
Esos pecados de amor
Este domingo, Telefé estrenará "Infieles", un ciclo de unitarios con primeras figuras en relaciones peligrosas
Juan es un cazador de infieles. Va con su cámara de video por las calles porteñas y de tanto en tanto atrapa a alguien que esconde un buen relato. Juan no roba historias pero, de alguna manera, convence a desconocidos para que cuenten la propia (siempre que de infidelidad se trate).
"Infieles" se estrenará este domingo, a las 22, por Telefé, y será algo así como una galería de pecadores -casi antropológica- atrapados por el ojo del tal Juan, suerte de misterioso Roberto Cenderelli del siglo XXI.
Mercedes Morán y Gabriel Goity serán los infieles de"El día del aniversario", la primera entrega de este ciclo que relatará, con final trágico, la inesperada relación amorosa entre dos personas casadas que se conocen a partir de una circunstancia traumática: son asaltados en un restaurante y tomados de rehenes.
Este primer capítulo -visto con anticipación por LA NACION- pinta el proyecto de cuerpo entero. Se trata de una propuesta, en principio, audaz por la temática que aborda (una idea propuesta por Enrique Estevanez a Telefé) y, en segundo término, arriesgada en el sentido de rozar cierto aspecto tabú, ya que toda infidelidad lleva consigo una fuerte marca sexual. Sin embargo, "Infieles" no entrará en terrenos demasiado urticantes. El libro resulta un cuento de trazos gruesos sobre los que se deslizan magníficas actuaciones. Así, por poner un ejemplo, mientras "Los simuladores" se basa en un excelente libro acompañado por muy buenas actuaciones, "Infieles" es un buen libro sostenido por excelentes trabajos actorales.
Una ficción diferente
Tal parece ser que Telefé es el canal que, en los últimos tiempos, ha optado por experimentar en el campo de la ficción. "No hay nada premeditado en eso", afirma Claudio Villarruel, director de Contenidos de la emisora. Sin embargo, además de generar productos propios, el canal le abrió las puertas a "Los simuladores", una creación de Damián Szifron que fue lo mejor en materia de ficción de 2002. Y para 2003, Telefé tiene otro proyecto en esta línea: "Zafando", la historia de un clase media alta menemista -con cuatro por cuatro y celular último modelo- que, finalizados los 90, se queda sin empleo y sin dinero y, para que su mujer no se dé cuenta, empieza a trabajar de cualquier cosa. Puro humor negro filmado en 16 milímetros -equivale a calidad Home movie (película para televisión)-, con dirección de Alberto Stagnaro, hermano de Bruno ("Okupas", "Pizza, birra, faso").
¿Qué tienen Damián Szifron y Alberto Stagnaro en común? Ninguno pasó la barrera de los 30. ¿Cómo entra en este esquema Enrique Estevanez? Porque lo ha perdido todo. El empresario, que hizo "De corazón" y "Los buscas", desbarrancó luego con la seguidilla "PH", "Maridos a domicilio" y el bochorno de "Reality reality". Estevanez parte, entonces, de "menos diez" y tiene hoy el mismo hambre de triunfo que sienten quienes recién comienzan. Para el productor, la TV volvió a ser un desafío. Entonces, se le ocurrió la idea de "Infieles", que Telefé acompañó con su logística en lugares clave: Pablo Fischerman ("Por ese palpitar") como director de los dos primeros episodios; Ricardo Rodríguez ("Luna salvaje", "Trillizos", "Yago") como coordinador autoral, y un casting que proveerá figuras como Guillermo Francella, Valentina Bassi, Jorge Suárez, Alejandra Flechner, Damián de Santo, Alberto Martín, Eleonora Wexler, Mauricio Dayub, Andrea Pietra, Claribel Medina y Carlos Santamaría.
Burguesía independiente
"Yo escucho a todo el mundo, tanto a las productoras independientes como a los proyectos individuales", contesta Claudio Villarruel. No obstante, lo cierto es que quienes fueron los niños rebeldes de la televisión de los 90, son hoy empresarios que, de algún modo, se han aburguesado. Las productoras independientes ya no son innovadoras sino que cada una dentro de su estilo y calidad, generan sus propios productos "tradicionales".
No es extraño, por lo tanto, que mientras lo nuevo venga de los "outsiders", de los jóvenes márgenes, las productoras se oxigenen contratando figuras extratelevisivas como Adrián Caetano ("Un oso rojo" y "Tumberos"), Juan José Campanella ("El mismo amor, la misma lluvia" y "Culpables"), por citar dos ejemplos.
"Lo que pasa con los individuos que se acercan con ideas y proyectos -explica Villarruel- es que están descontaminados de la parafernalia televisiva. Son proyectos que por ahí a uno, dentro de la lógica de la TV, no se le hubieran ocurrido como es el caso de "Los simuladores", por ejemplo. Son proyectos que se juegan más allá de todos los códigos televisivos. De esos supuestos códigos televisivos y de lo que es políticamente correcto en la TV. Por eso escucho a la gente que viene con un proyecto bajo el brazo y más cuando viene con un piloto, porque implica que invirtieron dinero en algo que no saben si lo van a recibir en un canal; si, en todo caso, alguien lo va a ver; y si va a salir al aire".
Ni de aquí ni de allá
"Infieles" es, entonces, un poco de todo. Es la idea de un productor que busca su revancha en el mundo real y explora de una manera aparentemente convencional y desde la ficción un territorio amoroso que existe, pero del que nadie habla.
Sin preciosismos ni originalidades, el ciclo deja al descubierto situaciones comunes,que enfrentan al espectador a usos y costumbres íntimos desconocidos o todo lo contrario. "Infieles", entonces, está contado de modo lo suficientemente general como para que el televidente no se sienta involucrado, pero lo que pasa allí suena demasiado familiar como para evitar ser testigo de un amor inquietante.
Así es que Juan estuvo en la calle con su cámara y encontró historias para contar. Desde este domingo, esperará a quienes, como él, quieran asomar las narices en este mundo de escondidas. "No quiero a mi mujer, pero no me separo por mis hijos", "Yo soy casado", "Yo también", "No te pido que te separes", "Quiero conocer a tus hijos", "Le conté todo a mi marido"... Son sólo frases de "Infieles". Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.