
"Cuatro amigas" por TV
Empezó en Telefé la flamante ficción de Ideas del Sur

¿Qué tienen las mujeres para decir de los hombres cuando están solas y, sobre todo, en confianza para expresarse sin tapujos? Si "Cuatro amigas", la nueva apuesta de ficción de la productora Ideas del Sur, fuera el mapa de un territorio bien delimitado, esta pregunta funcionaría como la ruta principal, la que sirve de vínculo y conexión entre toda esa geografía.
No hubo medias tintas ni eufemismos en los muchos diálogos femeninos que funcionaron como columna vertebral del episodio inaugural de esta miniserie, emitido anteanoche por Telefé, y cuyo rating promedio de 17 puntos le permitió luchar palmo a palmo por el liderazgo de las 23 con el film "Corazón de dragón", de Canal 13.
Como pocas veces hemos visto en la televisión argentina, las cuatro amigas en cuestión utilizan con la mayor naturalidad posible el lenguaje más crudo y explícito imaginable para referirse a los hombres (cercanos, lejanos o distantes). Y, por lo que se vio y se escuchó hasta aquí, todo indica que hablar en este programa de hombres significará en una medida más que considerable hablar de cuestiones sexuales.
El sexo es la materia prima argumental de "Cuatro amigas". Son sexuales las cuestiones que desvelan al cuarteto de protagonistas y es sexual el asunto que termina, casi azarosamente, involucrando a tres de ellas junto a un ejecutivo de acento francés al que una rechaza porque, a su juicio, no está bien dotado en la materia.
La trama se resuelve de una manera bien distinta de la que se planteó, a partir de un hecho similar, en un capítulo de "Sex and the City". Pero la serie inspirada en los libros de Candace Bushnell deberá ser considerada como un referente insoslayable de esta aventura televisiva criolla de 12 capítulos. Aquí también hay cuatro mujeres de distintas edades, profesiones y temperamentos que comparten lazos amistosos y a partir de las cuales se observa, con una mirada atípica en el medio, el universo masculino.
De ellas, sólo la abogada Elena Requena (Inés Estévez) fue descripta con precisión y profundidad en el primer capítulo. Eficiente en lo profesional y totalmente insegura en el aspecto anímico, vive una relación de rumbo impreciso con su pareja (Gustavo Garzón), y su conducta es claramente contrastante con la de Verónica (Paola Krum), que se mueve en ese terreno a puro impulso y sensualidad. El personaje de la oscilante Rita (Valeria Bertuccelli), pese a ser decisivo en este primer episodio y potencialmente interesante, quedó apenas insinuado, y mucho menos puede decirse de la solitaria y madura Verónica (Mirtha Busnelli), cuarta integrante de la cofradía y la que menos relieve y tiempo ante las cámaras exhibió en este arranque.
Con un perfil light , de comedia contemporánea, ajena todavía a preocupaciones laborales, sociales o existenciales, Gustavo Belatti y Mario Segade insinúan aquí un camino argumental bien distinto del de "Verdad/Consecuencia" o "Vulnerables". Respaldado por un prolijo envase de producción y dirección , "Cuatro amigas" quiere abrir un camino distinto en materia de historias de ficción. Pero si se obstina en abusar de ciertas referencias a comportamientos sexuales, el resultado puede convertirse en un boomerang y perder el efecto buscado. A menos que alguien crea que para lograr una propuesta provocativa sólo alcanza con repetir, en forma cada vez más mecánica, algunas palabras de inequívoco significado.