Echale la culpa al rating: La playa, el insólito reality de América que se quedó sin final ni ganadores

El formato de reality show siempre fue muy rendidor dentro de la televisión argentina y en el resto del mundo. Desde la llegada de Gran Hermano, en 2001, hasta hoy, con el éxito de Masterchef Celebrity, La Voz Argentina y El Hotel de los Famosos, la idea de poder espiar la realidad y cotidianidad de los demás, minuto a minuto, siempre fue tentador para los televidentes.

Dentro del rubro, hubo grandes sucesos pero también muchos fracasos. Una de los programas que se inscribe con fuerza en este segundo grupo fue La playa, el reality que América TV puso al aire en 2003 y que tuvo un final repentino e inesperado, víctima del bajo rating.

El proyecto comenzó como una de las grandes apuestas del canal para ese verano. Conducido por Ale Lacroix y producido por Ideas del Sur, ocupaba el horario central, de domingo a viernes de 22 a 23 horas. El ciclo contaba con doce participantes, quienes convivían en una playa de Pinamar y competían en distintos juegos de resistencia, para llegar a ganar el premio mayor de cien mil pesos.

Las pruebas incluían trekking, mountain bike, sky surf, carreras en cuatriciclos, desafíos con cuerdas, natación, y hasta paracaidismo. Los concursantes que ganaran los diferentes juegos, obtenían “la protección” y la inmunidad para no ser votados, ni por sus compañeros o el público.

Para la realización del programa se construyó en una de las playas de Pinamar un mini complejo que contaba con una casa con pileta, un estudio de televisión y radio, un restaurante con dos barras, un escenario, un multiespacio deportivo y una zona de juegos. Los seis chicos y las seis chicas tuvieron que atender el bar del parador, alquilar sombrillas, motos de agua y rastrillar la playa al comenzar el día.

Hasta acá todo se asemejaba a la estructura de cualquier reality: conductor, participantes que serían buenos y malos, y un público a la espera de ejercer el voto popular para dejarlos afuera de la competencia.

El 29 de diciembre de 2002, adelantándose al nuevo año, debutó el programa en la pantalla de América. Con un promedio de 5,7 puntos se ubicó detrás de Hora Clave, el emblemático envío conducido por Mariano Grondona , en Canal 9, y luego bajó aun más frente a Memoria, de Chiche Gelblung. En su primera emisión presentaron a todos los participantes y se vieron mucho más cuerpos bronceados y con casi nada de ropa que playa.

Pero a los pocos días de estar al aire, el reality fue bajando sus números producto de la falta de conflicto entre los participantes y la poca identificación del público con los personajes, algo básico en un programa de este estilo.

Una perlita de un ciclo que pasó al olvido rápidamente fue la participación de Paz Cornú dentro de los doce concursantes, que se convirtió en una de las primeras eliminadas porque los televidentes la consideraban una de las villanas de La Playa. Otra perlita más: la breve visita al programa de Charly García, que cantó y tocó la guitarra para esos pocos participantes.

A las semanas de navegar en aguas turbulentas, sin resultados en materia de rating ni de repercusiones, América decidió, de un día para el otro, sin previo aviso, modificar la salida al aire del reality. A mediados de febrero, mientras Ale Lacroix anunciaba que sólo quedaban cuatro competidores, en las tandas publicitarias el canal promocionaba una nueva programación para el horario de las 22 horas.

Los magros resultados que se mantuvieron entre los dos y los cuatro puntos, hicieron que el ciclo pasara a emitirse una vez por semana para terminar desapareciendo, literalmente, de la pantalla dejando abierta una final que nunca se realizó.

En su lugar América presentó la siguiente grilla: los lunes Tumberos (también producido por Ideas del Sur), los martes La otra verdad, los miércoles Código de tiempo, los jueves, Secretos verdaderos con Luis Ventura (ciclo que aún perdura, los sábados) y los viernes, fútbol en vivo del Torneo Clausura.

Un año de estrellas y grandes ficciones

2003 fue el año en el que las grandes figuras ratificaron sus reinados. A diferencia de la actualidad, en donde faltan estrellas en la pantalla, en aquel entonces Mirtha Legrand almorzaba en América, Susana Giménez copaba las noches con invitados internacionales y Marcelo Tinelli, con sketches y cámaras ocultas lideraba el rating al frente de El Show de Videomatch.

Pero la vedette por excelencia fue la ficción nacional, ya que Telefe y El Trece obtuvieron altos índices de audiencia con la exitosas Costumbres argentinas, Son amores (segunda temporada), Resistiré y Soy gitano. Pero no fue el año de Guillermo Francella que tuvo buenos guiones, mejor elenco y dirección, pero fracasó con Durmiendo con mi jefe.

Telenoche fue el noticiero más visto potenciado por la cobertura de la guerra en Irak y, por primera vez, logró arrebatarle la franja de las 20hs a la diva de los teléfonos. El 19 de diciembre de 2003 llegó el final de una era. Con la despedida de la dupla histórica del noticiero, Mónica Cahen D´Anvers y César Mascetti, le dejaron paso a María Laura Santillán y Santo Biasatti.

Ese año Jorge Rial dejó la gerencia de programación de América en manos de Jorge Maestro, que tuvo la difícil tarea de competir por el tercer puesto con el Canal 9 de Daniel Hadad. La playa fue uno de los grandes fracasos de un año que tuvo muchas bajas inesperadas, producto de una televisión que ya mostraba poca paciencia por los programas que no funcionaban.

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