente difícil, como yo siempre temí que fuera; creo que vimos más posibles actrices para Arya que para cualquier otro papel de este programa. Yo no estuve presente físicamente en el casting -yo estaba acá en Nuevo México trabajando en el siguiente libro- pero estaba en contacto por Internet. Graban videos de chicas… creo que vimos alrededor de cien chicas. Y en un momento del proceso, yo estaba empezando a pensar: "Esto es un desastre, no podemos encontrar a nadie". Estos papeles no requieren que las chicas sean bonitas, y que suelten una frase inteligente cada tanto como para mofarse de sus padres idiotas, como en una sitcom. Estas son chicas que van a atravesar grandes traumas personales. Van a ver la guerra y la muerte. Van a ver gente cercana decapitada.
Así que después de ver todas las grabaciones, en particular para el papel de Arya, yo decía: "Estamos cagados". Después vi el video de Maisie, y dije: "Ahí está. Ahí está. Arya". Dice las frases, tiene vida, tiene el espíritu de Arya. Fue increíble. David [Benioff], Dan [Weiss] y yo dijimos: "Sí, la encontramos, ¡viva! Prendan los fuegos artificiales".
Sophie también fue genial; a ella la encontramos más rápido. Y después cuando las grabamos juntas... O sea, desde la primera toma ya se llevaban perfecto. Maisie volvió después de conocer a Sophie, y de hecho le dijo a la mamá: "No sé si me van a dar el papel o no, pero ojalá se lo den a esa chica que conocí porque es genial".
Y creo que están en YouTube. No sé cómo consiguieron los videos del casting, pero ahí están, y alguien las editó juntas. Las dos hacen que la escena cobre vida durante el casting. Es maravilloso.
La historia de Sansa en particular se desvió bastante de los libros. Ramsay Bolton, ese matrimonio obviamente es con otro personaje. Cuando se empiezan a desviar así, ¿tenés alguna reacción emocional inicial, aunque vos ya hayas trabajado en Hollywood durante tantos años?
Bueno, sí, por supuesto que uno tiene una reacción emocional. ¿Si yo preferiría que lo hicieran exactamente como yo? Claro. Pero yo también estuve del otro lado. Adapté trabajos de otra gente, y no lo hice exactamente como ellos, así que...
Algunas desviaciones, por supuesto, se deben a que yo estuve muy lento con los libros. Yo debería haberlos terminado hace cuatro años, y si lo hubiera hecho, quizás se estaría contando otra historia. Son dos variaciones de la misma historia, o de una historia parecida, y cada vez que algo se adapta, pasa eso. La analogía que uso muchas veces es preguntar: ¿Cuántos hijos tuvo Scarlett O’Hara? ¿Sabés la respuesta?
Sé que es diferente en el libro y en la película...
Tres hijos en el libro, uno por cada marido. En la película uno. Y en la vida real, por supuesto, Scarlett O’Hara no tuvo ningún hijo, porque ella nunca existió. La inventó Margaret Mitchell. El libro está ahí. Podés agarrarlo y leer la versión de Mitchell, o podés ver la película y ver la versión de David Selznick. Creo que las dos son fieles al espíritu de la obra, y espero que eso sea también cierto para Game of Thrones por un lado, y Canción de hielo y fuego, por el otro.
¿Cómo te sentís con el hecho de que termine el programa?
Es complejo. De hecho, estoy un poco triste. Ojalá tuviéramos un par de temporadas más. Pero lo entiendo. Dave y Dan van a hacer otras cosas, y estoy seguro de que los contratos de algunos actores eran de siete u ocho años, y seguro les gustaría pasar a hacer otros papeles. Todo eso es justo. No me enoja, ni nada parecido, pero tengo algo de tristeza.
Es raro, en Hollywood, estas cosas... O sea, yo trabajé en otras series. Twilight Zone a mediados de los ochenta, y después Beauty and the Beast durante tres años... Y cada vez que termina un programa, cuanto más larga la serie es más difícil. Creás una familia. Estás junto a ellos durante gran parte del año, y no sólo trabajando con ellos, sino muchas veces viviendo con ellos en una locación alejada, todos en el mismo hotel. Los ves todos los días, cinco días por semana, a veces siete. Es gente que está intensamente involucrada en tu vida.
Y es un elenco tan bueno, en el que desarrollaron relaciones y amistades muy, muy profundas. Y después se terminan, y cada uno se va a su rincón del planeta. Y para un programa que dura tanto como Game of Thrones, que está en la octava temporada, pero fueron, ¿cuántos?, ¿diez años? Esas chicas se criaron juntas. Son hermanas, más allá del guión. Y la amistad que forjaron va a sobrevivir.
El final de la serie, ¿hasta qué punto es tu final?
Lo único que puedo decir es que cuando salgan los dos próximos libros, van a tener que leerlos y descubrirlo por ustedes mismos.
Es justo. ¿Dejaste de mirar el programa ahora que fue más allá de tu territorio?
No, por supuesto que no.
¿Y viste el final de la temporada?
No. No. O sea, sé lo que pasa, pero no vi ninguna imagen. Así que voy a verlo por primera vez con todo el mundo.
¿Pero leíste los guiones finales de la temporada, o te alejaste?
No, no leí los guiones, aunque tuve reuniones con David y Dan en las que conversamos las cosas.
¿Quizás, entonces, te sorprenda el final de ellos?
Bueno, hasta cierto punto. Creo que lo más importante del final van a ser cosas que les dije yo, hace más o menos seis años. Pero también probablemente haya cambios, y agreguen muchas cosas.
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