Después de La Fea, Pedro, El Escamoso
La TV colombiana exporta a su nuevo héroe del culebrón
Por ahora, la palabra escamoso no significa mucho en la Argentina. No al menos hasta que la telenovela colombiana "Pedro, El Escamoso" desembarque el mes próximo en la pantalla de Telefé. Pero cuando eso ocurra es probable que no sólo el personaje sino también su protagonista sean reconocidos por aquí. Y quizá también esa palabra, que forma parte del léxico más popular de Colombia.
El personaje, porque tiene de su lado a la audiencia en todos los sitios en los que se emite. De hecho, en Colombia, la cadena Caracol ha logrado cautivar al rating con 46 puntos en cada emisión. Y, según la crítica, hasta ha conseguido ocupar el trono que dejó (por ahora) vacante "Betty, la fea", el otro fenómeno de la telenovela colombiana, que aquí probó su muy buena suerte en la pantalla de Telefé. Y que ya largó su segunda temporada, titulada "Ecomoda", con un primer capítulo grabado en Buenos Aires.
Por el lado del protagonista, Miguel Varoni, el reconocimiento vendrá de la mano de su documento, que lleva la nacionalidad argentina.
A decir verdad, a esta altura y después de tanto tiempo, a Varoni no le queda mucho de argentino. Cuando atiende el teléfono saluda con un aló y cuando tiene que definir qué es escamoso dice que es "el que se cree el más café con leche". Así de claro para él, así de confuso para la teleplatea local.
Aunque su vocabulario ya sea completamente colombiano, los cuatro años que pasó aquí le siguen pesando. "Yo nací en Buenos Aires y viví allí hasta los cuatro años. Mi papá, que era violinista, era argentino, y había conocido a mi mamá, que es actriz, en Colombia. Y los dos se fueron para Buenos Aires. Pero cuando yo tenía cuatro meses, mi padre murió. Entonces, nos quedamos en la Argentina cuatro años más, hasta que mis hermanos terminaron el colegio, y luego nos vinimos a Colombia. Pero cada vez que puedo, me voy. Buenos Aires es una ciudad que me fascina".
Los pasos más famosos
En su vida, la influencia materna parece innegable. Al menos, Varoni no tardó mucho tiempo en seguir los pasos de su madre, Teresa Gutiérrez (una actriz a la que no sólo dirigió en teatro, sino que además comparte cartel con él en la telenovela). Y en su larga carrera de actor, que ya lleva 17 años, ha probado el teatro, la TV y hasta la dirección.
Por los tres rubros se ha llevado premios. Pero nada parece equiparable a la fama que le deparó este nuevo personaje. Hasta ahora, Miguel Varoni era un actor más. Reconocido, es cierto, pero nada que le impidiera andar por la calle sin saludar a cada paso. Aquí se lo conoció en "Las Juanas" y allí por varios papeles más. Pero su Pedro Coral -una mezcla de mujeriego empedernido con mentiroso de buen corazón- lo llevó a la verdadera fama.
De hecho, la entrevista telefónica con LA NACION estaba prevista para la mañana. Pero el actor se demoró en un vuelo desde Venezuela, donde tuvo que ir a presentar un concurso. Algo que surgió a raíz del baile que hizo reconocido ese tal "escamoso" que ganó las pantallas. Y aquí viene otra de las palabras que, hasta ahora, no significan nada por aquí: el baile que por estos días baila la audiencia de la telenovela se llama "el pirulín pon pon".
Entonces, los fines de semana, cuando Varoni termina las arduas jornadas de grabación, se vuelve a calzar el traje de su personaje para recorrer estadios en varios lugares de Colombia, y también en distintos países. Desde aquí, el fenómeno parece extraño. Pero allí, en el Tunal de Bogotá, se reunieron 60.000 fanáticos de Pedro Coral a intentar emular a su nuevo ídolo. Es decir, a copiar sus absurdos pasos de baile.
Y no fue un hecho aislado. Varoni, que todavía no puede dar crédito de su nueva suerte, lo tiene bien contabilizado: "En el poliedro de Caracas se presentaron 32.000 personas; en otro pueblo, 10.000 y en otro, seis mil".
