Argentina, tierra de amor y venganza: todo sobre lo que sucederá en la nueva etapa de la novela
Cuando en marzo llegó a la pantalla de eltrece la novela Argentina, tierra de amor y venganza, las expectativas eran muy altas. La súper producción de época que retrataba una saga de traiciones y revanchas contaba con un elenco del que participaban grandes nombres, y varias caras nuevas del prime time local. Con el tiempo, la tira cosechó sus frutos y se convirtió en uno de los títulos más vistos de la televisión diaria. Luego de 112 capítulos, y cuando finalmente parecía haber llegado la felicidad a la vida de Bruno (Albert Baró) y Lucía (Delfina Chaves), la serie pone en jaque a esos personajes y da un salto de dos años en el tiempo. De ese modo, la historia encuentra a héroes y villanos en una situación muy distinta a la que estaban viviendo, y para conocer de primera mano qué deparará el futuro, LA NACION dialogó con Leandro Calderone, uno de los guionistas de esta popular ficción.
La decisión de abandonar los treinta para ubicaro la acción a comienzos de los cuarenta, implica una renovación en la trama. El cambio de tiempo no afectará solo a los personajes, que se encontrarán ahora en casilleros muy distintos, sino que también mostrará un cambio de contexto en la realidad del país y el mundo. Para Calderone, el recurso es muy valioso, y estuvo pautado desde los primeros borradores: "Siempre pensamos en el salto. De hecho, Adrián Suar tenía originalmente la idea de abarcar un período de diez años. Después decidimos anclarnos en un año, y cuando la tira comenzó a andar mejor de lo que esperábamos, y se planteó que iba a tener más capítulos de los pautados originalmente, ahí naturalmente necesitamos dar ese salto, que estaba pensando más cerca del final".
Bruno: nuevamente en las garras de Torcuato
El joven español estaba preparando una meticulosa venganza contra Torcuato (Benjamín Vicuña), el hombre que le robó su fortuna, borró del mapa a su hermana y huyó hacia Argentina luego de la guerra civil española. Todo había salido a la perfección para el héroe, y su paciencia y tenacidad le permitieron poner a su rival contra las cuerdas. Pero como es de esperar, Ferreyra no se iba a quedar de brazos cruzados.
"Bruno hizo muchas cosas en secreto, luego se mostró ante Torcuato, y ahora están teniendo una lucha a cara descubierta. Pero Torcuato está articulando su revancha, él va a dar un golpe que modificará las cosas. Entonces vamos a encontrar a Bruno en un lugar muy diferente, pero parado también en la venganza", indicó el guionista.
Como se vio en los últimos episodios, el villano orquesta un plan en el que Lidia (Minerva Casero) es la víctima, y de esa forma deja a Bruno en prisión. Allí el español pasará dos años y más, soñando con la posibilidad de huir para reconfigurar, una vez más, su plan de venganza.
Torcuato, el poder del mundo político
Todo indicaba que el villano tenía los días contados. Acorralado entre las deudas, las amenazas y las traiciones, Torcuato estaba destinado a terminar en la cárcel. Pero lo que nadie sospechaba, es que lejos de someterse, en realidad estaba tomando impulso para un contraataque que le permitió deshacerse de Bruno. Sin la presencia de su rival para que estropee sus objetivos, él vuelve a su plan original de convertirse en uno de los miembros más importantes y distinguidos de la sociedad. Y sobre el nuevo rol de Torcuato en la tira, Calderone detalla: "Él está metido en una carrera política, acumulando poder y tratando de rearmarse y de consolidarse como un poderoso legitimado, porque pretende llegar al senado".
De ese modo, Bruno enfrentará un doble desafío, porque no solo deberá salir de la cárcel y probar su inocencia, sino que también tendrá que medir sus fuerzas con un Torcuato mucho más poderoso, que cuenta con el apoyo de políticos a la luz de ldía, y de los criminales por la noche.
Lucía, una maternidad que lo cambia todo
Un personaje que atraviesa un rotundo cambio, es Lucía, que ahora es madre. La joven comenzó la historia como la tímida hija mayor del clan Morel, una adolescente que si bien demostraba una personalidad firme, no podía dejar de sentir sobre sus hombros el peso de ciertos mandatos familiares y sociales. Poco a poco, ella rompió las cadenas, y a pesar de haber cometido algunos errores, se animó a confiar en su instinto y a vivir libre su amor por Bruno. Aunque como es de esperar, el plan del villano altera todas las cosas. "Lucía va a tener un hijo. El tema va a estar en quién es el padre de ese niño al que está criando Torcuato", y ese será el gran misterio destaca el guionista.
