TV: el año que termina encontró a la pantalla chica apostando otra vez a lo seguro

¿La televisión abierta está muerta? Para nada. ¿En terapia intensiva, entonces? Tampoco. Sin embargo sí hay algo que se puede conceder y es que el medio pasa por un período de transición, producto de un 2019 incierto. El año que termina encontró a la TV apostando a lo seguro, en medio de un clima enrarecido por la situación política y económica: melodramas contundentes como Argentina, tierra de amor y venganza; el siempre efectivo tridente de Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand y Susana Giménez, o éxitos más recientes pero muy testeados como P.H. (Podemos hablar). Resultaron bienvenidas las temáticas en consonancia a la agenda social que enarbolaron programas como Pequeña Victoria o El Tigre Verón, aun cuando las formas no fueron rupturistas, sino que más bien optaron por un clasicismo armonioso y afín a los códigos del prime time.
Así, con pie de plomo, orejeando las cartas antes de innovar y quedar pagando (literal y metafóricamente), el año que termina se resumió en la reinvención de lo ya visto. Nuevos trucos para viejos conocidos, una fórmula que nunca falla, ¿o sí?
La expectativa de un año de elecciones

El 2019 comenzó con la expectativa de todo año político. Parecía que la pantalla chica se llenaría de programas repletos de expertos y opinólogos, como antesala de un año de múltiples elecciones. Los 14 puntos de Periodismo para todos en su debut el 26 de mayo parecieron darle la razón. Sin embargo esto no sucedió. Por los problemas de salud de su conductor, PPT terminó antes de tiempo y el análisis de la actualidad se concentró en la pantalla de América. Al plantel estable con Antonio Laje, Luis Novaresio, Alejandro Fantino y Luis Majul, se sumó en mayo Fabián Doman al frente de Intratables. Desde canal 9, Viviana Canosa surfeó dignamente la ola con su Nada personal, y llegó indemne a fin de año. En cambio sí tuvieron una respuesta sin precedentes los dos debates presidenciales de octubre, que se trasmitieron tanto por canales abiertos como por señales de noticias. El primero sumó un encendido total de 29, 6 puntos, mientras que el segundo lo superó y llegó a 32,4.
ShowMatch, tan solo 30 años tenía

El último lunes de abril comenzó la temporada número 30 de ShowMatch, con un emotivo resumen de sus tres décadas en pantalla. Rodeado de sus históricos colaboradores y con compactos de humor, los primeros programas Marcelo Tinelli recuperaron la mística del VideoMatch original, un esquema que, a juzgar por el rating que mantiene todavía tiene un público fiel.
A pesar de que había trascendido que periódicamente habría ramalazos de humor en forma de especiales, la idea quedó en el camino, y ShowMatch volvió a poner todas sus fichas en el "Bailando". Consecuente con la crisis económica se prescindió de figuras internacionales y golpes de efecto mediáticos, para decantarse por un elenco estable que -por virtuosismo o voluntad-, estuviera a la altura del certamen. Lo consiguieron, y de esa manera pudieron torcerle el brazo a lo largo de todo 2019 a las propuestas de Telefe, su competencia directa. Solo en el mes de su debut, septiembre, Telefe gracias la tira Pequeña Victoria se quedó con el podio mensual de lo más visto. El resto del año, ShowMatch se mantuvo incólume.
Diferente fue la suerte que corrió "Genios de la Argentina", segmento de ShowMatch que tenía el objetivo de recorrer las provincias en busca de nuevos talentos . En relación a otros programas similares, el diferencial de este espacio era que el propio Tinelli comandaría cada presentación en una provincia diferente. Patricia Sosa, Valeria Lynch, el dúo Pimpinela y Oscar Mediavilla serían el jurado estable, con algunos invitados como Sofi Morandi o Guillermina Valdez. Pero el rating no acompañó. "Genios..." había sido programado para emitirse los jueves y viernes, después quedó solamente los viernes, y para fines de junio ya se había ido silbando bajito, sin pena ni gloria. De esta manera, nuevamente el "Bailando" (este año denominado "Súper Bailando") copó el prime time de eltrece.

