El recuerdo de Sandra Mihanovich, Julieta Prandi y Jairo por la muerte de Gerardo Rozín
El noticiero Staff dedicó su edición del viernes al conductor, con testimonios de compañeros y amigos del periodista
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La noticia del fallecimiento de Gerardo Rozín llegó poco antes de la medianoche del viernes 11. Y mientras las redes se inundaron de mensajes famosos y anónimos, Telefe decidió rearmar su programación para dedicarle el primero de un fin de semana de recuerdos. Así, con los primeros minutos del sábado comenzó el noticiero Staff con un homenaje a través de las voces de aquellos que lo tuvieron más cerca.
Sandra Mihanovich fue la madrina de Morfi... todos a la mesa, y la partida del conductor la movilizó particularmente por una anécdota vivida ese mismo día: “Tremendo dolor, tremenda ausencia que nos va a costar mucho aceptar a todos. Sabíamos que Gerardo estaba enfermo, él lo sabía. Él fue el continuador de Juan Alberto Badía. Ocupaba un lugar enorme dentro de la música porque nos daba espacio a todos, no le importaba si eras famoso o no, tampoco hacía discriminación por los géneros. Nos cuidó a todos, y tenía siempre lo mejor para nosotros. Además nos permitía tocar en vivo, llevar los instrumentos, algo que en la tele es complicado. A lo mejor en el canal le decían que la música no tenía tanto rating, pero él quería que todos tuviéramos un lugar en su programa. No vamos a dejar nunca de decir y de cantar ‘Gracias Gerardo’”.
La canción que en la misma tarde del viernes, Sandra grabó con Lito Vitale Te abracé en la noche de Fernando Cabrera, llorando y pensando en su amigo mientras interpretaba aquello de “Te abracé en la noche, era un abrazo de despedida. Te ibas de mi vida, te atrapó la noche”.
Enseguida fue el turno de Julieta Prandi, compañera en aquel viaje evocativo que fue Gracias por venir, gracias por estar. La conductora, desconsolada, contó lo estrecha que fue su relación con él: “Estoy entre el llanto y el shock, fue un gran compañero. Trabajar con él es una experiencia única, era inevitable aprender a su lado. Una persona atenta, exigente, presente, delante y detrás de cámara. Tuve el privilegio de trabajar con él muchos años en el proyecto más lindo que hice en mi carrera. Está presente en cada cosa que aprendí. Hasta hace un mes estuvo en el minuto a minuto del programa que hago. Cuando me vio nuevamente en pareja me llamó para decirme “me encanta verte bien”. Para mí fue un gran maestro”.
Si Sandra fue la madrina de Morfi, Jairo tuvo el honor de ser el padrino: “Se trata de alguien que está en el corazón de todos los músicos, un hombre muy valioso. Estos últimos años ha sido una suerte de paladín para nosotros, lo que ha hecho fue extraordinario. Estamos consternados. Las últimas veces que nos vimos me decía que el diagnóstico era muy malo, pero uno siempre tuvo la esperanza de que la condición se revirtiera. Una perdida muy grande, un hombre muy joven con mucho por delante. Admiraba su buen modo, esa forma extraordinaria que tenía de ser”.