Caín & Abel, la novela “bíblica” de Telefe que terminó de manera abrupta y con una guerra de cartas documento

Hubo una época donde la televisión abierta era gran generadora de ficciones, Telefe, Canal 13 y Canal 9 tenían desde el mediodía, la tarde y, sobre todo, a la noche, tiras con actores y actrices que contaban historias que eran elegidas por el gran público. De hecho, quedaron en la memoria de todos: desde La Extraña Dama a Graduados, pasando por Gasoleros, Resistiré, Son Amores, Los Roldán y muchas más.

En ese contexto, que un canal -y líder, como Telefe- apostara a un proyecto protagonizado por Joaquín Furriel, Fabián Vena, Vanesa González y Julieta Cardinali, con libros de Guillermo Salmerón y Rodolfo Cella y con figuras de la talla de Luis Brandoni o Virginia Lago, no sólo parecía de lo más habitual sino que hasta daba para pensar en un nuevo éxito.

Sin embargo, no fue eso lo que sucedió con Caín & Abel, la tira con referencias bíblicas pero centrada en la actualidad, que Telefe estrenó para a mediados de 2010. La tira tendría una gran cortina musical: una reversión de la célebre canción “Libros sapienciales”, de Vox Dei, a cargo ahora de Andrés Calamaro.

Tas el Mundial de futbol de Sudáfrica, el canal que comandaba Marisa Badía buscó un reemplazo para el espacio que ocupaba Botineras, una tira que comenzó con muchos problemas pero que, finalmente, se convirtió en policial y logró cautivar a la audiencia.

Y así nació Caín & Abel, la ficción protagonizada por dos actores de la talla de Joaquín Furriel y Fabián Vena y un gran elenco lleno de figuras que comenzó a emitirse el miércoles 15 de septiembre, de lunes a jueves a las 22.30hs.

La novela contaba la historia de una batalla entre hermanos que modificaría para siempre la vida de una familia entera. La antigua lucha entre el bien y el mal: los celos, la envidia, la traición, la codicia, formaban parte de este relato acerca de la complejidad de las relaciones humanas, donde el amor existe, a pesar de todo, y lucha por prevalecer en medio de la hostilidad. El enfrentamiento entre esos dos hermanos por el amor de una mujer (Vanesa González) y una cantidad de cuentas pendientes familiares eran el eje de la trama.

Pero lo complejo de la historia, sumado al bajo rating, para aquel entonces de 9,4 puntos, hizo que el canal decidiera adelantar el final y saliera del aire de manera casi abrupta. Con un comunicado de prensa anunciaban el último capítulo de manera sorpresiva. “Telefe comunica que ‘Caín & Abel’ finalizará el 15 de diciembre. La decisión de concluir la novela fue consensuada entre el canal y la productora ON TV Llorente & Villarruel Contenidos. De este modo, la última emisión de la ficción será el próximo miércoles”.

El levantamiento de la tira, a tres meses de su estreno, provocó una cantidad de versiones cruzadas entre el canal y la productora, con cartas documento de por medio, ya que esta última dio a entender que la decisión de sacar del aire la novela fue unilateral. “Las partes habían acordado mantener la telenovela al aire, al menos, hasta el 31 de enero del 2011″, afirmaban desde ON TV.

Por su parte, Telefe argumentó que el programa no cumplió con la cláusula sobre expectativa de rating, acordada por contrato con todas las productoras, para que el canal tenga la potestad de modificar horarios o discontinuar un ciclo.

Para cambiar radicalmente el tenor de la propuesta, luego de la salida de Caín & Abel, Telefe programó la llegada de una nueva edición de Gran Hermano para competir con el final de Showmatch, en aquel momento el gran éxito de las noches de Canal 13.

Un año bisagra para el encendido de la tele

2010 fue un año en el que la televisión abierta registró la primera baja fuerte en materia de rating y encendido. Los cinco canales de aire (América, TV Pública, Canal 9, Telefé y Canal 13) lograron un promedio acumulado de 31.4 puntos. De hecho, con la excepción de ShowMatch y los partidos del mundial de fútbol, ningún otro programa pudo superar los 30 puntos.

La realidad era muy distinta a la de hoy, ya que Canal Trece ganó el año con 10,1 puntos, frente a los 9,9 de Telefe. Con los dos puntales del éxito, el programa de Marcelo Tinelli y la telenovela Malparida con Juana Viale, Gonzalo Heredia y Raúl Taibo.

En la otra pelea por la audiencia, Canal 9 quedó tercero con 5,1 puntos con una tarde llena de novelas enlatadas y TVR y Duro de Domar como las novedades, más allá de Bendita TV y los noticieros. Por su parte, América obtuvo 4,7 con una pantalla mezcla de chimentos y programas periodísticos. Mientras que la Televisión Pública promedió 2.8 puntos, cifra muchos más alta que las actuales, gracias a la transmisión de los partidos del Mundial, Fútbol para Todos y las ficciones Ciega a Citas y Contra las cuerdas.

La final del Mundial Sudáfrica 2010 entre España y Holanda obtuvo 50.8 puntos de rating sumados Telefé y la Televisión Pública, marca que fue 5.3% más alta que la de la final de 2006 cuando se enfrentaron Italia-Francia. El partido que cosechó más audiencia fue Argentina vs. Alemania con 53,1 puntos.

“La sociedad lleva el crimen de Caín: no ver al otro como a un hermano”. Con estas palabras, casi proféticas sobre el regreso de aquel famoso reality, Caín & Abel llegó a su fin, de manera abrupta, en una televisión que demostraba poca tolerancia para productos que no cumplían con las expectativas de los canales.

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