¡Tick, Tick... Boom!, el fenómeno de Netflix, llega al teatro
Es la primera obra de Jonathan Larson, el autor de Rent, y hace foco en la búsqueda de la autorrealización y del éxito y en la presión del tiempo para alcanzarlos
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¡Tick,Tick… Boom! es la primera obra de Jonathan Larson, el autor de Rent, y en ella ya se encuentra desplegado todo el abanico de temas que lo obsesionaban: la confianza en la vocación, la autorrealización, la búsqueda del éxito, los límites del tiempo para lograrlo. Cuenta la historia de una aspirante a compositor llamado Jon, que vive en Nueva York intentando alcanzar sus sueños a principios de los años 90. En fin, relata su propia historia, de cuando intentaba establecerse en el ámbito teatral como dramaturgo, al filo de los 30. Al principio él mismo la interpretaba, como si se tratara de un unipersonal. Pero después de su muerte súbita, ocurrida justo un día antes del estreno de Rent –el musical que lo convertiría en una celebridad en 1996– su colega David Auburn la revisó y renovó como una pieza de tres actores. Así se estrenó en el Off Broadway en 2001 y así llegó a la Argentina en 2012, donde tuvo una primera versión local en el Maipo Kabaret y en la Ciudad Cultural Konex.
Ahora, respaldada por el éxito mundial que el año pasado tuvo su traslación cinematográfica (en parte debido a la difusión masiva que le otorgó la plataforma Netflix), dirigida por Lin-Manuel Miranda (autor, protagonista y director de los premiadísimos musicales In The Heights y Hamilton), y protagonizada por Andrew Garfield (que primero se hizo famoso por interpretar en el cine a El Hombre Araña y luego asombró a Broadway como actor dramático en Angels In America), Buenos Aires volverá a disfrutar de ¡Tick Tick… Boom! La nueva versión subirá a escena hoy, a las 20.30, en la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza. Está montada en cooperativa y sólo ofrecerá ocho funciones (siempre los martes en el mismo horario) por cuestiones de derechos (un formato que en los últimos tiempos posibilitó la concreción de honrosas puestas de In The Heights, Company, Rock of Ages, The Rocky Horror Show y Footloose). Su director es el reconocido Ariel del Mastro (Tango feroz, Despertar de primavera, Cabaret, Peter Pan, Aladín, será genial). Y el elenco, que será acompañado en vivo por cinco músicos, está integrado por tres jóvenes y notables intérpretes del género musical: Federico Couts (Rock of Ages, Una vez en la vida), Pedro Velázquez (hoy en Kinky Boots y Shrek) y Lucien Gilabert (hoy en Lo quiero ya y Mi don imaginario); a los que La Nación reunió para anticipar el espectáculo.
“Con el director general y el director de actores (Marcelo Caballero) tratamos de acercar la obra a nuestra idiosincrasia, y de convertir su temática en algo más universal. La idea es que no esté tan localizada en Nueva York y en lo que le pasaba a Larson en su momento. Queremos que el público se encuentre con una historia actual sobre deseos, ansiedades y miedos y sobre la presión que significa cumplir 30 años para toda una generación”, comenta señalando Gilabert, quien precisamente hace poco alcanzó esa edad; y por eso, asegura “me siento tan identificada con ¡Tick, Tick…Boom!. Porque con los 30 llega la presión de tener que llegar, y todos los días te cuestionás qué va a pasar con tu vida y tu carrera”. A su turno Couts agrega que la obra funciona “como un buen análisis psicológico” de una determinada franja etaria, sobre todo al internarse “en los temas de la salud mental, en las exigencias que nos auto imponemos y en las expectativas desmedidas que tanta ansiedad nos provocan. También abarca otro tema, uno de los grandes temas de nuestra generación, el del éxito, o, mejor dicho, de lo que significa el éxito para cada uno. ¿Qué significa pegarla y en cuánto tiempo uno debería lograrlo?”, se interroga el actor, que confiesa 32 años. “Para mí esta problemática está mucho más presente hoy que en los años 90, cuando fue escrita la obra. Por eso me parece que es una pieza de vanguardia: toca temas que hoy son re contra comunes, y posa su mirada crítica en el exitismo, en la costumbre de valorizar los resultados en vez de los procesos”. Así planteado, Tick, Tick…Boom! podría ser tomado como el espejo de una generación. Y punto. Pero Velázquez, de 38, asegura que la pieza aporta “un granito de arena para que todos salgamos mejorados del teatro”. “La obra también habla de dónde nos paramos ante determinadas situaciones: en el lugar del miedo, que paraliza, o en el del amor, que siempre es el motor para avanzar. La obra cierra con un tema que claramente toma partido por este camino”.
¡Tick, Tick… Boom! es por su tamaño y naturaleza un musical de cámara, o “un musical íntimo”, al decir de Couts. Y en eso se diferencia, y mucho, de la versión cinematográfica de Lin-Manuel Miranda, que “abrió” el libro y las escenas a numerosas locaciones y personajes secundarios. ¿Le temen a las comparaciones del público, que seguramente asistirá al teatro con semejante referencia? “Es cierto que la película contó con muchísima producción, y quedó buenísima, pero el teatro también tiene sus recursos para producir magia, no hay con qué darle al espectáculo en vivo, y aquí prevalece una mirada sobre el material original muy potente, la del director, que estoy seguro que el público valorará”, juzga Velázquez. “Lejos de competir, yo creo ambas versiones, aportarán lo suyo. De hecho tanto del Mastro como Caballero están llevando la puesta hacia el lugar opuesto de la película, que es casi una mega producción: hacia un lugar bien intimista. Nuestra versión será puro despojo y juego teatral y tres actores a flor de piel”, entiende Gilabert.
A horas del estreno Couts, Velázquez y Gilabert comparten el mismo sentimiento. “Esto es como un sueño, estamos ante el mayor desafío de nuestras carreras”, aseguran. Y es entendible. Luego de participar durante años en ensambles o de interpretar personajes secundarios, hoy les toca encarnar los personajes principales de un musical. Sobre todo Couts, que tendrá a su cargo al absorbente papel protagónico de la historia, Jon, “que me demanda bucear en áreas incómodas, en la frustración y en la ansiedad; y para mí, que soy muy ansioso y por eso a veces me gana la cabeza, meterme a fondo en un personaje tan conflictuado, y tratar de recorrer sus caminos de pensamientos, es complicado, porque me lleva a enfrentar ciertos demonios. Esto es muy desafiante, sobre todo porque el personaje también me obliga a mostrarme muy vulnerable, y estos son colores que yo no he transitado tanto, ya que vengo más del lado de la comedia y de la música”, confiesa quien, a propósito, este año ganó reconocimiento al componer el tema “No te vayas”, cortina musical de la novela El primero de nosotros. Por su parte Gilabert compondrá a Susan, su novia, y Velázquez a Michael, su mejor amigo. “Este es el musical donde más tendremos que actuar, esto es teatro teatro y no tendremos problemas en meternos en el barro. Lo daremos todo”, concluyen.
PARA AGENDAR:
¡Tick,Tick…Boom!
Autor: Jonathan Larson
Director: Ariel del Mastro
Elenco: Federico Couts, Pedro Velázquez y Lucien Gilabert
Teatro: Sala Pablo Picasso, del Paseo La Plaza, Corrientes 1660
Duración: 70 minutos
Funciones: martes, a las 20.30
Entradas: por Plateanet
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