"La parte del baile es muy graciosa. La canción del pirulín tiene como treinta años. Es muy sencilla, y a los niños les ha encantado. Pero además, el concurso de El Escamoso se hizo famoso a raíz de los pasos que inventé junto al productor. Entre los dos creamos algo que se ve muy bien en pantalla y que ha generado algo que jamás pensé que iba a ocurrir", cuenta Varoni. Y habrá que creerle, porque sus seguidores se visten, se peinan y se mueven como su personaje.
Tras las huellas de Betty
-¿Cómo llegó a "Pedro, El Escamoso"?
-Como la mayoría de las cosas en la vida, este personaje me llegó de milagro. Nunca me imaginé que iba a tener tanto éxito, que iba a ser un fenómeno de popularidad en Ecuador, en Venezuela, en Colombia, en los Estados Unidos. Pero me llegó. Y la verdad es que es el primer personaje así que me toca. Ya llevo 17 años de carrera, pero ahora que la TV colombiana se exporta tanto y se ve en todos lados, es la primera vez que me pasa algo tan grande.
-En varios artículos de la prensa colombiana se dice que "Pedro, El Escamoso" vino a ocupar el lugar de "Betty, La Fea". ¿Tienen alguna relación?
-A mí me parece que Pedro es totalmente diferente de Betty. Ella era una mujer preparada; Pedro, en cambio, no estudió nada, es totalmente primario. Esa es la gran diferencia. El entra como chofer porque no tiene capacidad para hacer otra cosa. Si yo tuviera que definir a Pedro lo compararía con aquella canción "El extraño de pelo largo", que también se conoce en la Argentina.
Más allá de las diferencias entre los personajes, lo cierto es que "Pedro, El Escamoso" fue una gran apuesta de la cadena Caracol. Sobre todo porque llegó a las pantallas en el exacto momento en que la fea más conocida de la TV se despedía de la audiencia. Y aunque todos creían que iba a ser complicado, el hombre pudo ocupar ese lugar del control remoto que dejó libre Betty.
Pero, además, los artículos de los diarios colombianos hablan de una similitud de lenguaje. En ambas, el humor típico de las comedias de situación es el ingrediente principal. Y algo más: si Betty era una heroína fuera de lo común, a Pedro no le tocó mejor suerte. En otras palabras, este personaje no es el galán clásico al estilo Osvaldo Laport o Pablo Echarri. Este navega más bien en el mar del absurdo, con su pelo largo, algo engominado, sus pantalones ajustaditos y su baile del pirulín.
Sabor a homenaje
En "Pedro, El Escamoso", el humor tendrá además sabor a homenaje. "Creo que en la Argentina van a entender mucho el humor de la telenovela porque hay homenajes a Alberto Olmedo, a Jorge Porcel y, por supuesto, a otros cómicos de América latina, como Cantinflas. Obviamente, se trata simplemente de un homenaje porque Olmedo es un monstruo, que no se puede igualar."
Con homenajes incluidos y un léxico que aún hay que descifrar, la historia de "Pedro, El Escamoso" tiene algunos condimentos que no parecen tan lejanos. De hecho, el personaje de Varoni -ese que, según él, se cree "la última gaseosa del desierto"- es un hombre que, traducido, se siente el mejor de todos. Y eso es lo suficientemente porteño como para que nadie confunda la definición.
En palabras de Varoni, "Pedro, El Escamoso" cuenta "la historia de un hombre totalmente fuera de lo común, que llega a la capital escapado de un pueblo porque se había metido con una mujer que no debía. La ciudad se lo traga. Pero él por dársela del más café con leche, empieza a mentir y a meterse en cada lío, que crea una comedia de situaciones espectaculares. En el medio, se rodea de personajes muy latinoamericanos. Pedro, que es un gran mentiroso; Nidia que quiere tener algo con Pedro; Pastor Gaitán, el jefe de Pedro, que es gay y está enamorado de Pedro. Y Pedro, por tener el puesto asegurado, le calienta el oído. El centro de la historia es su relación con su jefa, Paula, de la que él se enamora. Y, por supuesto, ella está enamorada del dueño de la empresa en la que trabajan los dos".
Como en toda telenovela habrá por supuesto enredos, engaños amorosos, idas y venidas. Pero al menos, el telespectador podrá variar el rito del llanto con muchas dosis de humor. Y, por supuesto, con un nuevo léxico hecho en Colombia que, con el antecedente de "Betty, La Fea", ya parece parte del folklore televisivo local.