Daniela, de Gran Hermano: la historia detrás del video en el que levanta una pared, su sueño por cumplir y su peor error en el reality
La última eliminada de la casa habló de su pasado, dijo tenerse fe para el repechaje y confesó cuál es el deseo compartido con su mamá
- 6 minutos de lectura'
Daniela tuvo un paso turbulento por la casa de Gran Hermano. La joven de 26 años compartió amores, discusiones y alianzas, y por peso propio se ganó un lugar de relevancia dentro del reality. Sin embargo, durante la última votación se enfrentó en placa con dos “favoritas” y el público la eliminó con el 73,29 por ciento de los votos.
En diálogo con LA NACION, la joven oriunda de Moreno, reflexionó sobre su juego y admitió que tiene muchas ganas de reingresar al reality para saldar cuentas con algunos participantes.
-¿Te tenés fe para el repechaje?
-La fe es lo último que se pierde. Tengo fe para entrar y también tengo más fe, si en la casa no me eligen, para que el lunes me apoye el público.
-¿Sentís que Coti, por la espontánea que hizo, y Thiago por no haberte salvado, fueron responsables de tu salida?
-Si, fueron ambos. Me dolieron muchas cosas, pero todavía estoy procesando toda la información, porque estuve aislada y estoy viendo todo esto ahora. Pero claramente ambos tuvieron mucho que ver.
-¿Cómo describís tu relación con Thiago y lo que vivieron adentro de la casa?
-Lo de Thiago fue todo sin pensar. Mi error fue dejarme llevar por mis sentimientos, en el marco de un juego. Durante el primer mes y medio, sentía que Thiago era súper amoroso, cariñoso, y que estaba atento. Yo no quería involucrarme con él, para que no se genere todo esto, ni quería que todo fuera una calentura, por eso cuidé mucho mi relación con Thiago. Hasta que llegó ese primer beso que me voló la cabeza. Después de eso, se fue todo de las manos, y tuve mis sentimientos a flor de piel. Imaginate que adentro de la casa sentís las cosas por partida doble, y para mí todo era muy real ahí adentro. Pero, desde afuera, veo que el pendejo me la re hizo, y yo me la creí. La verdad es que terminé más dañada de lo que pensaba, no esperaba todo esto.
-Y cuando te fuiste, te refugiaste en las chicas y no en Thiago…
-Tal cual. Hubo muchas actitudes que no termino de entender, que no sé por qué fueron así. Pero la verdad es que Juli y Romi, ahí adentro, son mi pilar.
-¿Cómo sentís que el público te percibe? Porque inicialmente había algo un poco frívolo, pero con el tiempo pudiste dar otra imagen, de alguien más sensible...
-De momento no tuve mucho contacto con el público, todavía no tengo mi celular y no sé cómo está el afuera. Pero por lo que me comentaron, o por lo poquito que escuché en la calle, porque todavía estoy aislada, siento mucho cariño. Yo siempre fui yo, y soy una persona muy sensible, quizá por mi historia de vida. No hubo nada pensado, no tuve nada armado, y si el público me quiere me pone contenta, porque significa que lo hacen por lo que soy.
-Durante las primeras semanas que estuviste en la casa, comenzó a circular un video en el que estás levantando una pared, ¿esto lo sabías?
-No.
-¿Me contás la historia detrás de ese video?
-Esa era la segunda vez que levantaba una casa. A mis 13 años vivía en una casilla que hicimos con mi mamá, madera por madera, las dos muertas de calor. Eso no me lo olvido nunca más. Y cuando fui creciendo, cada laburo que tenía era para comprar ladrillos o cemento, todo era para hacer paredes. Hacíamos las cosas a pulmón, porque no teníamos para pagarle a nadie que hiciera ese trabajo. Era siempre entre nosotras, incluso mirando videos en YouTube para aprender. Yo sabía que tenía que ayudar y trabajar junto a mi mamá, porque nadie nos iba a dar una mano. Y esa pared falta terminarla, así que salgo de Gran Hermano y sigo con eso.
-¿Y cómo es la historia de esa mujer, que mientras se ponía al hombro la construcción de su casa, logró entrar a Gran Hermano?
-Este fue un sueño muy grande. Yo siempre viví en un barrio súper humilde, mi familia no tuvo un montón de cosas, y a mí me dieron todo lo que pudieron. Siempre soñaba con la tele, la veía y quería estar ahí, y mi familia re buena onda con eso. Entonces, cuando anunciaron la nueva edición de Gran Hermano, pedí prestada una computadora, empecé a llenar la planilla e hice un video rápido en una pieza. Después lo subí y dije: “Que sea lo que Dios quiera que tenga que ser para mí”. Y cuando me empezaron a llegar los mensajes de la producción, mi corazón explotó. Creo que esta es la única oportunidad en la vida que voy a tener.
-¿Qué te decía tu familia?
-Nadie sabía nada, ni siquiera mi familia, porque era algo tan mío que tenía miedo de que se cayera. Solo cuando faltó un día para entrar a la casa, fui a la casa de mi papá, y ahí le dije a él y a mi mamá que iba a entrar en Gran Hermano, y no lo podían creer. Y yo salí ayer, y siento que ahora este repechaje Dios me lo dio por algo. La verdad es que a mí la plata del premio no me importa, a mí me importa la casa, yo quiero tener un techo y un piso para mí y para mi mamá. Eso es lo único que me interesa.
-Claro, para vos la casa es el mayor objetivo…
-Es el sueño de mi vida, poder decir con mi vieja: “Mirá, después de tantos años lo logramos”. Desde los 13 años que estoy armando una casa, y quiero tener algo. Y si no llega a ser por el premio, seguiré trabajando y seguiré levantando mi casa.
-¿Qué le dirías a quienes están en una situación similar, y sueñan con un objetivo que parece imposible?
-Les digo que no se rindan. No te voy a mentir, yo bajé los brazos muchas veces, pero todo llega. Con 26 años, pensaba que era tarde, pero a mí la vida no me termina de sorprender, es cuestión de uno mismo y de no rendirse nunca.
-¿Cuál es tu futuro soñado con respecto al trabajo?
-Me gustaría laburar en la tele, hacer teatro o ser panelista, también modelar, hacer fotos... ¡O películas, eso me gustaría mucho!
-Volviendo a Gran Hermano, ¿a quién ves con muchas posibilidades de ganar, y quién pensás que está en la mira para ser el nuevo eliminado?
-Yo veo muy fuertes para la final a Romi, a Alfa y a Marcos. El primo es buen candidato para ganar. Y la mira me parece que está entre la “CC”, así les digo a Coti y Cone, y claramente también en Thiago.
-¿Y qué opinión tenés sobre Camilia y Ariel, los nuevos jugadores?
-Los nuevos entraron con estrategias diferentes. Cami está jugando desde el momento uno, más callada la boca, y Ariel está quemándole mucho el coco a Alfa. Ellos dos hacen de cuenta que no saben nada, pero saben todo. Y te tiran cosas, las insinúan, solo hay que saber agarrarlas.
Temas
Otras noticias de Gran Hermano
- 1
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir
- 2
El mal momento que lo tocó vivir a China Suárez a pocos días de Navidad
- 3
Con qué figura de la selección argentina habría tenido un romance secreto Emilia Attias
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico