El galán argentino que apasiona a España

MADRID.- En televisión, el éxito se mide en números de rating. Y, muchas veces, la popularidad también. Pero a veces la fama logra traspasar la pantalla y las cifras que la rigen y llega a la calle. Algo así sucede en España con Michel Brown. El muchacho, aquel que comenzó su carrera en "Jugate conmigo", se convirtió en suceso tanto dentro como fuera de la TV. Tal es su popularidad, que las calles de esta ciudad están tapizadas con su cara; no hay ciclo que no suba su rating cuando lo tiene de invitado y hasta consiguió programa propio. Se trata de "Estoy por ti", un ciclo de citas que mezcla elementos de entretenimientos con algunos del reality show en el que los concursantes buscan pareja y se deleitan, especialmente la platea femenina, con el acento porteño y los ojos celestes de Brown.

Gracias al éxito de "Pasión de gavilanes", la telenovela que protagonizó el argentino junto a Mario Cimarro y Juan Alfonso Baptista, Brown se transformó en un sujeto codiciado por todos los canales españoles y sus anunciantes, que entendieron que tener al galán argentino entre sus filas les aseguraba rating y ventas millonarias. Así, Antena 3 lo contrató para "Estoy por ti" y una de las cadenas más grandes de tiendas de Europa, El Corte Inglés, armó toda su campaña publicitaria posnavideña en torno a Brown. Resulta casi imposible caminar por Madrid sin toparse con una gigantografía que muestra al actor, ahora convertido en presentador (tal como llaman a los conductores en España), con la imagen de vaquero rubio que le prestó "Pasión de gavilanes" y el "ocurrente" texto de "Pasión por las rebajas" para completar la idea.

Claro que el definitivo indicio del suceso del actor en España llegó cuando en el programa de medianoche "Buenafuente", uno de los ciclos más festejados de la TV local, el conductor, Andreu Buenafuente (una suerte de Roberto Pettinato local), al recibir a Brown en su living le pidió que sedujera a una mujer de la platea. Además, lo cruzó con Miguel Marrón, el imitador castizo de Brown. El encuentro no dejó lugar a dudas: hoy, en España, Michel Brown es sinónimo de pasión de multitudes.

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