En la vereda de enfrente, Quién quiere ser millonario adaptó su formato de preguntas y respuestas a un catálogo de historias de vida, que en general, fueron bien recibidas por los televidentes. A la medida de su conductor Santiago del Moro -que por este proyecto dejó la conducción de Intratables-, el programa apuntó a un televidente necesitado de emoción. Funcionó, en pantalla, y también en redes sociales, donde se convirtió en comentario habitual de cada noche.
El resto de las propuestas transitaron por carriles conocidos. Susana Giménez potenció su living con varias figuras polémicas de actualidad, como Mariana Nannis, Luciana Salazar o Araceli González, todas tapas de revistas y portales por cuestiones más mediáticas que artísticas. Mirtha siguió almorzando y cenando los fines de semana; Marley viajando Por el mundo con un mayor protagonismo de su hijo Mirko, algunas atractivas curiosidades desde la TV Pública como El Korol del vino o El precio justo con Lizy Tagliani por Telefe, y la consolidación de P.H. (Podemos hablar) como la propuesta de no ficción más interesante que ha dado la televisión abierta en los últimos años.
Ficciones, tierra de amor y venganza

¿El que termina fue el año de las ficciones? Sí y no. Sí, porque si se analizan los promedios de rating, los unitarios y telenovelas estuvieron en el tope de lo más visto de 2019. No, porque la torta se repartió entre muy pocas opciones.
Argentina, tierra de amor y venganza (ATAV para los amigos) vino, vio y venció. La ambiciosa apuesta de Pol-Ka debutó el lunes 11 de marzo en el primetime de eltrece, y desde su inicio lideró su franja y promedio mensual en lo que a ficción se refiere. La conjunción de una historia que buceaba en la esencia del clásico melodrama, un reparto de nombres consagrados ( Benjamín Vicuña, Gonzalo Heredia y la China Suárez); junto a revelaciones como Delfina Chaves e incorporaciones importadas como el español Albert Baró (Merlí), fue un cóctel irresistible. A la manera de inolvidables representantes del género de décadas pasadas, ATAV dejó una huella generacional en la audiencia, como representante de un estilo de hacer ficción que parecía olvidado.
Telefe también dejó huella con Pequeña Victoria. Otro elenco de lujo: Julieta Díaz, Luciano Castro, Facundo Arana, Inés Estévez y Osmar Núñez y figuras en ascenso como Natalie Pérez, Mariana Genesio o Romina Escobar, todos en función de una historia que puso sobre la mesa cuestiones como la inclusión, la nueva maternidad, el machismo, y los preconceptos heteronormativos. De las tramas entrecruzadas la mejor resuelta y de mayor brillo fue la relación entre un conservador pediatra (Arana) y la madre trans de su paciente (Genesio). Este diferencial temático dejó a Pequeña Victoria en el podio de lo mejor del año, aún cuando su devenir diario pecó de convencionalismos y de una lentitud en el desarrollo de las subtramas que puso a prueba la paciencia del televidente.

Detrás de estas dos propuestas convocantes se alinearon una serie de títulos que pasaron con mayor y menor fortuna. En la columna del debe está Campanas en la noche. Protagonizada por Calu Rivero, entre cambios de horario y de guion, el drama policial se quedó en el camino. Comenzó con prometedores 12 puntos de promedio a mediados de enero y se despidió en mayo con más pena que gloria.
También se destacaron El marginal 3, efectivo como siempre, y dos representantes de un subgénero convergente (cable, TV abierta y streaming) como El Host o Chueco en línea, ambos vehículos para que se divierta (y divierta) Adrián Suar.

