Chicos: el regreso de PakaPaka y más opciones para disfrutar en casa

Las crisis traen también algunas oportunidades. La obligada cuarentena con los chicos en casa lleva a nuevas experiencias de convivencia. Como las que retrata con humor el grupo musical Los Raviolis en el video sobre su tema Un lugar mejor: todo lo que puede ocurrir con unos niños desatados dentre de una casa de familia.

Y los que están separados por el peligro del coronavirus recurren a todo tipo de recursos técnicos y creativos para saltar atravesando las distancias. Así construirá Magdalena Fleitas este sábado en vivo este sábado a las 11 desde su estudio hogareño en el barrio porteño de Saavedra un puente musical con la cantante Ana Rossi, que entona con ella canciones desde Barcelona. Y el domingo a las 15 abrirá las ventanas hacia espacios cercanos y lejanos con su recital en vivo Ritmos, Músicas y Relatos del Mundo.

También ocurren otros grandes saltos, inesperables hasta hace poco, como el relanzamiento de Pakapaka como señal educativa, por un lado, y su retorno, concretado este jueves, a la grilla del abono básico de Cablevisión, en el canal 76, por el otro. Suma así de un saque el acceso a un millón de hogares de los que estaba alejada la señal infantil desde fines de 2018.

Zamba, el controvertido personaje que figuró como mascarón de proa de una programación que tiene muchas facetas diversas, recorre este sábado con Frida Kahlo vida y obra de artistas latinoamericanos como Antonio Berni, Fernando Botero, Tarsila Do Amaral, Oswaldo Guayasemín y Cándido López. En otros capitulos del fin de semana se encuentra con escritores latinoamericanos como Julio Cortázar, Roberto Arlt, Jorge Amado y Rubén Darío, así como con los pueblos originarios y con la multifacética geografía regional.

Pero el mundo Pakapaka va mucho más allá de las recorridas de Zamba. Siesta Z, protagonista de la serie de animación homónima que fue finalista de los Emmy Kids Awards, es una niña a la que le encanta leer... pero siempre se duerme en los momentos menos oportunos. En sus sueños convierte con humor a los clásicos de la literatura universal.en aventuras un tanto absurdas.

Y también está Petit, serie basada en un relato de Isol que fue nominada en el prestigioso Festival de Cine de Animación de Annecy, sobre el niño que todo lo interpreta a su manera, siendo así un niño con todas las letras. Y las recetas de Listo el pollo, los fascinantes capítulos de Cazadores de sonidos, el laboratorio de Experimentores... Vale la pena dejarse sorprender por las oportunidades.

Las hay también en otros formatos, que comienzan pequeños,casí íntimos, y a veces se convierten en masivos por su viralización. Algo así como proyectarse desde las cuatro paredes de la casa hacia el mundo, literalmente.

Como lo hicieron los jóvenes 18 integrantes de la Camerata de la Orquesta Escuela de Berisso, todos ellos de entre 15 y 25 años, que, impedidos de ensayar juntos, recurrieron a las plataformas disponibles para grabar esta semana desde sus 18 hogares en simultáneo un movimiento del concierto para dos violines de Juan Sebastián Bach. Queda plasmado en la pantalla dividida en 18 ventanas, desde las que se armoniza el contrapunto de la partitura.

Los músicos de Berisso se habían inspirado en otro video que comenzó a circular hace dos semanas, grabado del mismo modo por los integrantes de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam: uno a uno se sumaban los músicos, cada uno desde su casa, cada uno con su instrumento, para hacer sonar el último movimiento de la Novena SInfonía de Beethoven

Para los chicos se prestan estas experiencias a acercarse a la mecánica de construcción de un hecho artístico. No hay escenario elevado, ni trajes lustrosos, ni una sala que impone respeto. Sólo una silla, una pared con una foto detrás, en algun caso un perro que cruza. Y personas vestidas de entrecasa a las que se les puede ver cómo colocan sus dedos para afinar el tono justo en el violín o los labios para emitir el sonido de la flauta traversa. El resultado es tan fascinante como escuchar a Bach o Beethoven en la sala de conciertos. Pero tal vez incluso más inspirador.

Con menos despliegue de personal, pero mucho humor,se disputan los tres músicos del grupo Borde Verde lúdicamente el protagonismo, cada uno desde su franja de pantalla y desde su casa, para intrepretar Copetes, uno de los temas de su último CD Canciones para reírse del invierno. Es tambiénb una forma de compartir la distancia.

Verónica Parodi, gestora del ciclo Todos Ruedan que en tiempos de salud se desarrolla en la bella sala El Alambique en Villa Urquiza, echó a rodar breves videos de dos de los grupos musicales que suele programar, Vuelta Canela y Ana Iniesta y La Banda de la Luna.

Y en Avión que va, el proyecto online que coordina Parodi junto a Karina Micheletto, se escucha la Canción de cuna para Lucio, en un video que muestra las manos de Julio Calvo y Hugo Figueras extrayendo poesía musical de sus instrumentos de luthería no convencional. Aquí la pantalla concentra la mirada en la gestación de los sonidos que arrullan, ofreciendo una instancia para volver a la intimidad, después de tantas ventanas hacia la aventura que se pueden vivir dentro de una misma casa, siempre a resguardo de la epidemia.

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