Por otra parte, y según expresa Calderone, Lucía volverá a ser testigo en los enfrentamientos entre ambos hombres: "La guerra entre Torcuato y Bruno está cifrada en gran parte en Lucía, ella se siente un poco el campo de batalla. Y más allá de sacarse de encima a Bruno mandándolo preso, la movida que hace él rompe el amor entre el español y Lucía". Bajo el techo de un matrimonio solo en apariencia, la relación entre marido y mujer será distante, cargada de fricciones y muy desgastada.
Aldo, sumergido en filas enemigas
El paso del tiempo también encontrará en una posición muy atípica a Aldo (Gonzalo Heredia). Luego de renunciar al amor de Raquel (Eugenia Suárez) y aceptar su lugar como padre de la hija de Alicia (Mercedes Funes), su cercanía al mundo de Ferreyra lo llevará a una situación de mucho peligro.
Calderone explica el rol del héroe en ese nuevo orden: "Aldo está con Alicia, pero no como una pareja consolidada. Ella lo retiene con mil artilugios, pero como pareja nunca estuvieron ni lo van a estar. Están criando a su hija, y ahí es donde va a venir una de las pequeñas sorpresas, al menos durante unos capítulos, porque Aldo va a estar en un lugar inesperado. Hasta acá, él fue uno de los líderes de la banda y ladero de Bruno, pero después del salto en el tiempo, pareciera que Aldo se dio vuelta".
Con respecto a Raquel, su lucha contra Samuel Trauman (Fernán Mirás) seguirá firme. La Polaca, ya fuera del prostíbulo, no cesará en su objetivo por liberar a otras mujeres que se encuentran en la misma situación que estuvo ella. Unida a Salaberry (Luciano Cáceres), Raquel no bajará los brazos y se convertirá en una pieza clave en la lucha contra la trata de personas.
Por su parte, Trauman también tendrá en el futuro más lejano una batalla contra Alfreda (Vivian El Jaber), una mujer que ganó mucho poder en ese oscuro mundo.
Carmen, otra amenaza para Trauman
Una de las incorporaciones más importantes es la de Maite Lanata, que llegará para sumarse al grupo que busca destruir a Samuel. De esta manera describe a la joven heroína Leandro Calderone: "Se llama Carmen, es una hija de Trauman no reconocida. Es una chica que aparece a partir de la muerte de su madre, que era prostituta, y en principio vuelve a buscar al padre. Carmen se crió en burdeles, y obviamente al principio encontrará resistencia por parte de Trauman, algo que luego se convertirá en una venganza".
Según destaca el guionista, Carmen tendrá una historia muy interesante con Julián (Tomás Kirzner), el joven policía que también es hijo de una prostituta. Su madre, Ivonne (Andrea Frigerio), siempre procuró su bienestar, y a pesar de ambos tener una relación nula, una enfermedad que sufrirá la mujer quizá puede ser la llave para acercarlos.
Mecha, ¿un nuevo amor para Aldo?
La prohibición de los burdeles empuja a Trauman a transformar su negocio, y así es como idea la fachada de un cabaret para ocultar su red de prostitución. En el marco de ese lugar, aparecerán nuevas caras y una de ella será la de Mecha (Soledad Fandiño), que tendrá un rol muy importante. "Ella es una bailarina, una de las atracciones. Pero a la vez es una suerte de prostituta vip, que es otra forma de explotación. Mecha siente que es diferente a las otras prostitutas, pero en algún punto, igualmente es la querida del compañero de lista de Torcuato, un hombre poderoso. A su vez, Mecha va a tener una historia de amor con Moretti", adelantó Calderone.
La última gran incorporación al elenco, será Pirucha, una prima de las Morel que llega desde Mar del Plata para trabajar en el bar. Interpretada por Andrea Rincón, la mujer conocerá a la banda y se enamorará de Córdoba (Diego Domínguez), una situación que generará esperadas fricciones con Ana (Candela Vetrano).
El final de la serie y una aparición de lujo
La posibilidad de jugar con figuras históricas no es una prioridad para los guionistas, quienes prefieren hacer foco en la trama y el desarrollo de sus personajes. Sin embargo, sí habrá un guiño de lo más original: "Lowenstein (Gastón Cocchiarale), que está trabajando como productor teatral, va a representar a las mellizas Legrand. Es como una pequeña aparición porque le están ofreciendo Los martes, orquídeas, pero él dice que eso va a ser un fracaso. Obviamente ellas se van por otro lado y hacen la película. Pero es una pequeña participación, un pequeño chiste".
Con respecto al final de la serie, se confirma que no habrá un segundo salto en el tiempo. Según detalló Calderone, el equipo de guionistas ya se encuentra en la escritura del último tramo de la historia, y la intención es que Argentina, tierra de amor y venganza, cierre su historia hacia finales de este año.
La segunda parte de Argentina, tierra de amor y venganza, comenzará el viernes 30 de agosto a las 21:30, por canal Trece
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