Párrafo aparte para cuatro ficciones que desarrollaron un camino alternativo de distribución. En tiempos donde el streaming es "el enemigo" de la televisión, Tu parte del trato, El Tigre Verón(eltrece), Inconvivencia y Atrapa a un ladrón (Telefe) se arriesgaron a utilizarlo como vehículo de transmisión. Los cuatro unitarios -que debutaron entre julio y noviembre- ofrecieron a los espectadores seguir la historia a un capítulo por semana o verla completa a través de Cablevisión Flow, aun cuando esto último significara una merma en los números de rating.
Del cuarteto quien salió mejor parado en el balance final fue Tu parte del trato gracias a historia, estética y actuaciones. Atrapa a un ladrón se apoyó demasiado en Pablo Echarri diluyendo el potente origen en el que se basaba, e Inconvivencia tuvo que lidiar con una figura como Laurita Fernández, fresca y talentosa, pero a quien el protagónico todavía le queda un poco grande. El Tigre Verón, con Julio Chavez en el rol de un sindicalista tan corrupto como creíble, también dejó un saldo positivo, por elegir hablar de la realidad con la dosis justa de sutileza.
Que se vengan los chicos

El 2019 se perfilaba como el año de la renovación generacional. Luego de un enero y febrero que sirvieron para "calentar la pantalla", en marzo arrancó S.T.O. con la intención de servir de imán para que preadolescentes dejen por un rato las redes y prendan la tele. Se trataba de capitalizar la imagen de Sofía Morandi y Julián Serrano, líderes en dicho segmento que además habían sido la revelación de ShowMatch en 2018. Los mundos digitales y televisivos, lejos de amalgamarse, colisionaron. A los chicos se los veía incómodos y el producto fue una travesía hacia la nada. A los cambios en la grilla se sumó la renuncia de Serrano a mediados de año, entre rumores de romance con su compañera. Dos meses después hizo lo propio Morandi. De la noche a la mañana, S.T.O. dejó atrás el sello juvenil para convertirse en un magazine descontracturado, de los que ya hay tantos, conducido por Majo Martino y Guido Záffora.
También en enero, desde la pantalla de elnueve quisieron apostar a los nativos digitales. Dale like, con los menos convocantes Estefanía Berardi y Cris Vanadía. Contra el pronóstico inicial, la falta de pretensiones le jugó a favor, con una dupla conductora mucho más sólida que el tándem Morandi-Serrano. Si bien los números de rating no deslumbraron, fue una apuesta acorde al fin de semana. En la contienda centennial fueron los claros ganadores.
De chiquilín te miraba de afuera (y de grande también)
Desde hace años que el humor en televisión pasó de moda; o mejor dicho, se trasladó a otros ámbitos como los programas de archivo, los magazines o los noticieros. Como último bastión quedó Polémica en el bar, apoyado en la impronta de Mariano Iúdica al frente de un grupo ecléctico y rotativo. Desde que desembarcó en América en 2017, entre morisqueta y morisqueta, la creación de Gerardo Sofovich potenció su perfil periodístico (algo que en mayor o menor medida siempre tuvo). No hubo más lugar para los "Minguitos", apenas los viernes un espacio de distensión con música y humor, y la presencia diaria del siempre creativo Álvaro Navia. En cambio, la agenda diaria ocupó un mayor porcentaje del programa, con algunas primicias y logros puntuales como haber descubierto a Alberto Samid en Belice (con comunicación telefónica incluida), o que Horacio Rodríguez Larreta cerrara su campaña a jefe de gobierno porteño en la mesa.
La novedad este año fue el tímido retorno de La peluquería de Don Mateo, un espacio lúdico dentro del programa al servicio de Coco Silly, heredero natural de Jorge Porcel; Iúdica con su efervescencia al estilo Olmedo y Sol Pérez a la altura de ambos. Lamentablemente la propuesta se agotó pronto y quedaron en la memoria apenas algunos chispazos y también algunas polémicas, como el desplante de Andrea del Boca y su abogado cuando se fueron poco antes de salir al aire, momento de tensión del cual el equipo salió airoso por experiencia, y por el aporte del genial actor uruguayo Maxi de la Cruz.

