Testimonios para invocar a un viajante: una intensa historia de amor joven
Testimonios para invocar a un viajante
Dramaturgia: Patricio Ruiz. Elenco: Diego Benedetto, Flor Dyszel, Belén Gatti y Agustín Rittano. Música: José Ocampo. Dirección: Maruja Bustamante. Sala: Teatro Cervantes, Libertad 815. Funciones: jueves a domingos, a las 18. Duración: 70 minutos.
Un texto roto, extremadamente fragmentado; una historia que intenta reconstruirse y detrás de eso el universo de un muchacho que busca mantener intacto el deseo amoroso que lo unió a otro joven durante un viaje. Sus mundos se separaron de pronto. Cada uno siguió su camino, pero el protagonista de Testimonios para invocar a un viajante sale con su cámara a grabar algunos relatos de personas que conocieron a aquel amado. Necesita darle mayor carnadura al ausente. Hacerlo presente en una cotidianeidad que lo lleva a encontrarse con individuos muy opuestos, pero todos dueños de una profunda intensidad.
Ruiz diseña personajes dislocados en apariencia, pero que poseen una identidad segura, apasionada y también extravagante. Cierto sesgo adolescente recorre la figura de quien ama sin saber muy bien a quién. Pero los seres que entrevista le aportan una mirada elocuente acerca del que ya no está, tampoco en sus vidas. De lo que se trata, en definitiva, es de otorgarle mayor dimensión a una criatura que nunca sabremos cómo es pero que vivía cada instante con una libertad plena. Y quizá eso sea lo mejor que puede suceder en esta historia. No descubriremos a quien se busca. Encontraremos la insolencia, la ternura, la esperanza, el dolor y la entereza con la que viven quienes lo conocieron. No habrá forma de recobrar aquel amor pero sí, seguramente, aparecerá la necesidad de amar de otra manera.
La directora Maruja Bustamante recupera esos instantes que propone la obra con gran seguridad. Cada escena posee una teatralidad en la que no solo se exponen con mucho acierto los verdaderos rasgos de cada personaje sino además el submundo en el que habitan. La creadora arma un puzzle realmente atractivo en el que se mezclan las aventuras de una drag queen, la sombría existencia de un padre envejecido, la monotonía de la vida de una mujer que padece una extrema soledad.
La acompañan en este trabajo un grupo de creativos intérpretes. Cada uno de ellos posee cualidades muy diferentes, pero Bustamante se ha encargado de conducirlos para que encuentren el comportamiento adecuado que posibilite que, en escena, ellos se crucen y logren potenciarse. Sus maneras de relacionarse son muy sinceras. Se divierten mucho participando de ese juego. También es muy destacable el equipo técnico, que logra que el arte del espectáculo resulte altamente calificado.