Actores que estuvieron a punto de protagonizar exitosas series, pero no...
Te contamos qué importantes roles televisivos casi caen en otras manos
1. Katie Holmes casi fue Piper
La actriz Katie Holmes , que ganó una enorme popularidad como Joey en Dawson´s Creek para luego sumergirse en el torbellino mediático y cientológico que le significó el haber estado casada con Tom Cruise, estuvo a unos pasitos de convertirse en la Piper de Orange is the New Black. Cuando la serie estaba en producción, la creadora de esa ficción, Jenji Kohan, la tenía en mente para convertirla en su Piper ideal, pero la cosa no avanzó. Katie tuvo que tomar distancia del proyecto debido a otros compromisos y de esa manera habilitó a la actriz Taylor Schiling para obtener el papel. Eso sí, al parecer sigue abierta la posibilidad de que Katie haga una pequeña participación como invitada.
2. Adrian Grenier casi fue Dawson
Y siguiendo la estela de Dawson´s Creek, en ese elenco hubo otro actor que casi obtiene el papel principal: Adrian Grenier , quien varios años más tarde saltó a la fama con el protagónico de Entourage. [Como es sabido, el actor elegido para encarnar a Dawson finalmente fue James Van Der Beek]. "Ambos audicionamos para el papel de Dawson, y pienso que él era un poco más disciplinado. Yo era muy joven, vivía en Nueva York y esa era mi primera vez en Los Angeles, por lo que estaba un poquito verde", recordó Grenier en una entrevista para E!. Lo que Adrian omitió, es que luego de ser descartado para el rol de Dawson, fue por más y también se presentó para interpretar a Pacey, papel para el que también fue rechazado.
3. Matthew Broderick casi fue Walter White
¡Qué raro hubiera sido eso! Este fue uno de esos casos plagados de coincidencias que derivaron en Bryan Cranston haciendo el segundo mejor papel de su carrera (después de su Tim Whatley en Seinfeld, obviamente). Una fuente que jamás quiso dar su nombre y que formó parte de la producción del piloto, reveló que Broderick sonaba muy fuerte como Walter White, pero que si bien llegaron a darle el guion, el actor nunca mostró ningún tipo de interés. En esa misma lista de posibles Walter White, figuraba John Cusack, pero a él ni siquiera le dieron el libreto. Y así apareció de la niebla el gran Cranston. El actor de Malcom in the Middle estaba por firmar contrato para Nurses (un proyecto de serie que jamás pasó del piloto), pero como Vince Gilligan estaba muy entusiasmado con el actor -pese a que la señal AMC no lo veía en un papel dramático-, el equipo de casting de Breaking Bad decidió ofrecérselo igual. El resto, es historia...
4. Lily Allen casi fue Yara
Alfie Allen (que estuvo en Buenos Aires hace unos días), que le pone el cuerpo a Theon Greyjoy en Game of Thrones, es el hermano de la cantante Lily Allen. Por ese motivo, cuando en la serie aparece el personaje de Yara Greyjoy, los productores pensaron que ella podría ser la candidata ideal para el rol de la hermana. Claro, el problema estaba en que el personaje de él es un poco manolarga. En la primera escena en la que aparece Yara, Theon (que no sabía que ésa era su hermana) no tiene mejor idea que propasarse con la mujer. Solo esa escena alcanzó y sobró para que Lily dijera algo que nos podemos imaginar como "mejor no, les agradezco".
5. Taraji P. Henson casi fue Olivia Pope
Scandal es una de las series del momento y su popularidad parece imposible de frenar. La ficción sobre la astuta abogada llamada Olivia Pope, encarnada por Kerry Washington, pudo haber tenido una cara muy distinta. Taraji P. Henson , que por estos días da cátedra de carisma en Empire, participó del casting para elegir a la protagonista perfecta. Lo divertido del asunto es que Taraji sabía que Kerry formaba parte de las candidatas a llevarse ese personaje y mientras audicionaba para el papel, pensaba para sí misma que ese rol era ideal para su compañera. ¡Tuvo toda la razón!
De Yapa: los Draper que no fueron
Cuando se estaba produciendo el piloto de Mad Men, Don Draper pasó por varias caras. El actor ideal que el equipo tenía en la cabeza era George Clooney, pero pensar que un cotizado actor y director de Hollywood podía comprometerse a una serie de televisión era una utopía. Así fue que el papel casi cae en manos de Thomas Jane, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto, y el rol de Don terminó, en el por aquel entonces, un casi desconocido, Jon Hamm.
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