Tres monólogos feministas para tres mujeres feministas
Mercedes Morán, Andrea Bonelli y Soledad Silveyra abren la temporada 2020 del Cervantes, en su nueva gestión
La discriminación a las mujeres, los prejuicios sociales, la prostitución, la pornografía, el fantasma de la violación y todas las versiones del machismo. En 2006, la escritora francesa Virginie Despentes publicó Teoría King Kong, un texto autobiográfico en el cual relataba sus propias experiencias en el mundo patriarcal. Su libro se volvió un texto fundacional para el feminismo y anticipó la lucha que vino después. "Parece escrito mañana", dice Mercedes Morán a días de subirse al escenario para interpretar algunos de los momentos más importantes de esta historia. La versión teatral de la obra de Despentes se presenta desde ayer con el estreno de tres espectáculos unipersonales protagonizados por Andrea Bonelli, Mercedes Morán y Soledad Silveyra y dirigidas por Mónica Viñao, Romina Paula y Claudio Tolcachir. La voz en vivo de este mítico relato abre la temporada 2020 del Teatro Nacional Cervantes, que a fin del año pasado debió suspender sus funciones por conflictos gremiales.
La adaptación teatral del libro Teoría King Kong fue realizada por el director de cine y teatro Alejandro Maci, quien además realizó un material audiovisual particular para cada puesta. Las tres obras independientes son: Porno Brujas (actúa Andrea Bonelli y dirige Mónica Viñao), Chica King Kong (actúa Mercedes Morán y dirige Romina Paula) y Durmiendo con el enemigo (actúa Soledad Silveyra, dirige Claudio Tolcachir). En cada obra, se plantean los tópicos esenciales de Despentes. Este proyecto fue una propuesta de Alejandro Tantanian, director del Cervantes hasta diciembre de 2019, y que la nueva conducción del teatro, a cargo de Rubén D'Audia y Sebastián Blutrach, decidió continuar. Andrea Bonelli y Mercedes Morán conversan sobre la vigencia de este relato y la importancia de llevarlo a escena
-¿Cómo es la intervención que cada una realizará sobre el libro Teoría King Kong?
Mercedes Morán: -Primero es interesante aclarar que no estamos interpretándolo, sino que estamos leyendo el libro. Es una intervención teatral de este libro, que es de una vanguardia absoluta. En mi caso, con Romina Paula trabajamos en la idea de generar ese momento privado que sucede cuando se lee un libro, jugar con esa intimidad de la lectura, cuando no estás siendo mirada por nadie. Yo me voy a referir al comienzo del libro, en el cual Virginie Despentes analiza la película King Kong. El vínculo entre ese gorila y la mujer rubia, cómo reaccionamos las mujeres ante las demandas machistas y lo que nos cuesta llegar a ser ese modelo perfecto de mujer que es independiente, blanca, casada, exitosa, buena madre y, a su vez, muy atenta al marido.
Andrea Bonelli: -Si bien cada espectáculo es diferente, hay textos en común que abordan la idea de la mujer perfecta, la opresión, el machismo, el Estado, la guerra. Ella tiene un planteo al comienzo del libro, que dice: "Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal cogidas, las incogibles y todas las excluidas del gran mercado de la buena chica". Se corre del estereotipo de lo que la mujer debería ser. A mi me resulta muy interesante que la filosofía de esta autora y todo su pensamiento parte de su experiencia. Ella hace un análisis social sobre lo que sucede con el machismo y el feminismo a partir de sus vivencias como prostituta, su relación con el porno y cuando fue violada. Ella no es académica, pero reflexiona a partir de su propia vida.
-Pasaron casi 15 años desde la publicación de este libro y en el medio se dieron movimientos como #MeToo y #Niunamenos ¿Piensan que hubo conquistas respecto a la lucha del feminismo?
Morán: -Yo tengo días. En algunos me pongo más optimista y veo el vaso medio lleno. Pienso: "¡Es verdad! Hay más conciencia!". Creo que para que ese cambio sea realmente profundo hay que empezar por la educación en las escuelas. Pero cuando me pongo menos optimista es porque pienso que hay una resistencia muy grande desde distintos sectores. El feminismo es una revolución muy grande. Los derechos de las mujeres cambian todo: la distribución económica, modifican la estructura familiar y hay tantos sectores interesados en que eso no cambie. Sectores moralistas, religiosos, económicos. Pero el feminismo es imparable, no hay vuelta atrás. Ahora, por ejemplo, aparecen instructivos en los sistemas de trabajo, porque a ningún productor le resulta beneficioso que su actor sea acusado y tenga que bajar su serie. Celebro que empiecen a establecerse protocolos de buen trato.
Bonelli: -No sé qué es lo que vamos a ver nosotros de este cambio, pero sí creo que hay un sistema tan deteriorado. El patriarcado no es un sistema exitoso, sostener el machismo, el miedo y la opresión es algo caduco. Estamos viviendo límites muy extremos, estamos a punto de explotar el planeta. Realmente, pienso que hay cosas que van a empezar a caer. Sería importante que los hombres entiendan que el machismo es una pesadilla para ellos, están limitados y obligados en un montón de cosas, están llenos de deberes, obligaciones, presiones, tienen que responder a cuestiones insoportables. El éxito, el dinero, la represión de las emociones, el soldado que va a la guerra, son cosas tremendas y deshumanizantes para los hombres.
-¿Ustedes han tenido cambios internos en estos 15 años?
Morán: -Sí, muchísimos. Pienso en el humor. Hay un tipo de humor que nos ha dejado de hacer gracia. Pero hay humoristas que se arrogan el derecho de que se puede hacer chistes con todo. Sería bueno explicarles que hay un humor que no venció, que tiene que ver con el humor que se ríe de sí mismo. Pero el que nos hizo reír riéndose de otros, venció. Y está bien que haya vencido. Porque Chaplin no venció. También pasan cosas geniales, por ejemplo que hayan sido las mujeres chilenas las inventoras de este himno feminista, que no existía antes. Yo veo el video hecho por las inglesas, las estadounidenses, las francesas y me conmueve. Lo que pasa con las mujeres es de las pocas cosas que me conmueven hoy. Además abolido internamente el romanticismo, que era lo que me conmovía en la adolescencia.
Bonelli: -Que se haya caído la heroína romántica es maravilloso, la muerte de esta mujer, esa bella durmiente. Haberse corrido de ese lugar es tan importante y tan reparador.
Morán: -De golpe yo me veo cuestionando a Neruda, porque decís: "¡Qué pedazo de machista!" Era un gran poeta, pero ¡qué pedazo de machista! Entonces, ¿cómo no voy a cuestionar al cómico de turno? La resistencia al lenguaje también es un tema para mí. Hay cosas que ya no puedo decir más, determinadas puteadas. No puedo decir más "hijo de puta" y he tenido muchos problemas con algunos directores por eso. "Hijo de puta" es una suma de conceptos brutalmente patriarcales y machistas. Si una persona se manda una cagada, se le dice hijo de puta para referirse a su madre y que es puta. La mayoría de los insultos están relacionados con las mujeres.
Porno Brujas
Dirigida por Mónica Viñao
Protagonizada por Andrea Bonelli
Viernes 21 y 28 de febrero, a las 20.
Chica King Kong
Dirigida por Romina Paula
Protagonizada por Mercedes Morán
Hoy y sábados 22 y 29 de febrero, a las 20.
Durmiendo con el enemigo
Dirigida por Claudio Tolcachir
Protagonizada por Soledad Silveyra
Domingos 16, 23 de febrero y 1° de marzo, a las 20.
Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815.