Felipe Colombo, sobre su criticado debut en el "Bailando": "Uno es humano y se calienta"
En la noche de ayer, fueron los últimos en pisar la pista del "Súper Bailando". Ya se había ido irritada Leticia Brédice por el bajo puntaje obtenido, Flor de la V dio un mensaje de superación pero no se mostró muy permeable a las devoluciones y el clima se había comenzado a caldear. Pero el perfil bajo de la siguiente pareja, la de Felipe Colombo y Stefanía Roitman, no hacía presumir mayores conflictos. Aunque en ShowMatch , todo puede suceder.
"Nos bajaron tres puntos", comienza diciendo el actor a LA NACION. No hay bronca ni angustia, pero su voz deja entrever cierta sorpresa, al quedar su pareja en el anteúltimo puesto. Es que luego de una puntuación destacable del jurado integrado por Ángel de Brito, Florencia Peña, Pampita y Marcelo Polino, llegó el momento de la devolución del BAR, compuesto por Aníbal Pachano, Laura Fidalgo y Flavio Mendoza. Con la voz alzada de este "jurado orientado a lo técnico" comenzaron los problemas para el actor nacido en el Distrito Federal de México y su compañera de baile.
-¿Cómo viviste la descalificación del BAR?
-Son toda gente muy respetable en el medio. Saben mucho. Pero, quizás, encaran con criterios, tal vez, distintos. Ven diferente. Para eso está esa posibilidad de jugar esa carta, la del BAR, y apelar a los diversos puntos de vista. Es muy difícil calificar un baile. En general, lo que se nos criticó, y luego lo pude comprobar viéndolo en video, fue la técnica y algunos trucos que no salieron prolijos como nos hubiese gustado hacerlos. De todos modos, estamos trabajando muchísimo en esos puntos que son nuestras falencias y limitaciones como equipo. Ni Stefi ni yo somos bailarines, pero no queremos dejar de intentar hacer esos trucos porque, de lo contrario, no tendría ese gusto que debe tener. Hay que animarse a probar para poder entrar a la pista.
-¿Te desmoralizó la devolución que les hicieron Mendoza, Fidalgo y Pachano?
-No, para nada. Me fui feliz.
-¿Con qué ánimo salieron a la pista?
-Entramos algo fríos porque íbamos a salir cuartos y nos tocó bailar antes. Fue muy vertiginoso, no lo esperábamos, pero teníamos muchas ganas de salir a bailar. Necesitábamos, como primerizos, romper el hielo, encontrarnos con el juego y con las devoluciones. En lugar de desmoralizarnos, salimos del set muy contentos y muy cebados para volver.
-¿Sentís que algún jurado no fue lo suficientemente respetuoso hacia el esfuerzo de ustedes?
-No. Me parece que todos fueron respetuosos a su manera. Cada uno tiene sus formas. Lo que nos criticaron era lo criticable. Y nos valoraron todo lo demás. Eso se agradece. Yo trato de tomar las críticas como consejos.
-Satisfecho con el jurado y con los integrantes del BAR, a pesar del puntaje.
-Algún integrante del jurado tiene una forma más fuerte de decir las cosas y otros no. Pero hay que entender que es un juego y que no es personal. Uno tiene que valorar y potenciar las devoluciones para mejorar.
-¿No tomás las devoluciones como algo personal?
-No. No hubo nada que se pueda entender así. Por otra parte, se trata de conocerlos a ellos y conocernos a nosotros en esas circunstancias. Con el suceder de las galas iremos aprendiendo cómo es el mecanismo. Trataré de tener cabeza fría y corazón caliente. Intentaré dividir las cosas para no pecar de necedad en esas circunstancias. Más allá de quién te lo diga, hay que entender qué te está aportando con eso. Y qué se puede hacer para mejorar.
-Buscarás no irritarte.
-Uno es humano y se calienta. Es como querer jugar al fútbol tranquilito. Si ves la pelota, la corrés. Pero hay que tratar de mantener la calma interna para que todo el remolino de alrededor se pueda apreciar.
-¿Cuál es el jurado más exigente y cuál el que te puede irritar más?
-Por lo que voy apreciando, eso va cambiando según el baile y el momento. Este año son todos bastante duros y eso está muy bueno. El jurado es exigente, conoce el show y sabe jugar el juego. Y el BAR tiene artistas importantes.
-En tantos años de "Bailando por un sueño", no son pocos los participantes que se enojaron y hasta abandonaron el set. ¿Qué no tolerarás en las devoluciones? ¿Cuál es tu límite?
-Algún grado de falta de respeto o empañar el trabajo hecho por alguna cuestión personal.
-En Yepeto, obra que abordaste en una propuesta de semimontado, atravesaste el desnudo que requería tu personaje. ¿Cómo enfrentarás la pista del "Bailando" cuando tengas que aparecer con poca ropa o realizar coreografías sensuales? ¿Hay algún pudor al respecto?
-No lo había pensado… Pero, no, para nada. No me da pudor, pero sí creo que hay que encontrar ese juego para que entre en la coreografía y sea algo bello y no solamente la idea de mostrar el cuerpo. El baile en pareja tiene que ser sensual.
-Más allá de la televisión, el teatro siempre está presente en tu agenda. ¿Cómo vivís la experiencia actual de Camarera, en el Metropolitan?
-Fue un viaje increíble montar este espectáculo. Es una historia muy potente. Esa mujer que logra romper con la vida pesada que lleva y brindarse la posibilidad de ser libre, es un mensaje hermoso. Mi personaje es muy particular, me costó encontrarle el punto de comunión conmigo porque es un marido maltratador y manipulador. Tengo que buscar la energía oscura que hay dentro de mí. Pero sin él, no sucede todo lo demás. Estoy feliz de estar acompañado por compañeros increíbles como Josefina Scaglione o Roberto Peloni.
Otras noticias de Entrevistas
Más leídas de Espectáculos
Una temporada fugaz. El reality de parejas conducido por Alejandro Fantino finalizó sin cubrir las expectativas de público
En su primera visita a la Argentina. El joven prodigio del violín que cautivó a Plácido Domingo y sueña con tocar con todos los grandes
De no creer. El increíble cambio de Emma Vich a cuatro meses de la final de Gran Hermano
En México. Eva Anderson mostró otra vez una inesperada visita que recibió en su casa y preocupó a todos