Entre las novedades que intentaron sacarle una sonrisa al televidente se destacó Editando tele, no porque la propuesta de archivo fuera particularmente atractiva, sino por el carisma de José María Muscari, en un registro diferente al de Bendita TV.
El escándalo Pinky
El sábado 28 de septiembre, a las 21, comenzó en La TV Pública, Memorias desordenadas, el promocionado regreso de Lidia "Pinky" Satragno a la televisión después de 18 años de ausencia. El proyecto consistió en un homenaje a la trayectoria de Pinky dividido en 10 envíos de idéntica estructura: imágenes de archivo, muchas de ellas inéditas, y grandes invitados cercanos a sus afectos que charlarían con ella en el piso. Si bien Pinky -disminuida en su imagen y salud- estuvo cada programa en el piso, fue su sobrina, la periodista Kari Araujo, quien llevó adelante el programa delante de cámaras.

El debut dejó un gusto amargo. Pinky ya no es la que era y se notó mucho. El alzheimer que padece no afectó su lucidez, pero sí su ritmo al hablar y mantener un diálogo. Después del primer programa se optó por una edición que minimizara los baches y favoreciera el formato, sumado al profesionalismo de Araujo para interpretar y convertirse en "la voz" de su tía.
Fue Samuel "Chiche" Gelblung quien, entrevistado por Ángel de Brito en Los ángeles de la mañana, y luego de haber pasado como invitado de Memorias desordenadas, puso en palabras lo que otros no se animaban: "Nunca le entendí nada, fue una pesadilla, a ella la mueven como si fuera un muñeco. Es terrible que a una persona le hagan eso, es una tortura para ella, no entiendo cómo puede salir al aire ese programa, es una crueldad. Fue la peor pesadilla de mi vida, fueron 15 minutos de horror".

Menos de una semana después de la entrevista a Chiche se filtró un video de una grabación en la que, durante una entrevista a Reina Reech, Pinky se acuesta sobre el sillón en el que está sentada, como si no supiera que está en televisión ni lo que pasa a su alrededor. La imagen de vulnerabilidad y decadencia alimentó el morbo televisivo, abriendo todo tipo de juicios de valor sobre los motivos detrás de la decisión de someter a Pinky a eso. Cada uno tuvo su opinión, más o menos complaciente, pero lo cierto es que Memorias desordenadas quedó entre los momentos más tristes de la televisión de este año.
El futuro es ahora
Como se vio, la tele de 2019 se concentró en encontrarle nuevos maquillajes a viejas fórmulas. Lo cual abre un signo de pregunta de cara a 2020. Las nuevas reglas de juego a nivel estructural, el avance del streaming y la modernización de los hábitos de consumo del contenido audiovisual llevan a repensar productos y proyectos. Aparecen otros aires a partir de alianzas, tanto nacionales como internacionales, que se harán mucho más fuertes a partir del año entrante.
La televisión abierta tiene mucho para dar, sus contenidos aún hoy son los que marcan la agenda de los medios, y la charla de a pie. Pero en tiempos de cambios vertiginosos necesita ser rápida de reflejos, y seducir a nuevas generaciones que todavía no la descubrieron en todo su potencial. Esa es hoy su asignatura pendiente y su principal desafío.
Temas
Otras noticias de Televisión argentina
- 1
Millie Bobby Brown volvió a impactar con su look y respondió a quienes la criticaron por “parecer mayor”
- 2
Gilmore Girls: un “desafío pulmonar”, un portazo inesperado y el regreso con sabor agridulce que develó un misterio
- 3
Kristin Davis y la “vergonzosa” razón por la que no quería terminar su noviazgo con Alec Baldwin: “Es la verdad”
- 4
Sandro, el gran show: la pasión de Roberto Sánchez vuelve al teatro de la mano de cuatro jóvenes talentos; “Estamos absolutamente sumergidos en su mundo”