Un posible éxito, guiado por una crítica
En mis 39 años programando teatro muchas veces me han consultado sobre los parámetros con que se realiza esta tarea. No existe aquí ni en el mundo una regla definida, lo que me ha llevado a responder que es a partir de "una punta" que puede estar dada por la temática de la obra, el humor social del momento, antecedentes de los protagonistas, la firma de un director consagrado o, simplemente, oficio, sabiendo que nada garantiza el éxito final y mucho menos la convocatoria del espectador. Desde ahora podré sumar otro camino que nunca había experimentado en mi casi millar de estrenos. Ya se verá.
Un viernes atrás decidimos en grupo familiar concurrir a ver algún espectáculo. Para la elección hago lo mismo que cualquier espectador: le presto atención al boca/oreja (erróneamente expresado como boca a boca), leo comentarios, sinopsis de la trama, reportajes, opiniones. Generalmente encuentro más placer corriéndome del circuito del teatro comercial y buceando en títulos y ámbitos que desconozca para poder disfrutar más. Muchas veces por año el teatro independiente ha sabido reconfortarme con lo visto.
Así fue como "googleando" encontré una crítica de la nacion, de junio, sin firma en la Web. Su título: "Campi hace reír con talento", con funciones sólo los viernes. Leer la crónica me provocó curiosidad, sumado a que la dirección artística era de Antonio Gasalla. No me conocía con Campi y tampoco el espacio Velma Café de calle Gorriti. Plan cerrado.
Al llegar, el lugar estaba completo, con espectadores distribuidos en mesas con 4 sillas. Ocupamos una y comenzó la función. A los pocos minutos, con recursos que lo alejan de lo que habitualmente entendemos como un unipersonal, Campi había logrado meternos en su mundo a través de 5 personajes, sumando técnicas de teatro negro, títeres y trucos de magia. No me di cuenta de que había pasado una hora y media cuando, observando a mis acompañantes, coincidíamos ante lo ofrecido: ¡aplaudíamos con ganas los cuatro!
Al salir pedí permiso para saludar al protagonista. Su productor, Ezequiel Corbo, me condujo hacia su camarín, con mi único objetivo de felicitarlo. Ese saludo se transformó en extenso diálogo y la firma de Campi, el unipersonal para protagonizar la próxima temporada marplatense en el teatro Bristol. Todo en algo más de un par de horas.
Este sencillo episodio, que sumaré en mis respuestas futuras sobre la profesión, por lo inédito que resulta, me reconfirma que nuestra tarea tiene muy poco de ciencia exacta y mucho de sensibilidad e intuición. Sus coordenadas son diversas, lo que la convierte en muy dinámica. Sólo sabemos que no sabemos, pero sí nos tranquiliza comprobar que siempre, después de una patinada, puede estar el éxito a la vuelta de la esquina (o en la calle Gorriti).
Temas
- 1
- 2
El mal momento que lo tocó vivir a China Suárez a pocos días de Navidad
- 3
Claudia Villafañe: su mejor rol, por qué no volvería a participar de un reality y el llamado que le hizo Diego Maradona horas antes de morir
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico