Florencia Peña, feliz con su regreso a la televisión

Después de un tiempo de estar alejada de la tira diaria, Florencia Peña vuelve a la pantalla chica para protagonizar junto con Paola Krum, Mike Amigorena y Alberto Ajaka, Quiero vivir a tu lado, la nueva ficción de Pol-ka. La actriz habló con LA NACION sobre lo que significa este regreso a la televisión y su presencia en El Trece; su relación con sus compañeros de elenco y de cómo equilibra su trabajo con el tiempo que le dedica a Ramiro, su novio salteño.

-¿Cómo te trata la vuelta a la tele?

-Hermosamente. ¿Cómo me va a tratar? Estoy con el mejor elenco del mundo en un programa hermoso. La estamos pasando genial. Nos queremos, nos miramos, bancamos. Estoy muy feliz de ser parte de Quiero vivir a tu lado.

-¿Extrañabas hacer tiras?

-No, no extrañaba, pero este proyecto me gustó. Me gustó el personaje, me gustó que podía hacer algo distinto. Me gustó que no era componer un personajón de esos que me gustan a mí desde un lugar más grotesco sino que era un personaje con más verdad, un personaje que necesita encontrar su vulnerabilidad. Entonces era un gran desafío. Es un gran desafío, todos los días, y está buenísimo.

-Venías del personaje de Psiconautas, que es muy diferente a Natalia, el personaje que interpretás acá...

-Bueno, de hecho, ahora acabo de hacer la segunda temporada de Psiconautas, que la estaba grabando en el momento que empezaba con Pol-ka y es otro plan completamente distinto. Y todo lo que yo he hecho, si me pongo a recordar, desde Poné a Francella, La Niñera, Casados con hijos, Hechizada, lo último que hice con Marley, va todo por un lugar que no tiene nada que ver con Natalia.

-¿Qué significa para vos trabajar por primera vez en Pol-ka?

-Hacía mucho que veníamos con Adrián [Suar] intentándolo, siempre por una cosa o por otra me quedaba en Telefé, el último tiempo no tenía muchas ganas de hacer tele. Y me costó irme de Telefé. Al principio fue como un abismo, tenía dudas de cómo iba a ser, pensaba “alguien como yo, con una historia, llegar a Pol-ka, no conozco a nadie”. Y fue hermoso, no pueden más de lindos, no pueden más de amorosos. Me recibieron super bien. Estoy feliz, cansada porque trabajamos muchas horas, pero feliz.

-¿Cómo se lleva el cuarteto protagonista?

-Hermoso. El cuarteto y todos. Nos reímos sin parar, básicamente eso es fundamental. De hecho, cuando yo tengo que hacer las escenas más difíciles les pido que por favor no jodamos porque me cuesta mucho concentrarme. Es muy lindo. Con Mike me reencontré después de muchos años y seguimos haciendo las mismas estupideces de siempre. A Pao la adoro, es una amiga de hace muchos años, hace mucho que no trabajaba con ella y la amo, es hermosa, es sensible, es buena compañera. A Alberto no lo conocía y lo amo, no puede ser más divertido, no puede ser mejor actor. Y bueno Muriel, Jime, la Toscano, todos excelentes. Estamos felices.

-Según Paola son como el Yin y el Yang, ¿es así?

-Sí. No tenemos nada que ver, nada, pero nos re complementamos. Nos felicitamos cuando nos gusta algo de la otra. Nos llevamos muy bien. Es que somos actores grandes, actores de muchos años y eso no es menor. No estamos empezando, ni necesitamos demostrarle nada a nadie, ni necesitamos buscar un lugar, cada uno tiene el suyo, cada uno ya se armó, cada uno ya es. Desde ese lugar estamos encarando este proyecto y creo que ese es el gol.

-¿Cómo armás tu vida siendo madre y trabajando tantas horas?

-Bueno, nada que no le pase al 99% de las mujeres y sobre todo en la Argentina. Eso de siempre combinar el laburo, el amor y los hijos. Mis hijos están acostumbrados, esta es la madre que tienen. Yo soy una madre ocupada, siempre lo fui. Mi hijo más chico me acompaña, el más grande si me dice “hola” es un montón. Yo soy muy liviana como mamá, lo vamos armando. Al más chico le encanta lo que hago, es muy artista.

-¿Lo dejarías trabajar profesionalmente de esto desde chico como hiciste vos?

-Y no puedo decirle que no porque si no hubiera sido por mi madre y mi padre que me bancaron y apoyaron con mis deseos... A mí me sirvió mucho arrancar de chica, yo fui muy feliz actuando de niña y lo volvería a elegir. No podría decirle a mi hijo que no lo voy a acompañar en su proceso ni lo ayudaría. Lo que sí sé es que tendría esa mirada como la que tuvo mi madre. Ella me acompañó con el estudio, me ayudó a estudiar, en ningún momento fue una mirada cholula, en ningún momento fue de decir “mirá lo que hace la nena”, o de proyectar en mí cosas que ella no había resuelto. Y desde ese lugar yo pude crecer actuando, siendo muy feliz y sin convertirme en un monstruo.

-Y ¿combinar los viajes con tu pareja se torna difícil?

-No, nos organizamos distinto. Sigo viajando hasta que empiece con el teatro. Cuando empiece con el teatro, que voy a hacer una obra con [Diego] Peretti ahí ya va a ser más difícil. Pero, por ahora, nos vemos los fines de semana, él viaja, yo viajo, tenemos una casita allá. Mi vida en Salta es muy feliz.

-¿De qué se trata la obra con Peretti?

-Es una obra que se llama Los vecinos de arriba, dirigida por Javier Daulte, que voy a empezar a ensayar a fines de febrero. Asi que estoy feliz con todo.

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